SER O TENER EL NOMBRE?

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Hechos 26:24-28

El español Luis Piedrahita, que me encanta escuchar de vez en cuando, él dice: “¿Las naranjas se llaman así por el color naranja, o el color naranja se llama así por las naranjas? ¡Qué interesante! Porque él hace eso como un chiste, pero la verdad es que la identidad de algo o de una persona respecto de su nombre, tiene bastante importancia. Marca una relación que no siempre es bien comprendida. Estos días están convulsionadas unas islas que hay en el océano Atlántico, cerca de España, que se llaman las Islas Canarias. Y entonces uno se pregunta: ¿El pajarito llamado “canario”, se llama canario porque es originario en esas islas, que antes eran siete y ahora son ocho justamente por la actividad volcánica? ¿O se llama a las Islas “Canarias” porque había muchos canarios?

Sea como sea, es interesante la historia de los canarios cómo fueron de ser el pajarito silvestre que habitaba en esas islas, a ser un lujo para personas muy ricas. Y entonces se difundió la cría del canario en sus distintas variedades de canto, variedades de belleza, variedades de tamaño y así. Así que se han ido criando con mucho cuidado para que haya distintas razas, hasta el día de hoy, acompañando esa ideología ¿no?, del tema de las razas. Que vos sabés que es un tema que nuestra cultura tiene que conocer, el tema de esa idea de que hay razas más buenas y razas más malas. Esa es la idea, que hay razas superiores, como la raza blanca, o la raza aria. Que es muy interesante el estudio de eso. Y la idea de incidir en la raza ¿no cierto?, de cómo hacer que una raza mala se haga buena, y de que una raza buena sea preservada en su pureza.

Hasta el día de hoy, ahora, hay gente que está luchando por estos ideales que, como ves, son viejísimos. Tiene siglos esa ideología. Tiene siglos, por supuesto es una ideología que nadie que piensa con seriedad, la toma con seriedad. Hoy día es muy raro, pero si vos leés un poco de la historia de la ciencia, vas a saber que ha habido grandes esfuerzos para dar argumento científico a estas creencias, de que los que no son como nosotros, son seres inferiores. Y por lo tanto, necesitan que nosotros, que somos los buenos, los inteligentes, los más desarrollados, le demos a esa pobre gente un mejoramiento. O, por lo menos, que no nos hagan daño a nosotros, que somos por supuesto, la raza superior, la más inteligente, la más buena, la que tiene los gustos más refinados. Si no, mirá la música que escucha esa pobre gente, y la música que escuchamos nosotros.

¿Vos te fijaste en eso? De paso, que alguna parte de la filosofía y de la teología les dé argumentos para decir: “Dios ha creado a esos seres inferiores, y a nosotros los seres superiores”. Todo ligado así ¿no? Al nombre, a la raza, a la identidad de la persona ligada con su nombre.

Probablemente no dije esto: no se sabe bien si los “canarios” se llaman así porque eran originarios de las Islas Canarias, o si las Islas Canarias se llaman así porque cuando sus descubridores las vieron y pasaron ese conocimiento a la cultura occidental, había muchos pajaritos y le pusieron por nombre canarios.

Es difícil y no tiene tampoco mucha utilidad saber cuál fue la verdadera razón. Lo que sí se ve, es que hay una identidad de las Islas Canarias y el pajarito que canta y que tiene tan lindo sonido ¿no cierto? Que ese lindo pajarito, muy prolijito; muy bonito en su estructura, en sus colores… como tantos otros ¿no? hay. Y cómo aún el pajarito está ligado a ese concepto de la raza superior, de la gente mejor. ¿Que cómo la identificás? Por el color, por la música; y así.

Ahora, los cristianos; la palabra “cristiano”… Está un poco más fácil. Porque sabemos que “cristiano” es una palabra que quiere decir “seguidor de Cristo”. Que es el nombre en griego para “mesías”, que era el nombre hebreo y por lo tanto, culturalmente lo sobrepasó el griego. Así como sobrepasó también en muchos órdenes, a la cultura latina que había en el Imperio Romano. Pero como se consideraba que el griego era, justamente, un idioma superior, un idioma mejor, un idioma más refinado; entonces así la palabra “Cristo” se difundió en el mundo antiguo en lugar de la palabra “Mesías” y “mesiánico”, que era más propia del guetto judío, del lenguaje interno del judaísmo.

El apóstol Pablo que tuvo que sufrir ese choque con el Imperio Romano, tuvo esta eventualidad donde se cuenta se refiere al nombre “cristiano” de las primeras referencias que hay, al llamar a las personas que siguen a Cristo, como “cristianos”. Dice que Pablo, defendiéndose ante Festo, que era el Gobernador romano de la zona, pero en presencia del rey Agripa, que era judío, una familia de reyes muy “in-famosos” en el Nuevo Testamento, porque generaron la persecución que mató a los niños en la matanza de los inocentes;que pidieron otros de la familia, la cabeza de Juan el bautista. Y fueron perseguidores. Sin embargo, después de varias generaciones, el apóstol Pablo tiene la oportunidad de hablar frente a este Agripa, contemporáneo de él, y dice así:

Y diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco. Pero él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura. Pues el rey sabe estas cosas, delante del cual también hablo confiadamente. Pues estoy seguro que no ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.

(Hechos 26:24-28 RVG)

“Por poco”, literalmente en griego dice: “en poco” y que probablemente podría significar también “casi” me persuades a ser cristiano. o “en un rato más” me hacés cristiano. Y es interesante, porque Agripa usa la palabra “ser” cristiano.

Y yo quiero preguntarte hoy: ¿cómo es nuestra identidad como cristianos?

Es probable que a alguna persona, como a Agripa, le cause un poquito de escozor, ser identificado como cristiano. Bueno, “cristiano” ¿“cristiano”?. ¡Cristiano somos todos! o algo así.

O… “Sí, sí. Yo creo. Creo en Cristo, creo en Jesús y me identifico claramente como cristiano, digamos. Eso es mi identidad, yo creo en eso.

O… una identidad un poco más borrosa, un poco más difusa, un poco más inespecífica.

Te animo en esta mañana a que decididamente te identifiques con Cristo y no te pase como a este gobernante Agripa, rey de Israel, que siendo rey de Israel y habiendo sido testigo de lo que pasó con Cristo, de su muerte y resurrección, y todo el lío que hubo con el nacimiento de la fe cristiana; estaba ahí, estuvo en un “tris”, según dijo él, de identificarse como cristiano y no lo hizo.


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