LO QUE PROVOCA TU ALABANZA
Según el relato en el libro de Hechos 16,
cuando el apóstol Pablo y su acompañante
Silas, estuvieron encarcelados, no se sentían presos; por el contrario, sus
almas se encontraban en plena libertad; su corazón adoraba con más devoción
que nunca; su mente meditaba solo en las
grandezas de Dios.
Ellos sabían que estaban allí con un
propósito específico. Por eso, encadenados y todo, cantaban para Dios, mientras
los demás prisioneros los escuchaban. Y cuando la tierra tembló y estremeció
todo cuanto había en aquella cárcel, Pablo y Silas no huyeron, ni se
intimidaron. Más bien con su actitud serena,
testificaron las grandezas de Dios, provocando algo no solo en el mundo espiritual, sino también
en lo físico, pues aquel carcelero que se quería matar con su espada,
gracias a Pablo y Silas, terminó arrepentido, aceptando a Jesús en su corazón.
Querid@ amig@:
Si
te encuentras en un momento difícil, y la respuesta que
estás esperando de parte de Dios parece no llegar, alábalo y espera
pacientemente en EL; pues de esa
manera estás demostrando amarlo, creerle
y confiar que EL sabe lo que es mejor
para ti.
No importa el problema o circunstancia que
atravieses: simplemente alábalo con sinceridad, pues cuando lo hagas habrá: liberación, milagro, sanidad, y un terremoto
espiritual donde tus cadenas
serán rotas.(B.A)
¡Aleluya!
¡Alabado sea el Señor!
Den
gracias al Señor, porque él
es bueno;
su gran amor perdura para siempre.
Salmo 106:1
Que esta palabra
ilumine tu camino.
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