Un vínculo personal con Dios

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Mi suegra Chiche tiene 80 y algo años, pero parece más joven. Y desde la semana pasada tiene un teléfono nuevo y sigue renegando con la tecnología. Ha pasado esa etapa que muchas personas pasan, de para qué querés el teléfono si no es para hablar, como siempre, toda la vida fue! Ellos en su casa con mi suegro habían pedido el teléfono cuando nosotros éramos novios, creo, antes de eso. Se acuerdan cómo era? Antes el teléfono fijo, el teléfono ése, lo pidieron y lo recibieron… escuchá esto,! escuchá esto! Ellos pidieron el teléfono en Banfield, Buenos Aires y lo recibieron a los 10 años! Escuchaste bien! A los 10 años de haber solicitado el teléfono para ahí, la calle Maipú al 500 y algo, a los 10 años la empresa le pudo cumplir la alegría de tener teléfono! Así fue el comienzo de Chiche con teléfono.

Ahora, después de tantos años, sabés qué es lo que pasa? Qué pasa con muchos de nosotros con el tema de la tecnología? Es que la tecnología cambia ahora tan rápido, todo tan instantáneo, tan que… pa, pa, pa, pa, pa… que ya está el nuevo que tiene pantallita, que además de reloj es nivel, calendario, álbum de fotos, máquina de fotos que no se le termina nunca el rollo, y esto y el otro y entonces uno trata de ir aprendiendo y cada uno tiene que ir aprendiendo desde cero la tecnología y la tiene que aprender hasta la actualidad. Y hay momentos en la vida de uno, en que uno ya el bizcochuelo ya lo hace bien hace más de 40 años, pero este teléfono que salió el mes pasado que tiene ahora como una cosa que se llama, que sos “nieto-dependiente”. Tenés que caer con tus nietos, que te expliquen cómo es y te lo van a tener que repetir 20 veces, porque es toda una cosa… Y hay chiquitos que recién nacen y entonces la abuela cuando los ve dice -ay! -mirá tan chiquito y mirá cómo maneja el teléfono! Es que ellos ya vienen con eso incorporado!

Y así, exactamente así el aprendizaje de esas tecnologías, es el aprendizaje de la fe en Cristo. Yo espero que se note, claro, después de tanto tiempo de los tips, ya cumplimos un año y éste y por lo que se ve vamos a cumplir muchos años más! A menos que falle la vacuna china, como están diciendo. No hace una semana que me vacuné con la vacuna china, primera dosis y ya salieron a decir que la vacuna china no es muy confiable, que tiene una eficacia de dos o tres meses. Estos también me hicieron esperar dos o tres meses para que dure… Así que estoy con una intriga con eso! Pero si no falla la vacuna china, vamos a seguir teniendo estos tips para pensar en cuarentena después de un año, después de dos, así, y espero que se note; pero que se note claramente que lo que yo estoy queriendo decir atrás de estos tips, es que el Evangelio la fe, como vos lo quieras llamar, la religión cristiana, como vos lo quieras llamar. Se trata de tener un vínculo personal con Jesús, que es la forma de tener, de conocer a Dios en vivo y en directo y que cuando usamos la palabra “Palabra” (valga la redundancia) de que uso la palabra “Palabra”, porque me refiero a la palabra que se escribe “Palabra” que no veamos el tema palabra, palabra de Dios, palabra de Jesús, en el sentido de la escuela primaria; es decir del teléfono fijo, sino del teléfono holográfico que es lo que va a venir más adelante. Y que es en la fe y en la relación con Dios, aprender a experimentar diariamente, o sea todo el tiempo, la presencia de Dios. La voz de Dios, qué te dice Dios, porque está vivo y está en tu corazón, entonces lo tenés que escuchar hablar.

Si no, te va a pasar como una señora en Rosario que vivía… era una solterona como de 2.300 años. Vivía en un departamento junto que se habían peleado, en la casa paterna, con el hermano. Y eran los dos viejos. Entonces él vivía en una parte y ella vivía en la otra parte. Y no se miraban, no se hablaban, directamente. Cada uno de lo único que hacían es compartir el espacio, nada más. Era una mujer muy mala, digo yo; era mala. El hermano de ella murió en el sillón del living en la entrada de la casa, leyendo el diario. A ella le llamó la atención que cuando salía lo veía a él leyendo el diario, a los tres días, ¡tres días!!! que ella lo vio leyendo el diario se acercó y descubrió que hacía tres días que estaba muerto. Porque se había muerto leyendo el diario. Saben qué es lo triste de ese caso? Lo enojoso es que durante tres días ella vivía con su hermano, pero durante tres días había su hermano muerto y ella ni siquiera lo sabía. Y hay muchas personas que son así, profesan fe cristiana, puede decir: Ud. cree en Dios? ¡Séeee!!! Pero puede morírseles Dios tres días y no se van a enterar, porque no hablan, no hablan! Hablame, rompé el silencio, no ves que tu silencio… y cómo es que decía la canción? Porque tu silencio… bueno, tu silencio. (“porque tu silencio ya me dice adiós”-Fueron tres años; tango, letra y música de Juan Pablo Marín-NdE).

Nosotros debemos aprender que la Palabra de Dios no es solamente lo que está escrito en la Biblia, sino que es una palabra viva. Que está escrito, que está escrita en la Biblia pero que también está escrito en las leyes en todo el universo. Te acordás cuando dije un día… no me tomaron en serio ese día! Que dije el principio de la fractalidad del universo. Todo en el universo es Palabra de Dios. Entonces, mucho para no complicarse con filosofía, directamente, escucharon y dijeron “qué lindo; sí está bien, tiene razón” y no lo pensaron más. Pero vos pensalo. En lo que vos ves en la vida diaria, en lo que dice la gente, en cómo se comporta el tiempo, en las noticias que ves en la televisión, en la Biblia lo que leés, en un libro que leíste; aún en una canción, en una idea que se te cruzó; en todo ese ambiente hay un Dios que está tratando de hablarte; que está tratando de hablarte, de tener comunión con vos. Está tratando de por lo menos que le devuelvas una! Que Él te diga: -mirá qué lindo día que hay hoy, y que vos le digas: -gracias Dios, qué lindo día me has dado hoy!

Es un principio, es un comienzo. De ahí a interpretar qué quiere Dios de mi vida, qué quiere que piense en este momento, que cuál sería mi forma de pensar más parecida a la de Jesús en mi lugar. Todo eso es lo que la Biblia llama “santificación”, que no es otra cosa, que tener una comunión más y más conocedora el uno del otro, de Dios con nosotros, entendés?

Él nos conoce perfectamente. De paso, no estoy queriendo decir que Él aprende a conocernos, sino que el vínculo crece entre él y nosotros aunque él nos conoce perfectamente y nosotros la verdad, no conocemos mucho de Él.

Escuchen lo que significa la Parábola del Sembrador. Dijo Jesús en Mateo 13:18 y tomá nota de las veces que aparece la palabra “palabra“.

Cuando alguien oye la palabra acerca del reino y no la entiende, viene el maligno y arrebata lo que se sembró en su corazón. Ésta es la semilla sembrada junto al camino. El que recibió la semilla que cayó en terreno pedregoso es el que oye la palabra e inmediatamente la recibe con alegría; pero como no tiene raíz, dura poco tiempo. Cuando surgen problemas o persecución a causa de la palabra, en seguida se aparta de ella. El que recibió la semilla que cayó entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y el engaño de las riquezas la ahogan, de modo que ésta no llega a dar fruto. Pero el que recibió la semilla que cayó en buen terreno es el que oye la palabra y la entiende. Éste sí produce una cosecha al treinta, al sesenta y hasta al ciento por uno.

(Mateo 13:19-23 NVI)

Y espero que esa sea la cosecha que da la Palabra de Dios en todas sus variedades de semillas, en tu corazón, y en el mío también, claro.