Tener todo bajo control

Alex López
La Catapulta
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Recuerdo la historia de este conocido. Iban de viaje por tierra a otro país, de pronto, ¡pum! que se les revienta una manguera del motor y comienza a salirse el refrigerante. Se hacen a un lado y todos se preguntan qué van a hacer. Por suerte, el piloto de ese vehículo era ultra previsor. Llevaba una manguera de repuesto y, además, un galón de refrigerante y agua. En pocos minutos iban de camino sin ningún problema.

Tener todo bajo control sí que da paz. De hecho, lo que está a nuestro alcance tener bajo control, debemos tenerlo. Porque es en el orden, en la planificación bien pensada y en la ejecución diligente, en donde está no sólo la prosperidad, sino la paz en el día a día.

Quien tiene un presupuesto: ha hecho un listado de todos sus gastos y de sus ingresos mensuales para todos los meses del año y, además, ahorra mes a mes para los pagos anuales, tiene bajo control su dinero. Mes a mes, sólo tiene que ejecutar cada uno de los pagos – incluyendo el ahorro como pago – para que su dinero esté bajo control y cada día continúe creando riqueza.

Quien come saludablemente, hace ejercicio y duerme 8 horas al día, tiene bajo control su cuerpo, el estrés y está más animado para enfrentar la vida.

Tener todo lo que podamos bajo control, ya sea porque hemos creado sistemas personales que nos funcionan o porque tenemos un plan para cada área de nuestras vidas, trae paz. Pero ¿Qué tanto podemos tener la vida bajo control?

Volvamos al ejemplo de mi conocido al inicio de este artículo. ¡Pum! se revienta la manguera, tiene refrigerante, agua y todo listo. Pero ¿Qué hubiese pasado si de pronto mientras están al lado de la carretera y llenando el radiador de nuevo, aparece una serpiente y ¡saz! Que muerde al piloto. Tenía todo bajo control en el tema del vehículo, hasta que apareció la serpiente.

A menos que haya planificado y sobre todos los posibles escenarios que pudieran ocurrirle durante el viaje, cargaría hasta antídoto para el tipo específico de la serpiente más común en la región. Lo cual usted y yo sabemos, que sí que sería una total exageración.

Tener todo bajo control o, mejor dicho, tener sistemas para todo lo que queramos mantener bajo control, es verdaderamente necesario si queremos vivir tranquilos y tener paz.

Para todo lo que se repite constantemente en su vida, cree sistemas que le den paz y le permitan tener bajo control las variables más comunes de la vida humana: dinero, cuerpo, trabajo, mente, emprendimiento, emociones, relaciones, supermercado, espíritu…

¿Podemos tener todo bajo control? No. Sólo podemos mantener una ilusión de control, porque el que no puede controlar el día de su muerte, aunque pudiera tener todo bajo control, no podría controlar lo que al final de cuentas, le permite disfrutar y ejecutar sus sistemas que es, la vida.

El descontrol por dejadez o por la falta de implementación de hábitos o sistemas, difícilmente producirá algo bueno, próspero, duradero y de paz. El controlar todo lo que podemos tener a la mano, nos da paz y es mucho mejor que el descontrol.

El único que puede tener todo bajo control es el Dios soberano. Por eso, los que, aunque tengamos que enfrentar la muerte, podemos saber que, en la eternidad, todo está bajo control, porque Dios así lo ha dispuesto para los que tenemos fe en Jesús para salvación. Hay vida eterna, hay esperanza eterna.

Todo bajo control, sólo Dios. Pero lo que esté a nuestro alcance, mantengámoslo bajo control al establecer sistemas que nos permitan controlar lo controlable, por lo menos en la medida a donde podamos llegar.

Por algo los cristianos solemos decir cuando hacemos planes: “Si Dios quiere…” Porque nuestra vida está en las manos de Dios, y, sólo él conoce el tiempo de nuestra partida. Pero mientras esta llega, vivimos para honrarlo a él y honrar a nuestro prójimo en cada momento. Por eso decimos: “Si Dios quiere…”

¿Qué sistemas debe establecer en su vida para tener el control de lo aparentemente controlable? Póngase manos a la obra. Y siempre que planee recuerde: “Si Dios quiere haremos esto o aquello”.

“Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero». ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Pero ahora se jactan en sus fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala. Así que comete pecado todo el que sabe hacer el bien y no lo hace.” La Biblia en Santiago 4:13-17

“Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba. También lo acompañaban otras barcas. Se desató entonces una fuerte tormenta, y las olas azotaban la barca, tanto que ya comenzaba a inundarse. Jesús, mientras tanto, estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, así que los discípulos lo despertaron. —¡Maestro! —gritaron—, ¿no te importa que nos ahoguemos? Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: —¡Silencio! ¡Cálmate! El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. —¿Por qué tienen tanto miedo? —dijo a sus discípulos—. ¿Todavía no tienen fe? Ellos estaban espantados y se decían unos a otros: —¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?” La Biblia en Marcos 4:36-41

¿Agobiado por las culpas?