LA MISIÓN DE DIOS

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Génesis 12:1-4

Una vez el jefe de personal de una empresa le encargó a uno de los empleados que hiciera una pequeña encuesta del personal y que le informara quiénes del personal estaban yendo en dirección a cumplir 65 años, para saber quiénes estarían para jubilar y cuándo.

Entonces este hombre fue, se puso en la computadora, averiguó en la base de datos del personal, y volvió con el jefe con esta conclusión:

Jefe: TODOS van en dirección a los 65 años. NINGUNO va en SENTIDO CONTRARIO.

Este Tip de hoy está dedicado a los que tienen, o van a tener, o han tenido 75 años.

Y es como un pequeño misterio, una intriga ¿no es cierto? ¡75 años! ¿Tienés 75 años? Bien, ¿Qué sueños tenés para de aquí adelante? ¿Qué cosas estás emprendiendo a los 75 años, para el futuro? ¿Cómo: “qué futuro”? ¿Cómo: “qué futuro”? ¿Cómo: “qué futuro”?

Mirá, hay un pastor en el sur, que fue pastor acá en Córdoba, que cumplió 98 años el domingo pasado, si no me acuerdo mal. ¡98 años! Él ya es viudo, de hace muchos años. ¿Sabés lo que hace? Todos los días publica un tip. Pero el tip consiste en que todos los días da una idea sencilla para hacer de comer. Todos los días dice: “hoy podrías cocinar tal y cual cosa”. Y por supuesto, compartiendo la fe en el Señor, porque es un hombre sólido en su fe, ha sido pastor muchísimos años y realmente le ha encontrado la vuelta a los 98 años. Es decir: que tiene arriba de los 75 años. 85, 85, 95, y 3 más… tiene 23 años más que 75. Tiene 23 años más que 75.

Es el pastor Esteban Elías de él me estoy refiriendo, no sé si lo había mencionado antes; digo, porque tengo menos memoria que él. Que a mí me estarían faltando… siempre se me terminan los dedos de la mano, ¡ah! sí, de una mano, seis. También cumpliría yo 75. ¿Qué voy a empezar cuando tenga 75? Ahora en este momento no sé. Preguntame dentro de seis años. ¡En serio! ¡Estoy hablando en serio! ¿eh? Yo me río todo el tiempo, pero me río porque tengo los dientes grandes, no es porque no me interesan las cosas. Y una cosa que me interesa es justamente pensar que una persona, después que se jubila, o a los 75 años, tiene metas a futuro. Si no, ¿qué sentido tiene la vida, si no tenés algo para hacer de ahí a futuro? ¿Darle de comer a las palomas en el parque? ¿Pintar la verja del frente? Te va a llevar un mes y medio, total, no tenés apuro. Como el “burrito cordobés”. ¡Ayayayay! No lo silbéis. ¡Ayayayay! No lo apuréis. Total, ¿qué apuro tiene mi burrito cordobés?”(*).

¡No, no, no, no, no! La vida es sentido, la vida es meta, la vida es misión. Hay que tener una misión. Ahora, no cualquier misión, para tener vida y tener una misión inventada. ¡No, no, no, no! Un verdadero hijo de Dios no aceptaría tener una función de su vida inventada. Sino que quisiera estar en el foco de la Voluntad de Dios. ¿Dios quiere algo de mí? Sí. ¿Dios quiere servirse de mí? ¡Con mucho gusto! ¿Dios quiere probarme a mí? ¡Bienvenido sea! Todo lo que viene de la mano de Dios es bienvenido. Y así le dijo Jesús a Satanás en la tentación ¿te acordás? “No sólo de pan vive el hombre sino de toda la palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4; Lucas 4:4-NdE). Dicho en buen romance: “de toda la Voluntad de Dios para la vida de uno”. En el caso de Jesús, sabiendo que esa “Voluntad de Dios” bienvenida y deseada, implicaba la propia muerte de Él a los 33 años. Treinta y tres… sesenta y seis… ¡uh! ¡menos de la mitad de los 75 años que estamos hablando!

En Génesis 12:1 al 4, leo:

El SEÑOR le había dicho a Abram: «Deja tu patria y a tus parientes y a la familia de tu padre, y vete a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te traten con desprecio. Todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti». Entonces Abram partió como el SEÑOR le había ordenado, y Lot fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Harán.

(Génesis 12:1-4 NTV)

¿Vos sabés que la ciudad donde vivía Abraham tenían un conducto que traía agua y circulaba por toda la ciudad? ¿Y que tenían, no uno, sino dos; uno para agua fría y uno para agua caliente que sacaban de unas termas? ¿Sabés que estaba cómodo? Porque estaba en la casa del padre y el padre era “recontra 1000” viejo, pero sin embargo es lindo vivir en la casa de papá. Porque papá toma todas las decisiones, está todo en marcha, no hay que implementar nada. Y vos podés vivir la vida piola, dejá que tu viejo se encargue. Y vos vas y te levantás a cualquier hora, total, tu papá es tu patrón, no te va a retar. Vas y venís, colaborás, ¡la empresa familiar!

Pero Dios le dice: “dejá todo eso, porque voy a bendecir a las naciones en vos”. Allá en el medio del desierto, adonde tuvo que salir; vos fijate hoy, hoy, miles de años después de eso, qué ha pasado con esta familia que dice Dios a Abraham que la descendencia de él va a ser bendecida y va a traer bendición. ¿Cómo está la descendencia de Abraham hoy? Está… ¿ESTÁ? Y si está: ¿Está siendo bendecida? ¿Y ha bendecido a otras naciones?

Mirá un ejemplo pequeño. Ahora con el tema de la pandemia, en Israel vacunan no solamente a todos los israelitas que están allá en Jerusalén y el resto de palestina ocupada por Israel; sino que vacunan a los pueblos vecinos. Vacunan por ejemplo, a los a los de la Franja de Gaza, que tienen que ir a trabajar a Israel por alguna razón; también los vacunan para que no sean un foco de contagio. Mirá vos cómo en este caso pequeño también siguen siendo bendición para otras naciones; incluso naciones con las cuales tienen conflictos. Simplemente porque Dios cuando le prometió a Abraham allá en el medio del desierto, sin luz y sin wifi, todo eso se está cumpliendo hasta el día de hoy, digamos ¿unos 4000 años después?

Es fantástico, y yo quiero esta promesa para tu vida, para la tuya. Pero tenés que tener un plan. Tenés que decir: “voy a hacer esto y lo otro, Dios quiere que yo haga esto y lo otro, no para mantenerme ocupado sino para mantenerme bendecido y bendiciendo”.

Eso es lo que quiere Dios de vos hoy. ¡En serio! Quiere bendecirte y que sea bendecido ¿no te parece? ¿Y no te parece un buen motivo para enfocar tu vida en salir de las comodidades, a salir a la fe, a la confianza en el plan de Dios?

Te lo dejo para pensar hoy. ¡Feliz 9 de julio, Día de la Patria. ¡De la Patria! ¡Mirá qué casualidad! El Señor le había dicho a Abraham: “deja tu patria”.

 

(*): Mi burrito cordobés. Canción folklórica popular argentina. Autor: Gerardo López (1 de mayo de 1934 - 29 de junio de 2004)

 

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