SER LLENO DE DIOS ES POSIBLE

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
https://www.youtube.com/user/daniel5459
Todos los derechos reservados-Publicado con permiso 


Hay una capacidad que tiene el cerebro nuestro de reconocer cosas parecidas. Eso se llama analogía. Es decir, por ejemplo puede reconocer a una persona por la sombra. Y ves la sombra y decís: “-Ahí viene el cabezón”. ¿Cómo te diste cuenta? Porque es un perfil inconfundible, aparte, se nubló completamente!” Entonces el cabezón que venía. Ya están cargando a algún cabezón de parte mía. Díganme “gracias” por lo menos!

La capacidad de ver algo que es parecido a otra cosa. la capacidad de un engaño, parecido a otra cosa. Y así entonces, eso da origen al símbolo, es decir yo puedo representar una idea compleja en un elemento simple. El más simple y más significativo en el ambiente cristiano, es la cruz. Donde vos ves una cruz automáticamente decís acá hay algo que tiene que ver con el cristianismo. En nuestro viaje a Turquía, me sorprendió, porque hay cementerios en lugares… en un lugar, era en la entrada -escuchá esto- en la entrada de una confitería. Que era un lugar donde fuman narguile, que es esa pipa de agua que usan en oriente. Bueno, la entrada a la confitería que hacían eso y que era la entrada también, de paso, al famoso bazar, era un cementerio! Habrá tenido quizá veinte tumbas en la entrada, y una cosa que te llama la atención de los cementerios en Turquía es que no hay cruces. Hay otros símbolos, que uno no reconoce, como turbantes o figuras así; que para uno no tienen sentido. Si vas a un cementerio nuestro, lo primero que ves es cientos de cruces. Porque la cruz es un símbolo. Es porque es la obra más importante que hizo Jesús, sin duda, está simbolizado en ese simple trazo de dos trazos. Ahora, hay otros símbolos cristianos también, que no son tan conocidos algunos.

El huevo, por ejemplo. Mirá vos cómo viene y se junta el huevo de Pascua, con el huevo. Porque es un símbolo de una vida que está escondida, que se va a revelar con el tiempo.

El conejo. El conejo es un símbolo raro ¿sí?.Es por el tema de la reproducción, ¿viste que los conejos son famosos, porque se reproducen, se reproducen… Y lo mismo la fe cristiana, es como un conejo se multiplica. Aparece, aparece, aparece, por todos lados… Había quejas que hay evidencia en el Nuevo Testamento de gente que decía: “-Estos que están inundando el mundo entero, ahora también están acá!” Hace de los cristianos, como una molestia, no quiere que crezca más.

La sal es un símbolo cristiano también. El triángulo es un símbolo cristiano por el tema de la Trinidad, y así hay un montón de símbolos. Y el tema del símbolo con lo que representa ¿no?, es que algo está representado.

Yo quisiera esta mañana al hacer referencia a un símbolo vulgar que nosotros usamos que es el del vaso medio lleno. ¿Has escuchado una frase que suena por ahí? Tiene cierta sabiduría, que dice que mucha gente ve el vaso medio vacío, y otros ven el vaso medio lleno. Un filósofo cómico argentino dijo así: “-muchos dicen que hay que fijarse en el vaso medio lleno y otros dicen hay que fijarse en el vaso medio vacío. Y yo me pregunto: ¿pero quién se fija en el vaso?”

Bueno, yo quiero que hoy nos fijemos en el vaso. ¿Qué es un vaso que no tiene nada? ¡Es un pisapapeles! Sí, porque un vaso, un contenedor, una botella, un frasco, una copa, una latita, un cántaro; si está vacío es un adorno. Es como un jarrón chino que lo tenés como adorno, pero no como contenedor. Pero el que inventó el jarrón chino, lo que hizo fue embellecer tanto un jarrón que era para guardar agua, por ejemplo; que al final quedamos prendados de su belleza y no lo llenamos más con agua por las dudas que se rompa.

Así también, la cruz. Cualquier símbolo, cualquier símbolo. Así hay cruces que están elaboradas en oro con piedras preciosas y todo, que entonces lo que hace es que uno se fije en el oro y las piedras preciosas y se olvida de ese símbolo sencillo de dos maderos cruzados que representan que Jesús sin ningún elemento de valor económico, murió desnudo en una cruz de madera ordinaria hecha así nomás, sin ninguna terminación; para morir por nuestros pecados.

Y en el pensamiento de Colosenses 2:8 al 10, que quiero leer hoy de Pablo, que era un hombre, un filósofo muy importante de la fe cristiana, es este tema de cómo en Cristo, en Jesús, está completamente lleno de la esencia de Dios. Es muy interesante esto ¿no? como dios puede estar en una persona. Y cómo Dios puede estar en las personas humanas, aparte de Jesús, como vos y como yo. Porque el punto que tengo atrás de mi nuca recordándome todo el tiempo, es que quiero hablar sobre qué pasa con las personas que tienen una vida vacía o hueca. ¿Qué es un huevo hueco? ¿Qué es un vaso vacío? Bueno, puede ser muy bonito, pero no es un vaso. Y así uno puede decorar un huevo, una cáscara de huevo y puede ser un hermoso huevo para ponerlo, hay huevos de avestruz tallados por ejemplo, que son bellísimos, pero no son un huevo. No esperes que vaya a nacer un pájaro de ahí. De ninguna manera.

No permitan que nadie los atrape con filosofías huecas y disparates elocuentes, que nacen del pensamiento humano y de los poderes espirituales de este mundo y no de Cristo.

Ahí hay una identidad. Si hay algo que caracteriza a los poderes espirituales que están yendo y viniendo en el mundo de hoy, es lo hueco, es lo vacío

Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.

Este es un “textazo”: “En Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano”. Todo lo que yo quiero saber de Dios está en Jesús. Todo, absolutamente todo.

De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.

(Colosenses 2:8-10 NTV)

Jesús es la cabeza plena, de la plenitud de Dios, aunque hay gobernantes que le van a tener que rendir cuentas, porque sus cabezas están huecas. Y fijate vos cómo el énfasis contemporáneo está en el aspecto, en la imagen y no en la esencia o en el contenido. Nos fijamos en el vaso, no importa si está medio vacío o medio lleno. Nos importa el vaso y no el contenido. Y así estamos. Estamos en una cultura de oquedad, donde todo es hueco. Hay muchas expresiones artísticas que son huecas. Hay mucho libro que es hueco. Hay muchas películas huecas completamente. Hay muchas personas que tienen la cabeza hueca. Un agujero negro que absorbe, pero que no da nada.

Qué suerte que nosotros tenemos la ventaja de conocer a Cristo y de conocerlo, digamos, dinámicamente. Es decir cada día más. Porque en Cristo habita toda la plenitud de Dios en un cuerpo humano.

¿Te animarías a tomar un desafío tipo: “hoy voy a hacer algo que me permita estar más lleno de ese carácter hermoso que tiene Dios y que está mostrado en la vida de Jesús”?


¿Agobiado por las culpas?

 

 Recibe el Perdón de Dios

Encuéntranos también en:
         

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNGES MI CABEZA CON ACEITE...

El poder del ayuno

70 veces 7