Los administradores de Dios-Principios de mayordomía cristiana

Andrés Estrada
Iglesia Evangélica Bautista "Jesucristo Rey de reyes"
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Staff

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Cuán grande es Él, mi corazón entona la canción… de verdad, amados hermanos y hermanas, amigos y amigas, familiares; no hay otro Dios más grande que nuestro Dios y debemos de darle gracias por todo lo que nos da y por la vida, que aún todavía podemos aquí en esta tierra respirar y seguir adelante en la vida.

[Salutaciones]

Vayamos un momento al libro de Proverbios cap. 27 del vers. 18 hasta el 27, vamos a leer en esta oportunidad. Recuerde que estamos en la serie de mensajes sobre Las Verdades Fundamentales de la Biblia que nos ayudan a crecer y a vivir fortalecidos espiritualmente, y los temas que estamos tratando son sobre la administración cristiana. Muy, bien! Vayamos entonces a leer un momento la Palabra de Dios, dice así:

Quien cuida la higuera comerá su fruto,  Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra. Como en el agua el rostro corresponde al rostro,  Así el corazón del hombre al del hombre. El Seol y el Abadón nunca se sacian;  Así los ojos del hombre nunca están satisfechos. El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,  Y al hombre la boca del que lo alaba. Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón,  No se apartará de él su necedad. Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,  Y mira con cuidado por tus rebaños; Porque las riquezas no duran para siempre;  ¿Y será la corona para perpetuas generaciones? Saldrá la grama, aparecerá la hierba,  Y se segarán las hierbas de los montes. Los corderos son para tus vestidos,  Y los cabritos para el precio del campo; Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,  Y para sustento de tus criadas.

(Proverbios 27:18-27 RV 1960)

Qué preciosas verdades encontramos aquí  en la Palabra de Dios! Y en esta oportunidad quiero que hagamos un análisis de lo aprendido de la Administración Cristiana hasta el momento. Y aquí Proverbios cap. 27 vers. del  18 al 27 nos da algunos principios importantes para recordar en nuestra vida cristiana y aún más, como administradores de Dios que somos. El vers. 18 nos dice la importancia de cuidar lo que tenemos. Es por eso que dice: “quien cuida la higuera comerá su fruto y el que mira por los intereses de su señor tendrá honra”. Otra traducción de la Biblia, que aquí la tengo a la mano, nos dice lo siguiente, en Proverbios cap. 27, ahí donde hemos leído, el vers. 18:

Si quieres buena fruta, cuida del árbol; si quieres buen trato, trata bien a tu jefe.

(Proverbios 27:18 TLA)

Interesante! Se da cuenta? Está hablando de lo que es en sí, o de lo que eres y de lo que debes de hacer como un administrador de Dios. Desde el vers. 19 hasta el vers. 22 nos enseña la importancia de una vida transparente y sin maldad, ya que el pecado destruye. Y escuche lo que también aquí dice en cuanto a esto, aquí en la Palabra del Señor, que también es la Traducción en Lenguaje Actual  (TLA) la que les voy a leer. Dice la Palabra de Dios aquí en el vers. 22 –cap. 27, vers. 22–

Si al trigo lo machacas, puedes quitarle la cáscara, pero al necio, aunque lo remuelas, no se le quita lo necio.

(Proverbios 27:22 TLA)

Qué preciosas palabras llenas de sabiduría aquí encontramos en Proverbios. Desde el vers. 23 al 27 nos va a enseñar la importancia de cuidar como administradores de Dios, de cuidar y de ser sabios con lo que tenemos y aún nos hace una referencia importante, porque las riquezas, en el vers. 24 no duran para siempre.

Entonces, recuerde, si Ud. desea ser un buen administrador de Dios, tiene que tener a Cristo en su vida, primeramente. Así podrá administrar bien lo que Dios le da y le va a dar cada día, practicando los Cuatro Principios de la Mayordomía Cristiana, que son:

Primero: Dios es el dueño de todo y yo no soy dueño de nada.

El segundo principio es: Dios me ha dado todo lo que tengo.  No es que te lo ha dado tus fuerzas, como muchos dicen, o tu trabajo. No! Dios te ha dado todo lo que tienes.

Tercer principio: lo puedo menguar o lo puedo multiplicar. Lo puedo multiplicar o lo puedo menguar, que significa DISMINUIR TODO LO QUE DIOS ME HA DADO.

El cuarto principio de la administración cristiana, apréndelo bien, y de memoria. Repítelos para que recuerdes que el único que te puede ayudar en la vida, en administrar lo que tienes, tu negocio, tu trabajo, tu dinero, es Dios. El cuarto principio es: Dios nos puede pedir cuentas en cualquier momento. Dios puede en cualquier momento, si es el rapto de la Iglesia vas a ir a dar cuentas delante de Dios. O aún si mueres en cualquier momento, vas a dar cuentas de todo lo que Dios te ha dado.

Si no practicas la mayordomía, cuídate de la codicia. Recuerda que la codicia destruye la vida. Aún debes saber administrar bien tu vida. No es solamente el dinero, sino tu vida, a tu familia, el amor que Dios te ha dado, tu tiempo, tus dones y talentos, el Evangelio de la Salvación que has podido conocer y te ha podido librar de infinidad de pecados. De la tristeza que muchas veces el mundo ocasiona. La Gracia de Dios tienes que aprender a administrar, y también tus bienes materiales y finanzas. Cuídate, en cuanto a las finanzas de los muchos errores que se cometen con el dinero. Y un error en el que siempre muchos caen, aún como cristianos podemos caer, es: LAS DEUDAS. Si quieres tener una buena relación con Dios y felicidad aún en lo poco que tienes, debes practicar ciertos principios que son fundamentales y te hago recordar los principales:

Primero, si eres creyente. Si no eres creyente, no te preocupes. Pero si eres un hijo de Dios y eres creyente, y eres un buen administrador de Dios, empieza a dar tus diezmos y tus ofrendas. Sepáralos.

Y también recuerda que si no le das a Dios lo que a Él le pertenece, entonces eso significa que le estás dando al Diablo, y eso como creyentes, recuerde, es peligroso. No te metas con el Diablo, dice la Biblia, no le des cabida al Diablo. Pablo les decía a los efesios.

Si no te alcanza, pues tienes que recortar tus gastos. Dale a Cristo el control de todo lo que tienes, no solamente de tu vida, sino aún hasta de tu cartera. Porque Él debe administrar, no tú, que como humano recuerda, siempre decimos: “¿Y a dónde se me fue el dinero?” Pero Dios te ha dado, pero tú no lo has administrado bien.

Aún recuerda, tienes que aprender a ahorrar sistemáticamente. Aprende a ahorrar sistemáticamente, pero te preguntarás, “pero si con lo justo gano para comer”. Justamente, ahí está, si eres un hijo de Dios y sabes administrar lo poco que Dios te da. Al menos de repente un Sol (moneda peruana –nota del editor–) por ahí, diario, o como sea. Cuántos de nosotros gastamos más de un Sol diario en lo que muchas veces no necesitamos. A mí me gustan las papas rellenas y veo a alguien que vende, por ahí quiero y no quiero comprar, pero ahí gasto un Sol. Y muchos de Uds. de repente también les pasará eso, algo les gusta y van a gastar. Y qué tal si, más bien ahorramos este Sol ese día? Y va a ser de bendición después.

Enséñales a tus hijos, el valor del dinero. Recuerda: Dios desea bendecirte.

Dios no solamente está interesado en tus diezmos en tus ofrendas, No! Para que des tus diezmos y tus ofrendas lo primero es que Dios te va a bendecir. Por eso el sabio Salomón decía en Proverbios, y aquí te voy a leer en la Biblia, la Traducción en Lenguaje Actual, en Proverbios cap. 3. Son pasajes que me gustan mucho. Proverbios cap. 3 vers. 9 al 10 dice:

Demuéstrale a Dios que para ti él es lo más importante. Dale de lo que tienes y de todo lo que ganes; así nunca te faltará ni comida ni bebida.

(Proverbios 3:9-10 TLA)

Escuchaste? Amado hermano y amigo, si quieres ser un buen administrador y tener lo que necesitas, haz lo que dice Dios, pues de lo contrario siempre vas a sufrir o tendrás problemas. Pero recuerda, Dios desea bendecirte. No es verdad lo que dice mucha gente: solamente la Iglesia quiere quitarte tu dinero, Dios quiere que le des a Dios. No. Dios quiere bendecirte y que no seas el mismo como estás viviendo en pobreza, siempre prestando (tomando préstamos –NdE–), siempre debiendo. Dios quiere darte todo lo que necesitas, y aún más allá de eso. Él va a cuidar de ti si tú administras bien lo poco que te da.

Vamos a orar.