ENCAJA O NO ENCAJA

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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SALMOS 75

En una clase de clínica pastoral que teníamos en el seminario, el profesor un día nos dijo: una cosa que nunca tienen que hacer cuando visitan a un enfermo, a una persona que está afligida, es arrancar la entrevista preguntándole “cómo le va?”. Porque la persona es obvio cómo le va. Le está yendo mal. Entonces si voy arrancando así, lo que vas a hacer es en vez de ir a darle consuelo, vas a ir a revolverle el puñal en la herida. Y desde entonces hasta ahora, todo mi ministerio cada vez que iba a visitar a una persona afligida, le preguntaba para empezar: “hola, cómo estás?”, o “cómo estás hoy?” y ahí me daba cuenta de que no debía decir eso, pero que ya lo había dicho.

Hoy voy a hablar sobre el tema de las cosas que no deberían ser y sin embargo son. Es decir, el tema de la de la justicia. El tema de las cosas que deben ser de una manera y no van. Ponele ahí tenés un tornillo. Lo tenés que meter dentro de una tuerca. Tiene que haber una correspondencia entre ese tornillo y esa tuerca, en la rosca para que lo puedas poner. Y en otros valores, ¿no? como el largo del tornillo y ese tipo de cosas. Pero básicamente, tienen que ser de la misma rosca. Es decir, tienen que estos dos elementos, diferentes, muy diferentes entre sí, deben tener una coincidencia, una conveniencia. Que quiere decir: “venir juntamente con”, “con-venir”, es decir tiene que haber un empalme entre una cosa y otra. Y así. debería haber, entre las sociedades, las personas, la justicia; lo que corresponde. La ética, los valores, debería haber una correspondencia. Y cuando no la hay, uno intenta poner el tornillo y trata de hacerlo entrar en la rosca y no va, y no va, y no va, y no va; y a veces uno lo fuerza y termina robando la rosca, que quiere decir que el tornillo, la tuerca, o los dos se deforman de manera que ya no van a servir para ningún otro bulón o tuerca, y así en la vida también nos pasa.

Pero hay un sentimiento de ruido moral cuando uno ve cosas y esas cosas a uno le parecen injustas. Y es cierto que también uno puede confundirse y creer que algo es justo cuando no lo es, o creer que algo es injusto cuando no lo es. Pero la mayoría de las veces sí, y hay cosas que son sumamente obvias; sumamente obvias, y sin embargo uno ve que no encaja la rosca en el tornillo. En la rosca hay algo ahí que no va, que son de otro tamaño, que son de otro paso, de algo que no encaja. Y eso da rabia y frustración.

Yo voy a leer hoy, sin preguntarte ¿cómo te va? ¿cómo estás?; la verdad, sí me importa cómo estás, pero no te quiero preguntar para no revolverte el puñal en la herida. Porque en la clase de Clínica Pastoral nos enseñaron que nunca hay que preguntar: “¿cómo estás?”. Y entonces yo no sé qué preguntar. Y la pregunta de hoy, va a ser en este mundo… Mirá hablando de este mundo:

“el mundo fue y será una porquería

ya lo sé; en el 506 y en el 2000 también…”

¡Caramba! ¡El 2000 ya pasó!. ¿Te das cuenta que el 2000 ya pasó? Discepolín profetizaba que el mundo iba a seguir siendo malo 60 años después de que él escribió el tango “Cambalache”. Que hoy día, en vez de “cambalache”, el lugar donde se compran y venden cosas viejas, se llama: “Almacén vintage”. “Vintage” en francés y “vintage” en inglés, pero es una palabra del francés, como la palabra “umbrela” en inglés, le han “choreado” directamente del idioma francés. Como dijo alguien: “el inglés es un francés mal pronunciado”.

Y entonces, este hombre la embocó con el 20. Ahora, ¿vos sabés que estaba pensando? ¡Mirá qué loco! ¿No? ¡Cómo tiene todo, que ver con todo! El tango puso el “2000”, “y en el 2000 también”; porque entonces vos fijate como caía en la rima, “y en el 2000 también”; entonces le puso “2000”. El 2001 ya no le daba: “en el 2001 también”. No encaja la rosca, no entra. Y en el 2011 tampoco. Con el 12, 13, 14, 15… ¿Sabés cuándo es la próxima vez que en el calendario va a caer un año que puede coincidir con la rima del tango “Cambalache”? Sí, correcto! En el 2030! “Y en el 2030” tampoco! ¿Sabés cuándo? ¡En el 3000! Ahí recién en el año 3000 va a coincidir de vuelta para que la letra del tango se pudiera actualizar: “y en el 3000 también”.

¿Te das cuenta? A veces una de las cosas que uno hace jugando, te muestra que hay un sentido ahí. Hay un sentido en el universo, de cosas que encajan, cosas que no. Un Tetris.

Y por eso voy a leer, y todo esto es para justificar en cierta forma, que hay estos textos que vos no los vas a escuchar predicar ¿eh? Mirá, si vos seguís los vídeos de los exitosos pastores, no lo vas a encontrar muy seguido. Hay algunos honrosos colegas que los predican, y por supuesto, son tildados de “mala onda” y la gente no los quiere escuchar. Quiere escuchar eso de “sí, ¡vamos! ¡vamos a ganar! ¡tú puedes!” Se llenan de eso, o ese profeta que habla en voz profunda y dice: “es que Dios me indicó en una visión que tuve…” y entonces lo que hacen, es hacer una cosa como para decir: “miren qué extraordinario que soy”, y eso tampoco encaja en la rosca que hay en la Biblia.

Al músico principal; sígase la tonada sobre No destruyas. Salmo de Asaf. Cántico.

Nosotros lo conocemos como Salmo 75

Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu nombre; ¡todos hablan de tus obras portentosas! Tú dices: "Cuando yo lo decida, juzgaré con justicia. Cuando se estremece la tierra con todos sus habitantes, soy yo quien afirma sus columnas." Pausa. "No sean altaneros", digo a los altivos; "No sean soberbios", ordeno a los impíos; "No hagan gala de soberbia contra el cielo, ni hablen con aires de suficiencia." La exaltación no viene del oriente, ni del occidente ni del sur, sino que es Dios el que juzga: a unos humilla y a otros exalta. En la mano del Señor hay una copa de espumante vino mezclado con especias; cuando él lo derrame, todos los impíos de la tierra habrán de beberlo hasta las heces. Yo hablaré de esto siempre; cantaré salmos al Dios de Jacob. Aniquilaré la altivez de todos los impíos, y exaltaré el poder de los justos.

(Salmos 75:1-10 NVI)

Mi querido justo: mirá qué justo, que tu rosca entre justo en la tuerca del Reino de los Cielos. Me llamó la atención lo que dice que Dios tiene una copa de espumante vino mezclado con especias. Sí, acá Mónica dice que existe. Se les daba a beber a veces un vino un vino mezclado con algunos yuyos, con algunas cosas anestésicas, como para que la persona a la que iban a cortarle la cabeza si no salía limpio el corte no sufriera tanto para morir. Entonces le daban una cosa que medio lo emborrachaba, medio los drogaba, y entonces cuando estaban así medio que ya que no sabían cuánto es dos más dos, le cortaban la cabeza o lo prendían fuego, o lo que tuvieran que hacerle.

Lo interesante, es que esa copa se la ofrecieron a Jesús. ¿Te acordás que le ofrecieron la copa de vino mezclado con áloes?. ¿Y qué hizo Jesús? La rechazó. Porque Él cuando encaró la muerte, no quería estar narcotizado, sino quería estar encarando su muerte, entregando Él su vida, y no dejando que se la tomen.

Ese es el sentido, esa es la rosca que tiene el universo. Y en esa rosca, los que coincidan serán, tarde o temprano justificados. Y yo ¿querés que te diga la verdad? Prefiero eso a que en algún momento Dios me diga: “bueno, tomá esta copa así no sentís tanto dolor; porque lo que vas a sentir después de eso, te va a doler, te va a doler.

Y yo quiero estar del lado de los que se llaman REDIMIDOS; es decir, se los compró, se los pagó con un bien muy alto, para que no tengan que pasar por esa copa de vino.

 
 
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