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Mostrando las entradas de septiembre, 2019

CREZCAN EN LA GRACIA - PARTE 1

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Por: Diego Brizzio Supongamos que es de noche, hace frío y está lloviendo, y hay un pordiosero mojándose en la vereda. Opción N° 1: Viene el hombre de la cuadra, le deja un nylon para que se cubra, y se vuelve a su casa calentita. Opción N° 2: Viene el hombre de la cuadra, lo hace entrar en su casa, le ofrece una ducha caliente, le da ropa seca, un buen plato de comida, y el sofá para dormir y pasar la noche cerca de la estufa, y al otro día le sirve un desayuno y lo despide. Pregunta: ¿cuál de las dos opciones se trata de gracia? … Yo creo que ambas. La primera es mínima, y la segunda es gracia de la grande. Ahora bien, ¿cuál de las dos opciones se parece más a la gracia de Dios? … En efecto, la segunda. Ahora bien, si tuviésemos que proponer una opción N°3, ¿qué agregaríamos para que se pareciera más a la gracia de Dios? Aparte de todo lo que hizo el hombre de la opción N° 2 (casa, ducha, ropa, cena, cama, estufa, noche, desayuno), le agregaría que le brinda su amistad, le

UNA SÚPLICA DESDE LO PROFUNDO DEL CORAZÓN

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Por: Luis Caccia Guerra En II Samuel 7:27 encontramos esta oración del rey David: Porque t ú,   Jehová de los ejércitos,   Dios de Israel,   revelaste al oído de tu siervo,   diciendo:   Yo te edificaré casa.   Por esto tu siervo ha hallado en su corazón valor para hacer delante de ti esta súplica. (2 Samuel 7:27 RV60) Una súplica que evidentemente el Señor había puesto en su corazón. No la imaginó, no la recordó, no la leyó en ninguna parte ni la escuchó de otro. No la esbozó improvisadamente como quien de repente se ve en el compromiso de conducir una oración en público y no sabe qué decir. Dice la Escritura que Dios se la reveló. Esta es la clase de oraciones que como perla de brillo y de gran valor debe ser buscada y debe ser hallada. Pero para que una oración como esta pueda ser encontrada dentro del corazón, debe ser un corazón íntegro, creyente, atento a Dios; no prestando el oído al mundanal -¿y… por qué no, eclesial?- ruido. He escuchado oración públ

DIOS ESTÁ CERCA

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Por: Raúl Blasco DIOS ESTÁ CERCA. Pero surge una pregunta: ¿Estoy yo, cerca de Dios? Dios quiere estar cerca de nosotros. Siempre quiso.   Cuando Adán y Eva pecaron, se vieron desnudos y trataron de esconderse de la presencia de Dios. Oyeron la voz de Dios en el Huerto y se escondieron. Y viene la pregunta de Dios: “¡Dónde estás?” Dios acercándose, buscando al hombre. Queriendo tener comunión con el hombre y la mujer, con el ser humano, con lo que Dios había creado. ¿Por qué? Porque nos amó. Más allá de nuestra condición, siempre nos amó, nos ama, y nos seguirá amando. Y quiere tener comunión con nosotros, que estemos cerca. A través de los tiempos, siempre Dios ha querido tener comunión con el hombre y lo ha buscado. El profeta Isaías dice: Buscad a Jehov á mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. (Isa ías 55:6 RV1960) Encontramos también en Mateo, Juan el Bautista expresando: Arrepent íos, porque el reino de los ciel