A la manera de Dios

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Si lo que planeamos no sale como esperamos, las situaciones cambian y lo inesperado acaba apoderándose de nuestra rutina, es como si el destino nos traicionara.

Nos sentimos frustrados, como si el Universo tuviera la obligación de darnos lo que tanto exigimos, así, de una hora a otra. Lo cierto es que no todo sucede cuándo, cómo y dónde queremos, pero una cosa es un hecho: todo tiene su momento oportuno.

En el juego de la vida, solo avanzamos al siguiente nivel después de aprender a jugar con las muchas armas que tenemos. La confianza y la fuerza de voluntad son algunas de ellas. Nadie garantiza que la vida sea fácil, de hecho, no es fácil para nadie. Depende de cada uno de nosotros vivir de acuerdo con sus reglas y tratar de ser mejores, cada día, para ser dignos de los dones que nos depara el futuro.

Somos el reflejo de nuestros sueños, nuestras elecciones, pero ninguna de ellas tiene mucho sentido si no tenemos acción.

Nadie se convierte en un emprendedor exitoso sin ser un empleado dedicado. No tendrá una casa o un automóvil de última generación si no trabaja duro para ganárselos.

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No serás amado intensamente si no amas a las personas que te rodean como se merecen.

Nunca permitas rebelarte contra la vida, los demás, cuando las cosas no salen como se esperabas, porque no eres mejor que los demás. Tarde o temprano, todo lo que has soñado sucederá.

Sepa esperar, superarse y mejorar la vida de quienes le rodean durante este proceso. El único que realmente nos conoce y sabe cuándo las cosas deberían empezar a funcionar es Dios.

No te corresponde cuestionarlo, rebelarte o pensar que ya fue por haber encontrado tu «éxito».

De hecho, el éxito es algo muy relativo, porque no necesariamente tienes que ser rico, ganar mucho dinero o tener el trabajo que todo el mundo desea para tener éxito.

Estar rodeado de gente de buen corazón, tener salud y amor son la forma más genuina de éxito que existe.

La vida pasa rápido, pero no se apresure. Saber que hay un momento adecuado para todo es el primer paso hacia el éxito. Lo que es tuyo se guarda y, en el momento adecuado, todos tus esfuerzos serán recompensados ​​con mucho más de lo que crees. Hasta entonces, trata de ser alguien mejor para ti y para las personas que amas.