UN PACTO CON DIOS

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Pero éste es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel en ese día,* dice el SEÑOR: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.

(Hebreos 8:10 NTV)

Hola! Buen día! Dame un abrazo! Dale, si estamos como como a mil kilómetros de distancia! No nos vamos a contagiar por WhatsApp! Seríamos como se dice: “los prototipos del contagio por WhatsApp”.

¿Me querés vos? Yo te quiero mucho. ¡Sí sí sí!. Aún a gente que no conozco la quiero mucho, porque gente que escuche estos tips con todos los errores que cometo… Vos sabés que yo los escucho a todos los tips míos. Después los escucho para ver eso, y me pasa algo que a vos también te puede pasar, y es que cuando escuchamos nuestra voz grabada, la voz nos da rabia, ¡no nos gusta! Es automático. Y es como alguien dijo, un filósofo; esa frase me ha marcado para mi vida en la filosofía! Dice: ¿Por qué, siempre que pensamos en si hay extraterrestres, pensamos que son mucho más inteligentes que nosotros, pero mucho más feos?

Entonces, esos errores que por mi enfermedad, ya lo he dicho tantas veces, que creo que todos saben que tengo MG. Bueno, listo! Sino buscalo y listo! Pero eso me trae unos “clicks”, como se dice, de comunicación del cerebro mío una vez en chiste dije que era el Alzheimer o “el alemán”, y alguien me preguntó: “-Daniel, en serio tenés Alzheimer?” Por un lado, le agradezco porque estaba preocupado por mi salud, pero por otro lado, pensaba que es posible. Y eso, te digo, no es nada consolador, ¡de ninguna manera! Pero digo, esto es lo que soy. No te puedo no te puedo “barnizar” esta versión con una mejor, porque no hay otra. Esto, es esto que está acá. Pero que está enfrentando este desastre con lágrimas en los ojos a veces, pero en la mayoría del tiempo con chistes, o haciendo reír a alguien. Lo hago con todo el mundo que puedo. Por ejemplo con la gente del estacionamiento, con las del peaje! ¿Sabés lo que hago cuando paso por el peaje? En algunos ya no lo hago más porque pienso que ya todos los empleados lo saben. Pero lo encaro y le digo al del peaje: “-¿Me da me da un ticket de moto por favor?” Y entonces, se ríe… ¡Y ya gané! ¡Ya gané algo! Porque en ese segundo que estás delante de ese hombre, o de esa chica… Qué más podría hacer? Una charla sobre la filosofía de la vida? No. Pero poder arrancar una sonrisa y para él es mejor eso, y para vos también, porque estás viajando, estás con vida, estás respirando el aire que entra por la ventanilla, y así todo.

Habrás visto en la televisión probablemente un programa que venía de EE.UU., ahora no sé si sigue, pero se ven copias, como hacen así acá, que vuelven a pasar copias viejas… Y los Simpson están siempre. Aunque no los veamos, los Simpson están! Y es ese programa que no me acuerdo cómo se llamaba, que venden y compran cosas. Es una compra-venta muy lujosa. No como los “piringundines” esos que hay acá en Buenos Aires, que, bueno hay en todos lados, que venden cosas rotas y malolientes… Estos venden joyas, venden jarros de lujo, venden el... ¡qué se yo! ¡Armas venden! Acá, para comprar armas hay que ir a ciertos lugares, no muy elegantes.

Y bueno, pero si vos te fijás, que eso hace una transacción. Viene uno y dice: “-Oye Rick, tengo para ti esta balanza, es de la guerra anterior a la guerra civil. Dicen que perteneció al Presidente Adams”. “-¡Aaah! ¡Qué bárbaro!” A ver, entonces viene y dice: “-Debo consultar a un experto!” Y traen a un gordo de barba, que es un libro de historia abierto. Entonces el tipo, dice: “¡Ohh! ¡Qué tenemos aquí! ¡Hace mucho que no veía una de estas estas! Eran las balanzas que se usaban en los almacenes de campo aquí”. Y hablan, y se aprenden muchas cosas. Se aprende mucha historia viendo ese programa de interés. Pero por otro lado te das cuenta que está todo actuado. Que siempre es más o menos el mismo libreto. Alguno se pelea y se va enojado, pero en la mayoría se cierra el trato. ¿Cómo cierran en el trato? ¡A eso voy!

En algún momento dice: “-¡Tenemos un trato!, que en inglés es: “deal”. Entonces en la traducción, el trato ya sale con dos sílabas y en inglés con una sola sílaba. Y entonces, en algún momento uno de los dos estira la mano y le dice al otro: “-Quinientos”. Y a veces, el otro dice: “-Seiscientos veinticinco” antes de agarrarle la mano. ¿Por qué? Porque en el momento que le agarra la mano, se cierra el trato. Eso, en la legislación anglosajona significa “cerrar un trato” Y como hay cámara de seguridad por todos lados, más la cámara del canal de televisión que lo está filmando, ese acto de la ley anglosajona, de estrecharse la diestra, quiere decir: “establecer un pacto” y tiene validez legal. A eso quería llegar, ¿no es cierto?. Tiene validez legal como firmar un boleto de compra-venta. Nosotros somos tan de los papeles, en la legislación nuestra, que es del estilo grecorromano; o, romano más particularmente. Cómo será, que si vos va a estudiar derecho a la facultad, para ser abogado, procurador o escribano, ¿qué es lo primero que tenés que dar? La primera materia que vas a tener el primer año, se llama: “Derecho romano”. Que se caracteriza, entre otras cosas, porque es en base a códigos escritos. Entonces, en la ley nuestra, código escrito, según la ley 25 cuarenta y… inciso cuarto, párrafo, 2; dice: “será punible de pa-pa-pá…” y así. En cambio, en la ley anglosajona, si dos personas se ponen de acuerdo, pueden hacerlo. Por eso, por ejemplo, se realizan casamientos en Las Vegas. Que vos decís: ¿Cómo hacen eso, de que vos podés ir y vas y te casás? Porque la ley anglosajona te permite firmar un pacto por el solo acto de estrechar la mano.

De eso quería hablar hoy. De tener un pacto con un símbolo que lo establezca. Pero éste, dice en Hebreos 8:10:

“Es el nuevo pacto que haré con el pueblo de Israel en ese día. De paso, ese día ya pasó. Fue cuando Cristo murió y resucitó. Dice el Señor. Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo”.

Fijate en este dato: ¿Viste que hice énfasis en que hay un acto simbólico? Vos, por ejemplo, decís: “-Quiero comprarme un auto”. Entonces, vos agarrás y vas a la agencia, mirás el auto, toda la historia, y al final el vos le decís: “-Bueno, está bien. Vamo’ a darle pa´delante”. “-Bueno, pasen por la oficina”. Y pasás por la oficina, y ahí el tipo te empieza a ofrecer hojas y hojas y hojas, y entonces vos vas firmando, estás contento, pensando en este “chevrolecito”. Voy a sacar lustre está en la calle! Voy a ir tocando bocina, le voy a cambiar las gomas por unas más “patonas”… y mientras vos pensás eso, vas firmando. Y firmás una hoja, otra hoja, otra hoja, y firmás un montón de hojas… y ese acto simbólico de firmar todas esas hojas, son las que te “engrampan” (a) junto con ese toco (b) de hojas, en el negocio que acabás de hacer. En la legislación anglosajona, es el momento que estrechás la mano. Vos hablás con un vecino tuyo y le comprás el auto al tipo, y entonces en el acto vos le decís “-¡Listo! Te lo compro en tanto! Le das la mano y está establecido el pacto, que después se puede formalizar de alguna forma diferente o no, pero el pacto ya está hecho. Y si no, va a la justicia. Si tenés testigos que te vieron darle la mano, o si tenés una grabación de cámara, es un pacto. “It’s a deal!”, como dicen en inglés.

Fijate cuál es el acto simbólico de este pacto, el que dice Dios que hace con su pueblo: Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en su corazón. El Viejo Pacto, el del Antiguo Testamento, era un pacto a la romana, es decir era un código escrito; los Diez Mandamientos, el Levítico. El Nuevo, es un estrechamiento de manos, Dios con la persona. Yo le doy la mano a Dios y le digo: “Vos vas a ser mi Dios”. Y Dios, cuando me da la mano, me dice: Vos sos mi pueblo”. Así que, te pregunto, con todo el respeto que esto significa: ¿Vos ya has hecho un pacto con Dios? ¿Vos le pediste el perdón de tus pecados y le dijiste que le dabas tu vida a Él, para que Él la maneje? Bueno, tenemos un pacto.

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