ENTREGA TU CORAZÓN

Brendaliz Avilés

Querido@ amig@:

Entregar el corazón a Dios, implica darle a EL  la parte más importante de tu vida. Significa ceder voluntariamente tus derechos, anhelando que EL tome el control total de tu vida. Es dejar que EL Señor te guíe y te dirija, aunque muchas veces no logres entender hacia qué dirección   te va conduciendo.

Entregar tu corazón a Dios es permitir que predomine el amor, aún cuando muchas veces tu carnalidad desee la venganza. Es renunciar al yo, al ego personal, para amar incondicionalmente a  Dios y al prójimo. Es reconocer que el único que puede interceder por tu causa es Jesucristo. 

Cuando entregues tu corazón a la plenitud de Dios, te alcanzará de tal manera que EL comenzará a operar cambios en tu vida y a modificar actitudes y conductas equivocadas. 

Dios se hará tan real en tu vida que olvidarás tus pesares;  comenzarás  a contar tus bendiciones y a ver cómo las experiencias negativas que atravesaste te enseñan y te fortalecen. 

Los demás notarán que hay diferencia en ti y querrán acercarse para que les muestres cuál es el secreto. Y tú muy content@ podrás declarar: “Un día le entregue mi corazón a Cristo y eso hizo la diferencia”.

 

 Pero, si le entregas tu corazón
    y hacia él extiendes las manos…

…Ciertamente olvidarás tus pesares,
    o los recordarás como el agua que pasó.

 Tu vida será más radiante que el sol de mediodía,
    y la oscuridad será como el amanecer.

 

(Job 11:13,16,17)

 

Que esta palabra ilumine tu camino.

 

 

 

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