ESTA VEZ NO PODRÉ LEVANTARME
Querido amig@ :
Quizá hoy te encuentras pasando por un momento que
nunca imaginaste que llegaría a tu vida; con una decepción tan profunda, quien
sabe porque las personas en quien confiaste te traicionaron, o te dejaron en soledad cuando más los
necesitabas.
Y por ello habrás pensado que si tuvieras la
facultad de hacer algo, le pedirías al corazón que sea indiferente, pensando
que la indiferencia hará que no te importe; olvidando que la indiferencia es
solo un sentimiento reprimido que se burla del ser humano.
O quien sabe te gustaría tener una pérdida de memoria que
te ayude a mitigar ese dolor, que al parecer no aminora ni con el
pasar de los días. Y es tal la depresión que sientes, que dices para tus
adentros: “esta vez no podré levantarme”.
Los malos momentos no son eternos; llegan y pasan; las tormentas se calman; la
noche viene con la caída de la tarde, pero todos los días vuelve a salir el
sol.
Por ello, no te quedes en el piso; levántate, lucha
con ánimo y fuerza por ayudarte a ti mismo; reforma tus pensamientos; desecha
los viejos recuerdos; renueva tu casa; limpia tu ropero; exfolia de tu vida lo
que no te permite respirar; desintoxícate
de todo aquello que te haga mal; y, no te quedes en el lecho de los vencidos declarando
que estás destinado al fracaso. (B.A.)
Porque yo soy el Señor, tu Dios,
que sostiene tu mano derecha;
yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”.
(Isaías 41:13 NVI)
Que esta palabra
ilumine tu camino.
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