DIOS ES UN PAPÁ QUE AMA A SUS HIJOS

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Gálatas 4:1-5

Yo supongo que vos crees en Dios. También supongo que esta mañana te levantaste con el pie derecho. También supongo que como crees en Dios, crees que la Biblia es la palabra de Dios y cuando leés alguna parte de la Biblia, pensás que es Dios mismo que te puede hablar a través de lo que estás leyendo.

Como verás, mis suposiciones algunas no son del todo buenas. Por ejemplo, la suposición de que te levantaste con el pie derecho. Porque con el día que está haciendo ¡Ay! ¡Ay! Percibo que la mayoría de la audiencia de estos “Tips para pensar en cuarentena”, está dentro de la cama y va a estar adentro de la cama mucho más tiempo del que debería, porque es un día horrible, y frío, y ventoso, y nublado. Es decir, las suposiciones no siempre son correctas. Además, que hay base bíblica ¿y qué? para estar en la cama. ¿Acaso no hay un Salmo que dice: “meditar estando en vuestras camas”? (Salmos 4:4-NdE) ¡Je, je, je! ¿Viste para qué me sirvió el Seminario y tantos años de ser pastor? Es porque tengo versículos de la Biblia para todo.

El único que no he encontrado es el de la siesta. En serio, vos reíte, pero yo busqué la siesta en la Biblia, y creo que la única referencia que hay, una que es maravillosa, que es cuando Pedro tuvo la visión para ir a los a los gentiles. Era la hora de la siesta. Pero la única referencia en que yo encontré clara, que dice “siesta” es cuando aquel hombre huía de los hebreos y entró en la tienda de una conocida y estaba tan muerto de cansancio y ella lo hizo acostar y dormir, le dio un poco de leche que había ahí en la tienda y el tipo se durmió como un tronco, y era la hora de la siesta. Y la chica esta tomó una estaca de la carpa que andaba dando vueltas por ahí y se la clavó en la sien y lo mató (Jueces 4:21-NdE). Así que la siesta esa, fue una siesta fatal.

Pero no quiero hablar de la siesta hoy, porque la siesta es sagrada, y no se la discute como todas las cosas sagradas. Como el amor a la madre, y como la patria, y como el club de mis amores, que es Independiente (*). ¡No te rías! ¡No te rías!

Bien. Nosotros pensamos que Dios; en el cual creemos y al cual amamos, a los ponchazos, pero lo amamos; que Dios está tan preocupado por el tema de nuestros pecados. Te digo una cosa: ¡no! Dios no está preocupado por el tema de los pecados, porque Él ya lo resolvió. O sea que en su mente, Dios no está tanto pensando como nosotros en ¡Ay! Ayer le dije: “¿qué hacés, loco?” al pastor. Y capaz que eso es pecado y Dios me va a castigar. Esa forma de pensar, es una forma de pensar humana, de la cual voy a hablar ahora. Porque el apóstol Pablo, en Gálatas 4:1 al 5; siempre digo la cita (siempre que me acuerdo, digo la cita) textual de lo que voy a leer, porque confío que algunos de ustedes van a decir: “¿En serio, dice eso?” y lo van a buscar en la Biblia o en Google y lo van a encontrar y lo van a leer. Por eso doy la cita, como también doy por sentado que vos estás compartiendo. Si pensás en alguna persona que está pasando algún momento difícil, que le vendría bien la guía del Señor, y leer su palabra; brevemente, mandale estos Tips, así: “-Mirá, esta técnica ha dado resultado”. Mandale a un amigo, sin importunarlo y decile: “-Te mando esto porque creo que te va a gustar y te va a servir, si no te interesa avisame y no te lo mando más”. Y probablemente las personas lo van a recibir medio como por compromiso y les va a hacer bien. ¡Les va a hacer bien! ¡En serio, les va a hacer bien! Porque es la palabra de Dios lo que está por atrás de esto. La palabra de Dios siempre hace bien. Aún cuando te reta, eso hace bien. ¿O no nos hace bien un retito de vez en cuando? Entonces compartiendo suscribite a Youtube. Para que Youtube, que es una entidad completamente secular, no es cristiano. Es más, nos está viendo a los cristianos con ojos recelosos. Y no sería raro que dentro de un tiempo haya maniobras en Youtube y en los otros medios de comunicación mundiales populares, en contra de las expresiones cristianas. Tomá nota de eso, porque es el mundo que viene. Es el mundo que probablemente va en ese sentido, así que guarda con eso.

Pero, la cosa es ¿sabés qué es lo que tiene Dios en mente? Que a eso quería referirme, es que Él quiere ser nuestro papá. Es como alguien que adoptó una criatura y no está pensando: ¡ay, qué sucio que está! ¡Ay, qué mal que habla! ¡Ay, cómo se viste! ¡Ay, que cómo está! ¡Ay, qué hosco que es! Si no, “quiero ser papá. Yo le voy a comprar una pelota, y lo voy a hacer hincha de Independiente. Y vamos a ir a jugar al parque con él. Y entonces él me va a decir “papá”, y yo lo voy a abrazar, y va a ser mi hijo y yo le voy a decir: “-Hola, hijo ¿cómo estás?. Y él va a decir: “Papá, en la escuela me dicen “petiso”. ¡No les hagás caso!. Y yo le vos a decir: Ché, petiso! Y yo te voy a decir “Peti”. Hey! Peti! ¿Cómo andás? Así que te amo, gordito! ¿Cómo andás? ¿Bien? ¡Qué lindo! Y él te va a mirar mientras vos andás cayéndote en bicicleta; los mocos colgando, todo embarrado. Va a estar en el patio y vas a decir: ¡Mirá, mirá, vieja! ¡Mirá vieja el nene, qué grande que está! ¡Mirá vieja, el “Peti” qué grande que está! Con esos ojos que ven a los hijos más grandes, más lindos, más inteligentes, más algo. Hasta que llegan a la adolescencia, donde entonces uno empieza a verlos como menos altos, menos buenos, menos simpáticos, menos todo. Y quizás tuviste razón todo el tiempo, porque a los hijos, a los hijos no se los discute. A los hijos se los ama, por más que sean una piltrafa humana. Porque son tus hijos y vos los amás, y es porque básicamente es lo que hace Dios.

Dios me ama y no se fija que estoy todo embarrado, que soy petiso y porfiado, sino que me ama porque es mi Padre. Y cuando hago una buena me mira y se miran en el cielo con los ángeles y Dios se agranda. Los mira a los ángeles y dice: ¿Ven ese que está ahí, que no aceptó un soborno? Y todos dicen: ¡Sí! ¡Qué bien! ¡Qué bueno! Y dice: ¡Ese es mi hijo!

Lo hace de vos, querido; de vos querida. ¡En serio! ¿Vos te creés que no hay alegría en el Cielo por las cosas que vos hacés? Otro día vamos a hablar de cómo es el hijo de un gallego. Vamos a hablar un día de eso. Pero hoy, vamos a hablar de cómo es el hijo de Dios. Así decía Pablo:

Piénsenlo de la siguiente manera: si un padre muere y deja una herencia a sus hijos pequeños, esos niños no están en mejor situación que los esclavos hasta que se hagan mayores de edad, a pesar de que en verdad son dueños de todas las posesiones de su padre. Tienen que obedecer a sus tutores hasta que cumplan la edad establecida por su padre. Eso mismo sucedía con nosotros antes de que viniera Cristo. Éramos como niños; éramos esclavos de los principios espirituales básicos de este mundo.

A eso me refería con esto de que nosotros nos guiamos por cosas naturales, digamos de este mundo. Tratar de progresar, tratar de no tener problemas, tratar de ser felices. Por eso vivimos acá en Argentina.

Pero, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la ley. Dios lo envió para que comprara la libertad de los que éramos esclavos de la ley, a fin de poder adoptarnos como sus propios hijos.

(Gálatas 4:1-5 NTV)

¿La verdad? ¡Se pasó Papá!!

¿Papá? Yo soy tu hijo. ¿Soy parecido a vos? ¡Te amo Papá! ¡Gracias, papá!

(*): Club Atlético Independiente (CAI). Conocido popularmente como Independiente de Avellaneda o "Los diablos rojos" por su camiseta roja. Entidad deportiva de Argentina de la ciudad de Avellaneda, al sur del Gran Buenos Aires. Fundado el 1 de enero de 1905 por jóvenes empleados independistas del Club Maipú. Participa en la Liga Profesional del Fútbol Argentino, aunque también se practican otras disciplinas deportivas a nivel amateur y semiprofesional.
Uno de los clubes más laureados y con mayor renombre históricamente de Argentina, Sudamérica y el mundo.

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