Llamada de emergencia al "101"
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Ante
cualquier problema que compromete a la sociedad, hay que llamar al 101. 101, sí,
el Salmo 101.
Mirá
lo que dice el salmo 101:
Cantaré de tu amor y de tu justicia, oh SEÑOR; te alabaré con canciones. Tendré cuidado de llevar una vida intachable, ¿cuándo vendrás a ayudarme? Viviré con integridad en mi propio hogar. Me negaré a mirar cualquier cosa vil o vulgar. Detesto a los que actúan de manera deshonesta; no tendré nada que ver con ellos. Rechazaré las ideas perversas y me mantendré alejado de toda clase de mal. No toleraré a los que calumnian a sus vecinos; no soportaré la presunción ni el orgullo. Buscaré a personas fieles para que sean mis compañeros; sólo a los que sean irreprochables se les permitirá servirme. No permitiré que los engañadores sirvan en mi casa, y los mentirosos no permanecerán en mi presencia. Mi tarea diaria será descubrir a los perversos y liberar de sus garras a la ciudad del SEÑOR.
(Salmos 101:1-8 NTV)
Si vos sabés cuál es la “ciudad de mi Señor”, entonces vas a entender claramente, vamos a entender todos claramente, yo también. Qué te hacés el que vos está afuera! Vos también estás en el mismo barco! Estamos en el mismo barro todos “manoseaos”. Eso no dice la Biblia. Lo dijo Discépolo (*), que era un "profeta" secular argentino.
Este
Salmo que acabo de leer, me gustaría hoy hacer algo distinto, como hago cuando explico y aplico los textos
bíblicos que traigo en los tips. Yo, como uno es, como vos mismo sos, cualquier
persona es; tiende a hacer siempre lo mismo. Entonces una cosa que se hace
siempre lo mismo, es aburrido. Entonces, yo quisiera de este salmo, mostrarte
las cosas que dice, que pueden ayudar a nuestro carácter; que finalmente, es
finalmente lo que llamamos nuestra vida cristiana. No es otra cosa que el
carácter. No miremos a la vida religiosa
sólo, porque eso es muy poco, o un evento en la vida; sino a la vida como una
cosa holística, una cosa integral, una cosa gestáltica. Ah! Qué linda
terminología, che! Te pasaste, Petronilo! Argentina te queda chica! Necesitás dos
números más grande! Ese dicho, también de un “profeta” argentino que todavía
vive, que se llama Carlos Balá (**). Sí señor! Y hay sabiduría en ello.
Yo
te voy a puntualizar cosas que están en el texto, que no son todas, porque se me
va a escapar alguna; pero que vos podés abrir su Biblia, tu teléfono, tu tablet,
donde tengas una Biblia; y si no, la bajás gratis. Hay cientos de Biblias
gratis por todos lados. Bajate una y buscá el Salmo 101, acordate: “Cualquier
problema social llamá al 101”, y buscá el salmo 101. Está por la mitad de la Biblia.
Fácil de encontrar.
Y
te voy a mostrar unos tips, unos mini-tips, de este tip del día de hoy.
Primero:
el Salmo arranca con un verbo de felicidad. Dice cantaré de tu amor y de tu justicia. Es un motivo de felicidad para
nosotros, la justicia de Dios? O es una carga? Te alabaré con canciones.
Bueno;
Salmos 101:2 Trataré de llevar una vida intachable. Bien! Porque entonces, ahí
te das cuenta de otro ítem, que uno tiene que tratar en medio del barro éste,
como la flor de loto, que crece en el pantano inmundo y mantiene sin embargo su
color blanco. Qué esa flor de loto, es muy parecida al “irupé” que hay en la
provincia de Corrientes, acá en la Argentina. Es tan hermoso! Lo mismo que el “camalote”.
Aunque estén en un lugar de barro medio, podrido la flor está intacta, no tiene
una manchita. Así debería ser el hijo de Dios en el mundo, que es bastante
corrupto, pero eso no quiere decir que él se tiene que corromper también. Es
como el barco. El barco está en el mar,
pero no necesita estar el mar en el barco. Huy! Hoy me levanté tipo libro de
autoayuda! Ahí mismo en el versículo 2 dice: “cuándo vendrás a ayudarme?” Es
decir, uno reconoce automáticamente que necesita la ayuda de Dios para tener
esta integridad moral que es difícil de mantener en el tiempo que estamos
viviendo. Me negaré, dice, a mirar cualquier cosa vil o vulgar. Ahí habla de
una capacidad de discriminar, de decir: “esto está bien”, “esto está mal”; “esto
lo acepto”, “esto lo acepto con gusto”. Porque no es tan fácil como algunos
hacen; como todo lo que es religioso, lo acepto, de mi religión, por supuesto; lo
que es de las otras… y… rechazo todo lo que no es religioso. Entonces estás
comiendo demasiadas grasas? Ah! No me importa! Estás obrando poco? Ah! Sí me
importa! Te das cuenta? Eso es dualismo.
Rechazaré
las ideas perversas y me mantendré alejado de toda clase de mal. Te ofrecieron
un puestito? Te ofrecieron una vacuna? Qué te ofrecieron? La vas a agarrar? Y
por qué la vas a agarrar? No te preocupa que tu vida sea una vida íntegra? Pero
todos roban las biromes en el trabajo! Sí, pero vos no sos “todos”. Si todos se
tiran a un pozo, vos también te tirarías en un pozo? Es malo, eso! Ese dicho es
malo!
Dice:
no toleraré a los que calumnian a sus vecinos, no soportaré la presunción y el orgullo.
Tenemos que tener un filtro! Un filtro moral para vivir con cierta tranquilidad.
Porque el que tiene esta mentalidad, tiene una mentalidad moral. Entonces, si él
mismo hace algo malo, también se siente mal, aunque la haga él.
Buscaré
a personas fieles, el compañerismo, etc., que sean irreprochables y buscaré que
los irreprochables solamente me puedan servir. Cuando estaba en Tierra del Fuego,
trabajé en YPF (®) había varias empresas básicamente norteamericanas, pero había
alguien inglés también, trabajando en el petróleo como contratistas o subcontratistas
de YPF (®). Algunas eran como una empresita que había, que era un ingeniero norteamericano
jovencito, un muchacho de unos 40 años, y tenía cuatro o cinco empleados. Y eso
era todo. Y sabés lo que hacía este hombre cuando tenían un laburante que era
bueno? En YPF (®) era todo un engorro, que la ley, que los decretos, que los
diez minutos para tomar mate cocido a las diez de la mañana, que todas las conquistas
sociales del justicialismo, toda esa milonga. Era una milonga y en YPF (®)
éramos todos una manga de vagos y de tramposos. Se llevaban el aceite en sus bidoncitos,
para cambiar el aceite al auto, lo cambiaban con aceite de YPF (®) y todos lo
hacían todo el tiempo. Este hombre que les cuento, este norteamericano, tenían
este criterio: si tenían un empleado que andaba mal, que lo veían, lo agarraban
así por ejemplo haciendo fiaca mientras tenía que estar haciendo algo, lo
llamaba y le decía: “mire señor, por el momento la empresa está pasando un
momento difícil, y vamos a tener que prescindir de sus servicios. Cuánto le
tenemos que pagar?” Entonces decían: “Bueno le tienen que pagar un mes de
sueldo por cada año trabajado, pa-pa-pá, pa-pa-pá… ponele les, decía: $: 50 mil! Entonces
el hombre decía: “Mire estamos contentos que usted ha estado con nosotros. Le
vamos a dar $: 100 mil! Y le daban mucho más de lo que les correspondía! Y entonces,
el tipo se iba tranquilo y no los embromada con un juicio laboral. Y si tomaban
un empleado y lo veían al mes, a los dos meses, a los tres meses; lo veían que
el tipo era prolijito, que era cuidadoso, que cuidaba los horarios, que era
responsable; el tipo los llamaba y les decía: “Ah! Qué contentos estamos de
haber elegido a usted! Estamos muy contentos y aunque no le corresponde por la
ley, nosotros le vamos a dar un 30% más de lo que dice los compromisos
nacionales de las leyes laborales!” Y entonces el tipo estaba chocho, volvía a su
casa, invitaba con asado a todos sus parientes. Mientras el tipo fuera así, la
empresa estaba feliz, la empresa producía mucho más y el tipo vivía mucho más
feliz!
Dice
el Salmo varias cosas más, que por hoy vamos a dejar. Pero solamente para decir
eso: No hay fe cristiana, realmente cristiana, sin la capacidad moral de
discriminar lo que está bien y lo que está mal, y simplemente, rechazar lo malo
y darle a lo que está bueno. Y a darle, como dicen en España: A darle con
alegría!
NdE:
(*):
Enrique Santos Discépolo. Buenos Aires; 27/03/1901-23/12/1951. Compositor,
músico, dramaturgo y cineasta argentino, también conocido como “Discepolín”.
Autor de famosos tangos, entre ellos: “Cambalache” (1934).
(**): Carlos Salim Balaá (Buenos Aires; 13/08/1925), conocido como Carlitos Balá. Humorista y actor argentino, famoso por su dedicación al entretenimiento, principalmente para los niños, y con más de 50 años de trayectoria artística.
YPF (®): Sigla de “Yacimientos Petrolíferos Fiscales”. La petrolera oficial de bandera argentina. Es Marca Registrada.
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