JUNTOS O MUERTOS DE FRIO

William Brayanes

Leía que durante la era glacial un gran número de animales empezaron a morir por causa del frio.Al percibir esto,los puercoespines acordaron vivir en grupo para darse calor y así protegerse mutuamente.    Sin embargo y como era obvio, asomó un nuevo y gran problema: la demasiada cercanía, determinaba que se hieran entre sí con sus propias púas.  

De tal manera que no les quedó más que decidir  entre las dos únicas opciones que les quedaba: vivir separados -y por lo tanto morir de frío- o juntarse y soportar mutuamente la punzada de sus propias espinas.

Definitivamente optaron por lo segundo.

Querido amigo, amiga:

Haciendo una analogía de esto, diré que la mejor relación interpersonal no es aquella que une a seres humanos perfectos, uniformes en su pensar y actuar, que jamás tendrán diferencias, que  nunca discreparán… No.  La mejor relación es aquella donde se pueda convivir, respetando las diferencias o individualidades propias de cada quien; siendo tolerantes con los defectos ajenos, y logrando tolerancia para las propias falencias.

Por ello, encomienda al  Señor cualquier raíz de intolerancia, a  fin de que puedas manejar sabiamente esas lastimaduras que produce el roce diario, especialmente con la familia: padres, pareja, hijos, y todo el círculo de personas amadas o entrañables con las que tratas en la cotidianidad. H 

 

En fin, vivan en armonía los unos con los otros; 

compartan penas y alegrías, 

practiquen el amor fraternal, 

sean compasivos y humildes.

(1ª Pedro 3:8)