NO TE OLVIDES
Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Eclesiastés
12:1-7
Te repito una pregunta que te habrán hecho muchas veces cuando eras chiquito/a. Te preguntaban: ¿qué vas a hacer cuando seas grande? Y hoy yo vengo para preguntarte lo mismo: ¿Qué vas a hacer cuando seas grande?
¡Sí! ¡Ya sé que vos me estás diciendo ahí contestándole el teléfono sin que nadie te escuche “yo soy grande”. Sí, ya sos grande, pero ¡ojalá que seas más grande! El tiempo va a ir pasando y ojalá que vivas muchos años pero la ancianidad… Que hay gente que se mata para llegar a la ancianidad, para maldecir que ahora que soy viejo, no puede hacer esto, no puede hacer lo otro.
Vos sabés que hay un libro que se llama Eclesiastés. En el capítulo 12 hay un texto donde siete veces dice pensando en esta perspectiva ¿no es cierto? de que vamos a ser viejos si todo sale bien. Vamos a llegar a viejos, y si no… “¡sputnik!”. Entonces, siete veces dice: acuérdate de Él. Dice “Creador”; vos sabés que no dice: “Dios”, pero dice: “Creador”. ¿Y sabés quién es el Creador, verdad?
Y en la Biblia no hay duda, el Creador; EL CREADOR, el artista plástico del universo es el Señor. Es un buen creador. Es caracterizado por la creatividad. Y un problema que tenemos los que nos vamos poniendo viejos, es que dejamos de ver la creatividad que Dios tiene para nuestros días viejos.
Pero no voy a hablar de eso. Voy a hablar lo que dice el texto, hay que hacerle justicia. Lo que dice el texto es que debemos acordarnos tempranamente de Dios, antes que venga ese tiempo de la madurez y de la vejez que trae achaques. Los va a traer necesariamente. Y si somos personas que pueden vivir 100 años, va a ver 100 años de cosas como la enfermedad o los problemas, y eso, que nos van a acompañar.
Pero una cosa es “acompañado” de estar acompañado
solamente por problemas, y otra cosa es estar acompañado por el Señor aún en
medio de los problemas que haya. Es decir, el hoy, el aquí y ahora; y Dios es
un maestro realmente, en acompañar a las personas cuando están pasando un mal
momento. Porque Dios es para acompañar tus mejores momentos y te ganaste el Quini
6(1) y la Lotería juntos, hay miles de dioses que te van a acompañar. Dioses y
diosas. Pero en los momentos donde realmente brilla la presencia de Dios, es
cuando uno tiene dificultades. Y no digo ojalá que vengan dificultades. Digo:
ojalá que si hay dificultades la presencia de Dios me muestre creativamente qué
puedo hacer cada día de este tiempo.
No dejes que la emoción de la juventud te lleve a olvidarte de tu Creador. Hónralo mientras seas joven, antes de que te pongas viejo y digas: «La vida ya no es agradable». Acuérdate de él antes de que la luz del sol, de la luna y de las estrellas se vuelva tenue a tus ojos viejos, y las nubes negras oscurezcan para siempre tu cielo. Acuérdate de él antes de que tus piernas —de tu casa— empiecen a temblar, y tus hombros —guerreros fuertes— se encorven. Acuérdate de él antes de que tus dientes —pocos sirvientes que te quedan— dejen de moler, y tus pupilas —que miran por las ventanas— ya no vean con claridad. Acuérdate de él antes de que la puerta de las oportunidades de la vida se cierre y disminuya el sonido de la actividad diaria. Ahora te levantas con el primer canto de los pájaros, pero un día todos esos trinos apenas serán perceptibles. Acuérdate de él antes de que tengas miedo de caerte y te preocupes de los peligros de la calle; antes de que el cabello se te ponga blanco como un almendro en flor y arrastres los pies sin energía como un saltamontes moribundo, y la alcaparra ya no estimule el deseo sexual. Acuérdate de él antes de que te falte poco para llegar a la tumba —hogar eterno— donde los que lamentan tu muerte llorarán en tu entierro. Sí, acuérdate de tu Creador ahora que eres joven, antes de que se rompa el cordón de plata de la vida y se quiebre la vasija de oro. No esperes hasta que la jarra de agua se haga pedazos contra la fuente y la polea se rompa en el pozo. Pues ese día el polvo volverá a la tierra, y el espíritu regresará a Dios, que fue quien lo dio.
(Eclesiastés 12:1-7 NTV)
Mirá, y de paso te anticipo, hay que ser muy valiente para enfrentar la palabra de Dios con lo que dice. Porque lo que dice es la verdad y la verdad es una cosa que nosotros no siempre estamos dispuestos a escuchar. En este caso, la verdad es que todos nosotros llegará un punto en que envejeceremos y moriremos, con suerte. Porque hay personas que tienen una desgracia, realmente de que terminan tempranamente sus años. Personas que podrían haber vivido y haber desarrollado una carrera más larga, quién sabe qué, y murieron tempranamente por algún accidente de la vida. Es preferible, es ideal, poder llegar a ser viejo y respetable y morir con muchos años encima. Pero para llegar a esa edad provecta, a la “viejez”, llegar a la época en que el PAMI (**) te sostiene, antes de llegar a eso, es el momento para acordarte de Dios, del Creador.
Y “acordarse” acá no quiere decir “recordar” en el sentido como “yo me acuerdo una vez en el año ’46, que llovieron 150 milímetros”. No, eso es un mero recuerdo. Pero acá dice “acordarte”, en el sentido de “acordarte de pagar la boleta de la luz (energía eléctrica-NdE)”.Mi señora me dice: “acordate de pagar la luz”. Entonces, ella no está pensando en que yo en algún momento diga: “¡Oh! Hoy hay que pagar la boleta de la luz!”, sino en que efectivamente, pague la luz.
Y es lo mismo esto de acordarse de Dios. Hay mucha gente que dice: “Sí, sí. Yo me acuerdo de Dios todos los días. A la mañana, apenas me levanto digo: ”en el nombre de Dios” y ahí empiezo el día”. Sí, y está bueno eso, hay paisanos en el campo que yo conocí, que cuando ponen un pie en el estribo del caballo, antes de subirse se encomiendan a Dios diciendo: “en el nombre de Dios”, pero puede ser una mera costumbre. Puede ser una mera costumbre si el resto del día vos no vivís teniendo en el foco de tu mente, para agradecerle, para ir viendo lo que Él va haciendo día por día.
Como un perrito que sigue a su amo y lo va viendo hacer cosas y está todo el tiempo contento, moviendo la colita porque ve lo que hace el amo. y a él lo que hace el amo, le parece todo bien. No como dicen, que la diferencia entre los perros y los gatos, es que los perros miran al amo y dicen: “qué bueno que es mi amo, mirá cómo me tiene”. Y en cambio el gato lo mira al amo y piensa: “Mirá qué suerte que tiene este tipo, de que me tiene a mí de gato”.
¡NO TE OLVIDES!
(1): Juego de azar en Argentina. El apostador elige 6 números aleatorios entre 00 y 45 y participa de un sorteo. Entrega premios a partir de los 3 aciertos.
(2): PAMI. Sigla de: Programa de Atención Médica Integral. Obra Social de jubilados y pensionados, de personas mayores de 70 años sin jubilación y de veteranos de Malvinas, en Argentina.
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