VOLAR ALTO

Daniel Gaydou
DEVOCIONALES CORTOS DIARIOS BIBLICOS
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Acabo de pedir que Dios bendiga a los que distribuyen estos mensajitos como "dealers" nada más que en vez de “dealers” de drogas son “dealers” de la Palabra de Dios, de un devocional, de un pensamiento positivo diario basado en la verdad que se reparte día por día a través de una pequeña red que no fue planeada sino en la cabeza de Dios para repartir estos tips para pensar en cuarentena, que ya cumplió un año del día a día y no hubiera sido, no sería posible si no fuera por la contribución de estas personas. Que Dios te bendiga!

Hoy voy a arrancar con un enigma, un enigma para mí mismo; me di cuenta de que hacía mucho que no pensaba en eso y voy a arrancar enigmático, te digo, porque te voy a dar el nombre de un libro que fue muy popular. Fue publicado originalmente en EE.UU. en 1970. El autor: Richard Bach.

Acá no sé por qué razón vino con el nombre de “Juan Salvador Gaviota”. Era la historia de una gaviota que estaba todo el tiempo pensando por qué las gaviotas volamos siempre a la misma altura, tenemos como un techo ahí; por qué no se puede volar más alto. Y el libro, que es un libro altamente simbólico, muestra esa cosa de cómo una persona pugna, o no sé si todas las personas la verdad, y menos en el mundo que nos toca vivir hoy; no sé si esto no es una curiosidad y habría que volver a leer el libro de Jonathan. La visión digo, el libro de Juan Salvador Gaviota no habría que leerlo de vuelta y pensar si no estamos en el momento de pensar como esa gaviota que dice por qué tenemos como un techo. Nosotros volamos hasta cierta altura y de ahí no pasamos. Por qué no pasamos por el riesgo. ¿No vale la pena afrontar ese riesgo?

Ese pensamiento está en la oración de Jesús que está en Juan capítulo 17. Voy a leer del (vers.) 14 hasta el 19 de ese párrafo precioso de la vida, de la vida íntima de Jesús, del corazón de Jesús cuando ve que se acerca el momento que Él va a morir y después va a resucitar y va a volver al cielo y decir de donde nunca debió haber salido. Pero no es lo que quiero decir. Es que mi mente tira ideas locas.  Así sino que vos fijate como Él dejó la Gloria del Padre, de este lugar espléndido donde hay un reino de justicia, de paz, se dice vino a vivir entre los hombres. Eso fue un vuelo al revés de Juan Salvador Gaviota, de descenso en vez de ascenso, pero a la vez, es de ascenso porque dice en Hebreos que así como Jesucristo se animó y se metió hasta el barro más hondo, también Dios lo elevó hasta el grado más arriba de todo. En el universo no hay nadie más grande que Él, ahora.

Él dijo así: “qué hago yo con la gente, los que me siguen los voy a abandonar con mi muerte”. Y Él se dio cuenta de que efectivamente no iba a ser así, que la política iba a ser del Rey. No iba a ser en Él mientras tanto las personas quedan en el mundo, pero son protegidas dándole una fuerza interior. 

Dijo Jesús:

Yo les he entregado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo. Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad. Como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad. Juan 17:14-19 (NVI)

Esa es la filosofía divina del Reino de Dios para con nosotros. Nos capacitó, nos dio su palabra, conocemos la voluntad de Dios, está ahí y hay que pedirla, hay que buscarla y la vamos a encontrar.

Se nos va a dar la misión mientras estemos temporariamente en el mundo, de ser como una especie de misionero de la verdad. Nosotros no estamos como conquistadores en el sentido de que por la fuerza vamos a dominar al mundo y el que no cree como nosotros lo hemos de eliminar; sino de venir y mostrar como en nuestra vida el Reino de Dios es una realidad superadora que nos hace volar más arriba de lo que vuelan la mayoría de las gaviotas.

La vida de Jesús es un ejemplo de eso. Él vivió 33 años. En los 33 años nosotros tenemos puesta nuestra vista solamente apenas nació y en el final sus tres años que más o menos duró el tiempo que Él tuvo y ejerció esta especie de servicio del ministerio que arrancó con predicación, que arrancó con anuncio de que el reino de Dios estaba a la mano, de que estaba ofreciéndose a la gente la posibilidad de tener la realidad de la presencia de Dios en su corazón por la regeneración en el Espíritu Santo.

Y eso lo hizo durante tres años, que terminaron con su abruptamente, si se quiere, no desde el punto de vista de su historia personal con un cada vez peor choque con el mundo, con la gente, con las autoridades especialmente y este es un dato sumamente importante, especialmente con las autoridades religiosas y políticas de su tiempo. En Israel las autoridades eran religiosas y políticas a la vez, no había política por un lado, religión por el otro, como tenemos hoy, sino poderes, los poderes. Todos los poderes podrían haber sido también económicos pero en su momento esos poderes que también eran poderes económicos es los poderes de su tiempo, le hicieron el vacío a Jesús. Y Jesús se dio cuenta que los que le sirven a Él, los poderes también les van a hacer el vacío, los van a declarar personas no gratas, los van a corretear por todos lados, los van a hacer sufrir y algunos los van a ser incluso morir. Pero eso es temporario y también internamente el Espíritu Santo nos puede hacer subir, por decir de una forma, a un nivel superior espiritual que está preparado para las personas que abren su vida a Dios.

Te pregunto, en fin, esta mañana: ¿Estás dispuesto a asumir el riesgo de volar más alto? En serio, te digo… ¿o preferís volar con todas las gaviotas que algún pescadito se puede conseguir?

Vení a la altura, vení arriba. Vení arriba, que de arriba el panorama del mundo es diferente.

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