Por qué Dios usó un burro para hablarle a Balaam?

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A la hora de hablarle a una persona Dios usa a quien quiere, por eso no se debe subestimar el consejo de los demás, ya que cuando el Señor quiere dar un mensaje hasta las piedras han de hablar.

«Jesús les contestó: —Les aseguro que si ellos se callan, las piedras gritarán», Lucas 19:40.

Cuando el pueblo de Israel transitaba por las tierras de Moab, el rey de este territorio llamado Balac tuvo gran temor del pueblo de Israel; por lo que mandó a llamar al profeta Balaam para que maldijera al pueblo de Dios y ofreciéndole mucho dinero a cambio.

«Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es», Números 22:12.

Ya Dios había dado las instrucciones a Balaam, entonces muchos se preguntan: ¿que motivó a este profeta a desobedecer la voz del Señor?

No se sabe a ciencia cierta que llevó a Balaam a desobedecer la voz de Jehová. Aunque muchos piensen que es insólito que este profeta haya desobedecido las ordenes de Dios, hoy en día hay muchas personas que al igual que Balaam están ignorando el consejo del Señor.

Dios habla una y otra vez, el problema es que muchos no quieren atender al consejo proveniente de Dios y es por ello que Dios se vale de otras personas y situaciones para poder comunicar el mensaje.

No ignores el asna

«Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al camino«, Números 22:23.

El asna fue el último recurso que Dios usó para hablarle al profeta; de la misma manera hay personas que Dios está usando para hablar, pero muchos no aceptan su consejo por considerarlas inferiores a ellos.

«El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mí estas tres veces; y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella dejaría viva», Números 22:33.

El asna siendo un animal de carga, y en ocasiones considerado como un poco torpe, terminó mostrando más sabiduría que el profeta y al fin de cuentas salvó su vida.

Es importante aprender que Dios puede usar a quien el quiere, de allí la importancia de valorar aquellas personas que están alrededor y que en cualquier momento pueden llegar a convertirse en un instrumento de bendición, ¡Piensa por un momento todas las asnas que Dios ha usado para hablarte!

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