Y a ti qué te importa?

Pablo Martini
Una Pausa en tu Vida
https://labibliadice.org/unapausaentuvida/
Todos los derechos reservados - Publicado con permiso


“Si quiero que él permanezca vivo hasta que yo vuelva, ¿a ti qué?” Juan 21:23

Seguramente has dicho o has escuchado frases tales como: por tu culpa no pude realizar ese viaje o por tu culpa no pude estudiar o por tu culpa no pude llegar a ser quien hubiese querido… Y otras similares ¿no es así? Todas dan cuenta de un mecanismo muy infantil que deja en postura de víctima a las personas que así lo sienten.

Cuando nos enfrentamos con alguna frustración personal, esto nunca empieza a resolverse desde los otros sino a partir de nosotros. Poner el asunto en las espaldas de los demás lo único que provoca es culpa y remordimiento, pero no soluciona nada. No podemos manejar ni controlar lo que otros nos han hecho; pero somos responsables de hacer algo con eso. Quedar inmovilizados en la lógica de “es por tu culpa” fácilmente nos corre del crecimiento y de la búsqueda de nuevos sentidos.

En la vida de Jesús resucitado aparece una escena muy particular en la playa con sus discípulos. Pedro ya lo había negado antes de ser crucificado y ahora se volvía a encontrar con Él. Cargado de vergüenza y culpa, responde tres veces positivamente a la pregunta del Maestro: ¿Pedro me amas? Y a continuación Jesús le anuncia la muerte con la que había de morir en su vejez.

Pero la inmediata preocupación de Pedro hizo un giro hacia su amigo y discípulo amado Juan para preguntarle también por la muerte de éste. ¿Cuál fue la respuesta? Eso no es tu problema, a ti qué te importa, sígueme tú. Puede parecerte hostil la respuesta del Maestro, sin embargo, no lo fue.

La lección más grande que Pedro tenía que aprender era que Dios trata a cada uno de nosotros de maneras diversas y que en ese trato individual tenemos que confiar. Hacernos cargo de lo que nos pasa y de lo que sentimos promueve mecanismos de responsabilidad y, por ende, de cambio. Los otros ¡bastante tienen con lo suyo!

Culpar a otros de tu problema, no hará que se solucionen antes.

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

PARECIDOS, PERO NO IGUALES

El poder del ayuno

Cuál era el «aguijón» en la carne de Pablo?