Qué dice la Biblia sobre la cremación de los muertos?
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La Biblia no habla directamente acerca de la cremación de «cadáveres»; sin embargo, nos muestra su oposición a la quema de cuerpos «vivos», lo cual era una práctica de las naciones idólatras; ellos quemaban personas vivas como sacrificio a sus dioses. Pero respecto a los muertos la Biblia no nos plantea una posición.
Muchos de los acontecimientos de la Biblia nos demuestran la importancia de dar una sepultura decorosa a los fallecidos; como lo es el caso de Abraham, quien compró una heredad muy costosa para dar una sepultura honorable a su esposa Sara (Génesis 23:3-4).
En el caso de Jezabel la reina malvada; Dios había dictado juicio sobre ella por sus pecados y cuando murió, Jehú dio la orden a los siervos de que tomaran el cuerpo de Jezabel y lo enterraran, dando a entender que a pesar de su maldad su cuerpo merecía una sepultura digna (2 Reyes 9:34-35).
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La Biblia nos enseña que nuestro cuerpo es templo y morada del Espíritu Santo, y cuando alguien muere lo correcto es tener reverencia y valor humano; es como un acto de honra a la memoria del difunto (1 Corintios 6:19).
¿Cómo resucitará la persona cuyo cuerpo ha sido cremado?
La cremación del cuerpo no puede afectar para nada nuestro destino eterno o la garantía de la resurrección de los muertos; muchos tienen dudas respecto a este tema y es porque temen que si creman sus cuerpos no será resucitados en el día postrero.
La Biblia nos enseña que hemos sido tomados del polvo y que allí hemos de volver; ciertamente con los años el cuerpo sepultado termina convirtiéndose en polvo y cenizas, y al igual que en el caso de la cremación, ambos han de resucitar porque la Palabra dice:
«No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación», Juan 5:28-29.
Aunque nuestros cuerpos fuesen quemados al morir, eso no afecta en nada nuestra resurrección; miremos el ejemplo de muchos hermanos que fueron asesinados en la hoguera, los que han muerto devorados por las bestias, las victimas fatales de una explosión… Todas y cada una de estas personas han de resucitar, como lo dice la Biblia, «todos hemos de compadecer ante el tribunal de Cristo».
Porque al fin y al cabo nadie puede escapar del Señor y de las profecías que su Palabra declara. Así que, no importa que posición usted tenga respecto a este tema, lo más importante es que procure resucitar para salvación y vida eterna.
¿Agobiado por las culpas?
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