La vida es peligrosa

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Hola! No sé si te dijeron que vivir la vida es peligroso, que la vida, Sí! Sí! Me escuchaste bien! Es peligrosa! Siempre hay peligro en la vida. Claro, sabés por qué te pregunto esto? Porque a veces los padres, en el afán de no complicarle la vida a sus hijos y de facilitarles en todo la vida, y sabiendo ellos que la vida implica peligro, te lo han ocultado. No te han llevado a algunos velorios, no te dijeron qué pasó con el perrito que lo atropelló un auto y se murió y entonces te hacen el cuento de que se escapó y ese tipo de cosas, para protegerte. Con una intención realmente buena, te han disfrazado la vida para que no parezca tan peligrosa.

Como la que había en Inglaterra a fines… alguno va a pensar que yo odio Inglaterra porque siempre traigo ejemplos…  no es por eso! Que la Inglaterra de la época que llamaban “eduardiana”, es decir, desde 1890 hasta 1910 una cosa así, el cambio de siglo.

Los bebés, por ejemplo, vos te acordarás y sos viejo te acordarás que hace muchos años había muchos bebés que morían. Muchos niños que morían de enfermedades o de cosas raras. Decían por ejemplo, cuando yo era chico, me acuerdo haber escuchado varias veces de personas mayores que decían que “murió de viejo” y ya sabemos que las personas no mueren de viejo nada más. Mueren de algo! “Tenía el estómago delicado”, te acordás? Las personas que tenían el estómago delicado o tienen algo del hígado, tienen problemas del hígado, y entonces había personas así, que bueno, las veías que estaban mal y todo, pero eran cosas medio como un “genérico”.

Así los bebés de la época “eduardiana” tenían varios problemas. Uno es que en esa época se había inventado la mamadera. Pero no es la mamadera como conocemos ahora, que es una botella con una tetina en la punta, sino una botella que tenía conectada una manguerita con una tetina en la punta, entonces el bebé chupaba por esa manguerita, de unos 20 centímetros de largo y tomaba la leche. El problema es que eso se hacía con elementos porosos, como la goma. En las porosidades de la goma de látex de la tetina, la manguerita y en las juntas de la tapita a rosca de la botella, y eso, se juntaban bacterias. Entonces el nivel de bacterias que los chiquitos con el cambio de leche que le hacían, y muchas veces no se hervía la mamadera 10 minutos como reconocen en todo el mundo, que sé yo; lo que hacían era poner leche fresca en un cultivo biológico que ya estaba funcionando a pleno en los poros de la gomita de la tetina y eso. Entonces, muchos chiquitos tenían problemas serios ligados a la baja calidad del agua y a la de la suciedad en que se vivía en las grandes ciudades como Londres.

A eso hay que agregarle, que los lecheros de Londres descubrieron que agregándole algunos productos a la leche, la leche duraba más tiempo sin cortarse. Y esto era una ventaja, tanto para el que vendía, porque entonces parecía que vendía un producto mejorado; como para las amas de casa, para las mamás que entonces no tenían que encontrarse todos los días con la sorpresa de que la leche estaba cortada. Era la época donde no había heladeras y si habían, eran de hielo y había que mantenerlas y por ahí se terminaba el hielo, no se consiguió, lo que fuera y entonces la leche no duraba tanto. 

Si vos le sumabas algún producto químico como por ejemplo el bórax y entonces los lecheros londinenses descubrieron que agregándole bórax, la leche demoraba más en cortarse. La razón es porque modifica el PH de la leche que tiene una acidez para favorecer el desarrollo de las bacterias y con la alcalinidad del bórax lo que hacían era retrasar ese tiempo en que las colonias de bacterias avanzaban hasta cuajar la leche.

Las mujeres, por otro lado tenían un montón de problemas. Por ejemplo, uno era con las escaleras. Las casas de la Londres de la época “eduardiana”, cuando empezó a crecer la cantidad de gente que vivía en ciudades, se fueron haciendo cada vez más chicas y las escaleras, cada vez más angostas. Entonces en una casa señorial, para ir a los dormitorios de la parte superior, teníamos unas escaleras que tenían un metro y pico de ancho y unos escalones de columna de mármol con una superficie grande o alfombrado. Pero las que eran para las habitaciones del personal de servicio de la casa, eran angostitas y empinadas y entonces, cada dos por tres había alguien que se tropezaba con esas polleras gigantes o con esos zapatos de cuero y se terminaba rompiendo el cuello en la escalera. Por no decir que muchas mujeres de la época “eduardiana” terminaban prendidas fuego, porque usaban esas polleras anchas, etcétera, y era muy común el accidente de que una de estas mujeres pasaba al lado de una estufa o del hogar a leña y una chispa le prendía fuego el vestido. Y hasta que terminaban de sacarlo y algo así, se terminaban quemando vivas. Como una señora que cuando vio que tenía fuego en su ropa salió corriendo afuera de la casa para que no se prenda fuego la casa. Finalmente afuera había viento, el viento avivó el fuego y efectivamente también murió.

Era la época que se había descubierto un plástico… todavía no estaba descubierto el plástico de polietileno y eso, sino un plástico orgánico que se llamaba “celuloide”. Y vos te acordarás, y si sos muy viejo, que en una época los cines solían tener estos incendios, porque donde tomaba fuego el celuloide con el que se hacían las películas, el tipo de ignición del celuloide es prácticamente el de un explosivo. Entonces rápidamente se difundía el fuego. Y en esa época había cosas de celuloide, por ejemplo un adorno en los zapatos, un broche del cinturón, una carterita, una cadenita de la carterita, la carterita en sí estaba hecha para que parezca tela pero era de celuloide. Una peineta, que también es una verdadera antigüedad y así todo esto para decir “la vida es peligrosa” y aunque nosotros querramos evitar el dolor, también es cierto que debemos ser honestos con cómo son las condiciones donde vivimos.

Dice en Romanos 12: 1 y 2, el apóstol Pablo; mirá que para decir esto… vos te reís… pero yo no yo creo que un pastor no debe esquivarle el bulto a hacer una cosa triunfalista, que acá no pasa nada, sino que tiene que ser honesto con la verdad, con la realidad, que es lo que dice la Escritura. Y entonces es un trabajo, y ser pastor también es peligroso! 

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.

(Romanos 12:1-2 NVI)

Si me permitís, cambio algunas palabras en esta parte del versículo 2 que dice: “no se acomoden tanto en el mundo actual, sino sean adecuados mediante la renovación de la mentalidad para que puedan experimentar en vivo y en directo cuál es la voluntad de Dios, que es buena, pero también es agradable y es finalmente perfecta.

Mirá, si vos te fueras a vivir a un país como Filipinas, que hablan varios idiomas pero hablan un idioma que se llama, uno de los dos principales, se llama “tágalo”, que ni siquiera sabemos cómo escribir el nombre bien; pero si estuviéramos a Filipinas, yo te aseguro que al segundo año ya sabría; al primer año, fin del primer año que estuviéramos allá, ya sabríamos decir en “tágalo” un montón de palabras, porque normalmente nos vamos a acomodar y si somos personas que aman a Dios también nuestra mentalidad se va a acomodar. Así que el mensaje de esta mañana es:

Dejemos ¡por favor! de acomodarnos a la cosa cotidiana de todos los días y démosle lugar a Dios, a que Él nos acomode mejor. 

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