LA CUARTA DIMENSIÓN

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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1ra. Corintios 2:9-16 

Me gustaría comenzar esta fría semana con un pensamiento sobre el tema de las dimensiones. Me refiero a las 2D, 3D y ese tipo de cosas, que has escuchado en una época. Era muy popular el pensamiento de “La Cuarta Dimensión”. Entonces se hablaba de cosas misteriosas. Se refiere a paradigmas ambientales, digamos, de algunas cosas. Pero yo quisiera referirme en particular, o como ejemplo, a las imágenes. Aparte, porque soy muy fanático desde que era chico, con el tema de la fotografía. Yo tenía un tío que se llamaba Marcelo, y me regaló una cámara, de esas que se desenroscaba la “trompa” de adelante y sacaba fotos con rollo. Por eso hasta ahora me cuesta trabajo usar la cámara que está en el celular, las otras camaritas que andan dando vueltas por ahí. Porque, ahora todo el mundo saca fotos de cualquier cosa, pero cuando yo era chico sabía que cada foto salía como 100 “mangos” (a) una cosa así; así que había que calcular bien de no errarle, porque foto perdida, era plata perdida, ahí nada más.

En 1824, Nicéforo Niépse (b), un francés; sacó la primera foto que queda hasta el día de hoy. Aunque es probable que había de los años anteriores muchos ejemplos que se han perdido. Pero esta es una foto original. La sacó en una terraza, se hizo una “selfie”, se puso ahí en un borde para salir en la foto. Una foto extremadamente borrosa, pero es la primera foto que tiene 200 años este de haber sido tomada y es una muestra de la fotografía. Es decir, después de la pintura, en la cual había una intervención manual. Entonces es probable que esa dimensión doble de la pintura, la “2D”, el alto y el ancho, que vienen desde la época prehistórica, con deformaciones de perspectiva, a veces producida por la misma torpeza del trazo de la persona que dibuja. A veces por una cuestión ideológica, como en la edad media que dibujaban a los bebés, a los niños los dibujaban con las mismas proporciones de adultos. Entonces parecen raros los chicos. Parecen en algunos cuadros de la edad media, los chicos, los bebés, parecen como extraterrestres, una cosa así. Hasta deformaciones hechas a propósito para enfatizar un aspecto emocional en la pintura. Estamos hablando como en las famosas pinturas de Dalí que ya es prácticamente un contemporáneo nuestro. Pero de otros que deformaron exagerando o enfatizando algún aspecto de la pintura con el objetivo de lograr un impacto emocional, estético, visual, o como le quieras llamar.

Pero estamos hablando de “2D”, dos dimensiones, alto y ancho. Aunque es posible que una pintura, por ejemplo al óleo, tenga en algún lado la pintura un milímetro de espesor. Pero no cuenta porque es ínfimo al respecto de la superficie y de los tamaños del ancho y del alto. Dos dimensiones: alto-ancho.

Ocho años después, alguien inventó un aparato que se llamaba zoótropo. Es el antecedente del cine. El zoótropo era como una rueda de lata de galletitas que tenía unas ranuras cortadas de intervalos regulares y que por la parte de adentro tenía pegadas una serie de fotografías o de dibujos desplegando el movimiento de alguna cosa. Como por ejemplo la típica, es un hombre a caballo. Entonces, cuando uno miraba del lado de afuera la lata, cada vez que coincidía la vista con una de las ranuras veía una foto de atrás, y cada vez, mientras eso giraba, iba viendo otra, y así se generaba una ilusión de ver el objeto en movimiento. Ese es el nacimiento del cine. Aunque en realidad, el kinetoscopio, es decir las fotografías pasadas rápidamente en un parpadeo que era característico del cine de sus comienzos que se llamaba “flicker”. Este es el parpadeo propio que la sucesión de imágenes hacía por un fenómeno del ojo que se llama la persistencia de la imagen en la retina. Que queda una fracción de segundo, daba la impresión que quedaban enganchadas, digamos en ese sentido, una imagen con otra y daba una imagen de movimiento. Hasta el día de hoy el cine, más o menos funciona así. Algunos dijeron ese es el nacimiento de la imagen en movimiento. Una nueva época donde a la imagen estática se le agrega el movimiento. Y algunos dijeron esa nueva dimensión fue el movimiento.

En el siglo XX ya el color. Al principio las fotos eran colorizadas a mano y algunas películas fueron hechas así. Era un trabajo realmente muy, muy complejo, y algunos llegaron a descubrir la forma de hacer eso en la fotografía. Y se inventó la fotografía color. Algunos dijeron esa es la nueva dimensión de la imagen. La fotografía a color. Entonces vemos que hay diferentes dimensiones ¿no? El ancho y alto, y en la proporción en “3D” el holograma, la imagen pero con sentido de profundidad.

También en la vida cotidiana nosotros tenemos distintas dimensiones. Tenemos la dimensión física, por ejemplo. Tenemos órganos que funcionan, respiración, circulación, vista, oídos, pensamientos, etc. También tenemos una segunda dimensión quizá que es esa dimensión del intelecto. La Biblia llama en este texto que voy a leer ahora, esa gente psíquica “psychikos”, que quiere decir la persona que tiene sus pensamientos, sus sentimientos, razonamiento, en una segunda dimensión. Yo quiero hablar de la tercera dimensión, que es la espiritual. Es un área de la vida; una dimensión, para decirlo mejor, que es la que llama aquí el texto “pneumatika”, espiritual. De hecho en algún libro vas a encontrar que se refiere a cosas del espíritu, espirituales, como “neumáticas”, porque “pneuma” en griego, quiere decir “aliento, viento, espíritu, aire”. Y en ese sentido Pablo escribe en 1ª Corintios 2, donde dice: 

Más bien, como dice la Escritura: lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que lo aman. Porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios. En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para conocer las gracias que Dios nos ha otorgado, de las cuales también hablamos, no con palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino enseñadas por el  Espíritu, expresando realidades espirituales en términos espirituales. El hombre naturalmente no acepta las cosas del Espíritu de Dios; son locura para él. Y no las puede entender, pues sólo espiritualmente pueden ser juzgadas. En cambio, el hombre de espíritu lo juzga todo; y a él nadie puede juzgarle. Porque ¿quién conoció la mente del Señor para instruirle? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.

(1 Corintios 2:9-16 Jer 2001) 

Así que la pregunta que queda colgando en el día de hoy es casi obvia ¿no es cierto? Nuestra actividad en el área de la vida espiritual, es decir de nuestra vinculación con Dios, nuestra “cuarta” o “quinta” dimensión: ¿la estamos explorando debidamente?

Te lo dejo para pensar. Este es un buen tip para pensar.

Un beso. Que tengas un hermoso día! 

 

(a): Mango. Unidad monetaria, Peso.

(b): Joseph Nicéphore Niépce (Chalon-sur-Saône, Borgoña, 7 de marzo de 1765 - Saint-Loup-de-Varennes, 5 de julio de 1833) Terrateniente francés, químico, litógrafo y científico aficionado. Inventó, junto con Louis Daguerre, el primer proceso fotográfico exitoso que se conoce.