Descubre 10 maneras de demostrar el amor de Dios

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El amor es uno de los mandatos más importante que el Señor le ha encomendado a la iglesia. Existen diversos actos que son una demostración genuina del amor y que como creyentes es necesario ponerlos en práctica.

La Biblia nos enseña que Dios es amor, y por tanto su pueblo debe esforzarse por reflejar la naturaleza de Él aquí en la tierra.

Demostrar ese amor va más allá de decir «Te amo en el amor de Cristo», sino que conlleva consigo una serie de acciones que materializan este hermoso mandato:

Escuchar sin interrumpir
La palabra de Dios dice: «Precipitarse a responder antes de escuchar los hechos es a la vez necio y vergonzoso», Proverbios 18:13.

Aunque a veces se haga de manera inconsciente este acto representa soberbia. El creyente debe valorar la opinión de los demás para así demostrarle a sus hermanos cuan importante son sus palabras para el.

Hablar sin acusar
Hay personas que tienden hablar mucho, por lo cual la palabra de Dios les advierte: «En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente», Proverbios 10:19. Todo cristiano debe ser rápido para oír y tardo para hablar. Muchas veces se debe refrenar la lengua para no decir cosas que puedan ofender a los demás.

Dar sin reserva
Bendecir la vida de otro a través de una oración o el acto de dar representa el amor de Dios en el creyente. No puede haber egoísmo dentro de alguien que dice ser seguidor de Jesucristo.

«Hay quien todo el día codicia; Pero el justo da, y no detiene su mano», Proverbios 21:26.

Orar sin cesar
La única forma de poder demostrar el amor de Dios es pasando tiempo con Él. Es por ello que el creyente debe orar no sólo por si mismo sino también por los demás, ese es el mejor acto de amor.

«Desde el momento en que supimos todo eso, no hemos dejado de orar por ustedes. Y siempre le pedimos a Dios que puedan conocer su voluntad, y que tengan toda la sabiduría y la inteligencia que da el Espíritu Santo», Colosenses 1:9.

Responder sin pelear
Estar dispuesto a responder sin ira ni contiendas porque la palabra de Dios dice: «Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones», Proverbios 17:1.

Hay creyentes que siempre están predispuestos a responder; estas son personas contenciosas y en las cuales el amor de Dios no puede ser reflejado.

Compartir sin fingir
Dar de manera genuina recordando que Dios observa las intenciones que hay en el corazón. El creyente debe ser genuino en todo lo que hace.

«Al contrario, el amor debe hacernos decir siempre la verdad, para que en todo lo que hagamos nos parezcamos cada vez más a Cristo, que es quien gobierna la iglesia», Efesios 4:15.

Perdonar sin castigar
Estar dispuestos a perdonar las ofensas de los demás es la enseñanza que nos dejó Cristo. Practicar la misericordia en todo tiempo es la mejor forma de demostrar a otros cuanto hay de el Señor en el corazón.

«Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros», Colosenses 3:13.

Estar alegres sin quejarse
La alegría es uno de los dones que se manifiesta por medio del Espíritu Santo, por tanto demostrar una sonrisa o un gesto de amabilidad es muy valioso para quienes les rodean.

«Hagan todo sin hablar mal de nadie y sin discutir por todo», Filipenses 2:14.

Confiar sin flaquear
La confianza en Dios es necesaria para poder soportar todas las pruebas, sabiendo que sólo Dios puede ayudarle a vencer; esta es una demostración de amor para con el Señor.

«El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo», 1 Corintios 13:7.

Prometer y cumplir
Prometer algo y no cumplirlo es una demostración de falta de integridad. Un cristiano no puede prometer algo y no hacerlo porque eso sería mentir.

«La esperanza que se demora enferma el corazón, pero el deseo cumplido es árbol de vida», Proverbios 13:12.

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