No es CASUALIDAD; es CAUSALIDAD

Luis Caccia Guerra
La Roca Ministerios
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 Hay gente que anda por la vida en forma alocada, vertiginosa, con “todas las cosas colgadas”, improvisando cada momento. Con frecuencia adquiriendo más compromisos de los que nuestra limitada mente puede resolver y el cuerpo físico puede soportar. Cargan sobre sí tantas cosas y su ritmo de vida es tan vertiginoso como desordenado. No es de extrañarse que les pase de todo, que anden tropezando todo el tiempo. En algún momento un desarreglo no atendido debidamente, viene a ser la siembra de una amarga cosecha.

Ninguno de nosotros tenemos un “certificado de garantía” extendido a nuestro favor que diga que siempre vamos a gozar de bonanza en esta vida. De hecho, tropiezos y fracasos son parte de ella. En realidad hay más infortunios de los que podemos imaginar, aguardándonos a la vuelta de cualquier esquina. Un motivo de gratitud a mi Dios: ¡de cuántas cosas me habrá librado su mano aún sin que yo lo sepa!

Pero hay cosas que sí las podemos evitar con disciplina, hábitos de vida saludables, una vida ordenada conforme al corazón de Dios; como tomarse  un tiempo para establecer prioridades y determinar qué es realmente necesario hacer y qué no, aprender a no perder tiempo, a  organizar con cuidado la agenda de cada día. Tomarse un tiempo para la reflexión, para un examen sincero de los resultados de las acciones pasadas. Buscar “los tornillos flojos”, dónde se necesitan ajustes.

Una conversación franca con tu hijo mientras miras las estrellas sin teléfonos cerca,  hará que él se meta en un problema menos. Delegar cosas, cualquiera que sea el ámbito, hará que la tarea en equipo sea mucho más provechosa y edificante para todos. Reemplazar esos cables que no estaban en condiciones te evitará males mayores. Advertir la ventana abierta hará que esta vez, el robo se pueda evitar. Poder discernir esa relación que no te sirve, que no está interesad@ en ti, sino en lo que te puede sacar, será un fracaso menos… y la lista sigue.

No es suerte. Es Dios.

No es CASUALIDAD, es CAUSALIDAD.

Muchos de los eventos presentes son, en realidad, cosecha de hechos sembrados con anterioridad, resultado de las decisiones del pasado.

Padre amado, ayúdame a poder ver con claridad las advertencias que con amor pones en mi vida. Ayúdame a tener hábitos de vida saludables conforme a tu voluntad.

Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará… (Gálatas 6:7 RVR1960)

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