Se van a morir igual!

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Se acaba de conocer la noticia de que Raúl Castro deja la jefatura del Partido Comunista de la isla de Cuba. Interesante no? Conocés algo de Raúl Castro? Era el hermano de Fidel Castro. Y hoy quiero hablar de eso, de cómo las personas poderosas, grandes en algún sentido, con mucho poder en lo político, pero también en lo económico; por ejemplo cuando nosotros éramos chicos, me acuerdo que lo que estaba en auge era la riqueza de Rockefeller y mamá entonces cada vez que nosotros le pedíamos cosas, nos decía: -vos tendrías que haber sido hijo de Rockefeller! Y hasta ahora lo creo. Si Rockefeller me quiere reconocer o Maradona o alguien, ningún problema! Pero tuve la suerte de nacer en una casa humilde, pero limpia; pobre pero sana, y estoy contento con la herencia que he recibido. Estoy -en serio te digo- estoy feliz de la vida, y ahora que estoy jubilado estoy hasta feliz que me pongo alegre cada vez que cobro la jubilación! Es en serio! En serio! Está bien, está bien! Porque Dios no bendice solamente a través de los planes gubernamentales, sino que va por otro lado. Eso es lo que dice el salmo 146 que voy a leer hoy. Fijate vos lo que dice el salmo. No de tú, no, no, no! El salmo no te “tutea” porque está escrito en uruguayo, dice: “tú”. Pero yo te lo digo en argentino, viste? Y entonces el salmo lo que te dice es, vos fijate todas las personas que han sido poderosas en su tiempo y cómo han evolucionado, para bien o para mal. Es una cosa genérica esto, cómo han evolucionado y han corrido la suerte de todo ser humano, que es como el de la cañita voladora que sale y sube y parece que no tiene fin su subida, pero en un punto esa subida se debilita y se apaga y cae. Y todos los seres humanos, incluso los sistemas de los seres humanos nunca pueden quedar iguales; nunca. Vos fíjate, cualquier estructura social para sacarlo de la cosa personal, no?, cualquiera. Todos nosotros, todos nuestros clubes, todas las iglesias, todas las universidades, todas las políticas de un partido… por ejemplo, cuando yo era chico, el socialismo era un partido muy importante y tenía políticos como Palacios, por ejemplo; que era una maravilla personal, de ejemplo de vidas morales, de vidas consagradas con su ideal socialista. Te aseguro que se lo mencionas a un montón de gente, ni saben de quién estamos hablando. Y para mí, algo que pasó cuando yo era chico y hasta ahora no pasó en la prehistoria pasó hace… meses más ó meses menos, 60 años, ponele.

Cuántas personas han tenido la suerte de que han trascendido después de su muerte, las cosas que han hecho? Y en ese caso cuando David escribió este Salmo no sabía que Jesús mil años después, diez siglos, iba a ser ese el que trasciende la historia. Pero él puso de esos que parecen tan importantes, en los cuales tanto odiamos y esperamos que salgan de ese lugar de preponderancia, como los que amamos y quisieran que estén para siempre en el lugar de preponderancia. En ambos casos caerán; en ambos casos caerán. Pero cuando vemos a alguien que es malo como Hitler, lo podemos ver con esta visión del Salmo 146, de que va a caer; de que va a caer. Y fijate vos cómo fue la caída de las personas que han sido poderosas. La muerte de San Martín, por ejemplo; en el exilio en el extranjero, pobre. Ahora fijate en la vida de otros que murieron ricos. Sí, murieron ricos, pero murieron. Como Maradona, y después atrás de él hay una pelea de los lobos carroñeros que rodean lo que pueden sacar para comérselo y ni siquiera le dejan intacta la honra. Te das cuenta?

Dice el salmo 146 así y obviamente la postura esta que te estoy presentando es anticuada, sí ya lo sé. Tiene ahora, tres mil años y pico. La de David, de confiar en Dios y ver a Dios siempre sobre, porque los que están abajo se van cayendo, se van cayendo!

¡Alabado sea el SEÑOR! Que todo lo que soy alabe al SEÑOR. Alabaré al SEÑOR mientras viva; cantaré alabanzas a mi Dios con el último aliento. No pongan su confianza en los poderosos; no está allí la ayuda para ustedes. Ellos, al dar su último suspiro, vuelven al polvo, y todos sus planes mueren con ellos. Pero felices son los que tienen como ayudador, al Dios de Israel los que han puesto su esperanza en el SEÑOR su Dios. Él hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Él cumple todas sus promesas para siempre. Hace justicia al oprimido y da alimento al que tiene hambre. El SEÑOR libera a los prisioneros. El SEÑOR abre los ojos de los ciegos. El SEÑOR levanta a los agobiados. El SEÑOR ama a los justos. El SEÑOR protege a los extranjeros que viven entre nosotros.


El Señor protege a los extranjeros que viven entre nosotros, a los chinos, a los venezolanos, a los peruanos, a los bolivianos, a los senegaleses… hay un montón de esta gente que viven entre nosotros. Sabés que dice acá? Que el Señor protege a los extranjeros que viven entre nosotros y los protege de nosotros mismos.

Cuida de los huérfanos y las viudas, pero frustra los planes de los perversos. El SEÑOR reinará por siempre. Él será tu Dios, oh Jerusalén, por todas las generaciones. ¡Alabado sea el SEÑOR!

(Salmos 146:1-10 NTV)


Ahora, vos pensá en cuánta adrenalina le estamos dedicando todo el tiempo, y en cualquier época es lo mismo, a pensar en los que tienen poder, en el poder; en el poder. Sea de un poder económico, por ejemplo el de una empresa. Sea el poder político de un partido o de una persona en un partido personalista, o de una persona muy influyente. Te acordás que en la época de Menem había una gran preocupación en una… en una, no sé qué decir! Bruja? No sé si está bien decir “bruja”, que lo aconsejaba. Esa es la gordita, te acordás? No me acuerdo cómo se llamaba (Azucena Agüero Blanch-NdE). Esa mujer lo asesoraba, le tiraba las cartas para cuando él tenía… y bueno ese terror que había. Esa idea de que Menem estaba apoyado por una especie de fuerzas oscuras, que nunca iba a caer y que podía hacer lo que quería y nunca tenía nada. Y así murió! Murió sin tener condena, tuvo protección de la ley después de que ha permitido cosas horribles en su presidencia.

( … )

Bueno, dónde está Menem ahora? Sabés dónde está? Está delante de la presencia de Dios y ahí, ahí no se macanea.

De manera que te animo a pensar esta mañana, en todo lo que sea poderoso, incluyendo a esta enfermedad que está ahora que parece tan, tan, tan terrible; no es tan terrible como el propio Dios y es preferible confiar en Él y no estar todo el tiempo sometido a estas ideas de que lo oculto, de que lo que está escondido, es lo que tiene el poder final sobre nuestras vidas. Porque el poder final sobre nuestras vidas, si lo dejamos obrar, está en las manos de nuestro maravilloso Dios.

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