Testimonios de atletas cristianos brillan en los Juegos Olímpicos

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Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron los más esperados y los que más recibieron retrasos debido a la pandemia por Covid-19, sin embargo, una vez iniciados han comenzado a brillar los testimonios de los atletas que creen en Dios.

Este, considerado como uno de los eventos más grandes del mundo con el mayor número de espectadores en televisión e internet; es por ello que muchos ya han visto las manifestaciones de fe que han surgido de varios competidores que están en Tokio.

Uno de los testimonios que más sorprende es el de la joven patinadora Rayssa Lea I, quien con 13 años ya tiene una medalla de plata para Brasil; su compatriota, Ítalo Ferreira, alcanzó el oro en surf, ambos atribuyen este logro a Dios.

Sydney Mclauglin, EE.UU:

Allí, otros atletas hacen pública su fe dentro de las competiciones, es el caso de Sydney McLaughlin en Atletismo, quien ya tiene un récord de participación en dos olimpiadas seguidas y es la favorita para llevarse la medalla de oro.

Su récord de 400 metros con vallas en una pista de campo en EE.UU en solo 52 segundos la convirtió en una hazaña mundial, la meta y su cumplimiento se la atribuye a su fe en Dios; su biografía en Instagram dice “Jesús me salvó”.

“Creo que la mayor diferencia este año es mi fe, confiar en Dios y confiar en este proceso, y saber que Él tiene el control de todo. Mientras trabaje duro, él me ayudará”, dijo.

Kyle Snyder, EE.UU:

Por otro lado está, Kyle Snyder, quien está compitiendo en combates de lucha desde Río 2016, en el cual logró ser el medallista de oro en esa disciplina a su corta edad; con 25 años, es el favorito de muchos para llevarse la presea de oro en Tokio.

Una derrota, según Kyle, no lo define, puesto que es su fe en Jesús la que le da el valor verdadero en el mundo.

“Ganar o perder no me define. Quiero decir, me encanta pelear; es una gran parte de mi vida; pero no me define el deporte. Me define mi fe en Jesús”, respondió Kyle a una pregunta que le realizó un periodista sobre una derrota que tuvo en su primer campeonato mundial.

Melissa González, Colombia:

Luego está, Melissa González, quien posee el récord de los 400 metros con vallas y competirá por primera vez en estos Juegos Olímpicos, es originaria de Colombia y tiene doble nacionalidad al criarse en Texas, EE.UU.

«No estoy dispuesta a comprometer mis creencias. Sí, puede ser más fácil y mucho más cómodo estar de acuerdo con lo que estén haciendo mis compañeros, pero no es lo que estamos llamados a hacer como seguidores de Cristo. No se nos prometió una vida cómoda. De hecho, si elegimos seguir a Cristo, se nos promete oposición y persecución”, dijo sobre posicionar su fe en todo lugar en el que esté.

Michael Andrews, EE.UU:

Con 14 años, Michael Andrew, este atleta se convirtió en el más joven de todo EE.UU en competir profesionalmente como nadador; hoy día con 22 años hará su debut en los 200 m individual y 50 m de estilo libre.

“Este resultado de hoy es increíble, pero es perecedero. Y creo que puedo soportar los bloqueos hoy y mañana y el resto de mi vida con mucha libertad, sabiendo que eso no aumenta mi valor para mis amigos, mi familia y, en última instancia, para Jesucristo”, confesó sobre su clasificación a Tokio.

Desde Honolulu y representando a EE.UU, Micah Christenson, el cual su nombre real es Makanamaikjalani por ser nacido y criado en Hawái, es todo un milagro no solo en el deporte sino en la vida de sus padres.

Durante su gestación, su madre fue sometida a una cirugía abdominal teniendo solo tres meses de embarazo, lo cual representaba una alta probabilidad de que muriera; seguir con vida y nacer “fue su pequeño regalo del cielo”, dijo a una revista.

Se describe a si mismo como “Sirviente del Rey”; actualmente es el armador del equipo masculino del equipo de voleibol masculino de EE.UU en Tokio 2020.

Helen Maroulis, EE.UU:

Por ultimo, Helen Maroulis, es la primera luchadora que ganó el oro contra la tres veces ganadora de la misma presea dorada en la misma disciplina desde 2016.

“Solo recuerdo pensando: Vaya, Dios, no mucha gente gana los Juegos Olímpicos. Esto es genial porque fue un objetivo durante tanto tiempo y parecía tan fuera de alcance durante tanto tiempo que asumí que tenías que ser sobrehumano para ganar”, expresó para la revista Sports Sprectrum.

Con todo y una conmoción cerebral, ella luchó por alcanzar la máxima condecoración e incluso sufriendo una igual dos semanas antes de realizar sus pruebas para Tokio 2020.

Así como ellos, hay otros más que están levantando el nombre de Jesús desde una plataforma tan grande como los Juegos Olímpicos, dando honor de lo que por gracia y favor del Señor han recibido.

Testimonios de atletas cristianos brillan en los Juegos Olímpicos

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