NO HAY QUE MATARLOS A TODOS: HAY QUE SALVARLOS A TODOS...

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Hechos 9:1-4

Si yo pregunto: ¿Estás lleno del amor de Dios vos? No va a faltar alguien que va a decir: ¿Y por casa cómo “andamio”? ¿Vos sabés que estoy seriamente pensando que la ideología más antigua y más más difundida en el mundo entero, es la violencia?

Vos pensalo. Vos pensalo. Yo ahora te voy a mostrar un caso, porque el punto es: quizá ese ideal de que “el amor es más fuerte”, quizá eso es un pensamiento hippie; es un pensamiento  irrealístico, idealístico y completamente impracticable en el mundo que vivimos hoy. Ayer, tres, cuatro atentados al hilo en Kabul. Muertos tirados por todas partes. Y en nuestro país esta mañana, a un policía le quisieron abrir el auto, le pegó un tiro en la cabeza al que estaba abriendo el auto y murió. ¿Está bien? ¿Está mal? ¿Fue en defensa propia? ¿No fue en defensa propia? Estamos llenos de violentos. Y ¿sabés qué solución le da mucha gente a este problema, al problema de la violencia? “Hay que matarlos a todos”. Y si te das cuenta, este es el mismo argumento. Es el mismo argumento, por eso yo me atrevo a decir que la ideología más difundida en el mundo entero, es la ideología de la violencia. ¿Cómo se resuelve un problema? Matando, matándolo. ¿Cómo se resuelve un chico que es desobediente? Pegándole. ¿Cómo hacés para que te dejen de robar? Pegándoles un tiro. ¿Y si el juez los libera? Le pegás un tiro al juez también.

Hay un meme bastante famoso, de un tipo acá en Argentina, que no debés haber escuchado de algún lado, porque se hizo muy popular. Se hizo muy popular porque es la ideología más difundida en el mundo entero. “Hay que matarlos a todos”.

Dios tiene una ideología diferente: “Hay que salvarlos a todos”. Y entonces mucha gente violenta dice: “a éstos que andan diciendo que hay que salvarlos a todos, hay que matarlos a todos”.

¿Te das cuenta? ¿Te das cuenta cómo hay en el fondo, en la base, vos podés hablar en chino, en sánscrito, y vas a encontrar gente que está dispuesto a pegarle un tiro. Mirá, un pueblito de mil habitantes tendrá Tabepicuá, cerca de Paso de los Libres, Corrientes. Estaba hablando un candidato, en un acto político, donde eran unas 50 personas. Habían llegado al acto político porque tienen elecciones, creo que este fin de semana, en Corrientes. Habían pasado enfrente de los de la oposición, que estaban reunidos en otro lado del pueblito. Cuando pasaron la oposición, se pararon y los aplaudieron, festejando que en Tabepicuá tienen elecciones libres. Y mientras hablaba una candidata, se escuchó un “pack” en el pecho de un diputado, y cayó con dolor en el estómago. Tiene un tiro en la panza y lucha por su vida. ¿Por qué? Porque a estos hay que matarlos a todos.

Entretanto Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor,

“hay que matarlos a todos”

se presentó al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que, si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar presos a Jerusalén. Sucedió que, yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le envolvió una luz venida del cielo, cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues?"

(Hechos 9:1-4 Jer 2001)

Esa voz tan tierna. ¿Escuchaste alguna vez esa voz? Es la voz de Dios. “Saúl, Saúl ¿por qué me persigues?” ¿De quién era la voz esa? De Jesús. Porque en el siguiente, de Hechos (yo leí Hechos 9:1 al 4), en seguida dice: ¿Quién eres, Señor? Preguntó Saulo. Y Él dijo: Yo soy Jesús.

Jesús se tomó la molestia de hablarlo en persona a Saúl, por lo importante que era Saúl -como sin darse cuenta ¿no?- como cabecilla, como adalid, como líder de un movimiento para erradicar a “los del camino”. Porqué hay que matarlos a todos para preservar la fe en Dios, que mandó a Jesús, y a los que lo predican hay que matarlos a todos. ¿Se entiende?

Mirá vos lo que pasó. Acá tenés varias cosas que están ligadas al odio, que están ligadas a la violencia. Dice: “entretanto Saulo respirando todavía amenazas”. ¿Iba Saulo y sabés lo que hacía? [gruñidos]. Esa forma de hablar -tomá nota- esa forma de hablar es parte de la violencia. Y dice que se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas para… Eso es violencia institucional. La parte administrativa. La prohibición. El castigo. La persecución en los papeles. Para así, si encontraba algunos seguidores “del camino”, hombres o mujeres, los pudiera llevar presos a Jerusalén.

La violencia institucional física. Ya no, “y… no. Pero este permiso no se lo podemos dar, porque usted vio que aquí hay una disposición que patatín, que patatán; que todo el mundo libre sufre en algún momento. Vos probá, vos probá de ir por la derecha, ir legal con las cosas de una iglesia, de una cooperadora; vas por derecha y vas a ver las dificultades que tenés. Al lado tuyo hay una institución que el Gobierno la puso con el dedo y le dieron unos subsidios y están yendo hacia adelante, y la razón es siempre la misma.

Cuando Pablo (en ese momento se llamaba Saúl o Saulo - NdE) iba farfullando sus amenazas, “respirando” como dice Lucas acá, respirando amenazas, ¿cómo le responde Jesús a él? Y es muy interesante que le responde envolviéndolo con una luz venida del cielo.

¡Qué iluminación preciosa! Cuando uno puede sentir que la luz de Dios te envuelve y te da la clave, te la da de una forma medio rara. Porque si vos te fijás lo que pasó con Saulo o Saúl, como dice acá.  Yo estoy titubeando cuando leo, porque el nombre es “Shaul”. Shaul fue el nombre del rey ese que se suicidó clavándose la espada, justamente porque era violento. ¿Te acordás del caso del rey Saúl, que se tiró sobre la espada porque el esclavo que tenía para ayudarlo no lo quiso matar? Porque él le dijo: “matame”, y el esclavo le dijo ¡No! ¡No lo voy a matar! Entonces él agarró la espada la puso al revés y se tiró, se acostó digamos, se tiró, se echó sobre la espada en el pecho y así se suicidó (1ra. Crónicas cap 10 –NdE). Una muerte horrible. Es la muerte del violento. El violento si no puede ejercer su violencia a los demás la va a ejercer consigo mismo. Es la violencia que hace el escorpión que cuando se ve rodeado dicen que se pica a sí mismo, se envenena y se mata. Es lo que el lenguaje vulgar y permitirme que use esta metáfora, es un dicho muy vulgar, pero es muy gráfico. La del aflojamiento de los intestinos, digamos, de odio. La persona que odia termina dañándose a sí misma también. Termina perjudicándose a sí misma, pero justamente el argumento no es: “qué problema, el odio. Te perjudica vos mismo”; sino el argumento es: “qué lástima no tener esa luz de Dios, a quien uno puede, sin querer, estar persiguiendo”.

Estar yendo en contra del universo. Estar yendo en contra de Dios. Estar yendo, como dicen algunos, a contrapelo de la lengua del gato. ¿Tocaste alguna vez la lengua de un gato? Si vos metés para adentro el dedo, la lengua es lisita; y si le sacas el dedo para afuera, la lengua es áspera. ¿Viste qué maravilla?



¿Agobiado por las culpas?

 

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