Tres cosas que toda iglesia debe hacer ante el mundo virtual

Alex López
La Catapulta
http://lacatapulta.net/vidacristiana/
Todos los derechos reservados - Publicado con permiso

 

La pandemia lo cambió todo. De un día para otro, la gran mayoría de la población se desconectó físicamente de los demás. Y aunque el Internet era importante para muchos, hoy es vital para todos. Porque a través del Internet, podemos estar lejos, pero a la vez cerca.

Hasta las abuelitas de más de 80 años de edad, ahora usan Facebook, Instagram, Zoom y mucho más. La adopción de las herramientas virtuales ha traído una gran oportunidad para el mundo. Ahora cada quien trabaja desde donde puede. ¿Será esta una oportunidad para la iglesia también?, ¿Qué debe hacer la iglesia a la luz de estos cambios?

Un camino y que, no recomiendo, es hacer caso omiso de estos cambios y seguir siendo la iglesia únicamente presencial, que hasta hoy hemos sido y conocemos. En La Fráter, llevamos 10 meses sin poder reunirnos de manera presencial como iglesia, pues el semáforo establecido en nuestro municipio está en rojo y solo se permite las reuniones de no más de 10 personas. Y cuando ha cambiado a naranja, ha sido por unas pocas semanas. Lo que nos habría llevado a cerrar la iglesia de nuevo.

Esto nos llevó a lanzar el www.fraterlive.com Y aunque ya transmitíamos los servicios de la congregación en Facebook y en Frater.tv, ahora lo hacemos simultáneamente a 5 plataformas: Facebook, YouTube, Instagram, Twitter y Frater.tv Pero, transmitir un servicio, es algo que todos podemos hacer, pero debemos hacer algo más que esto y de esos se trata esta publicación.

La misión de la iglesia jamás cambiará. Nuestro llamado es el de ir y hacer discípulos, bautizarlos y enseñarles a obedecer todo lo que nuestro Señor nos ha enseñado. Le comparto 3 cosas que, a mi criterio, toda iglesia debe hacer ante el mundo virtual. Léalas y compártalas con su pastor y sus líderes en su congregación.

1. Haga todo lo presencial, también de manera virtual

Siéntese y haga un listado de todo lo que hacía o hace de manera presencial. Ahora pregúntese ¿Cómo podemos adaptarlo para hacerlo ahora de manera virtual? Todo lo que hacía de manera presencial, hágalo ahora de manera virtual, pero adapte.

Solíamos tener un desayuno al que llamamos “Siempre Unidos”. Todo el año pasado no hicimos nada. Pero ahora, lo transformamos en lo que llamamos “Seminario Siempre Unidos” Ayer nos reunimos más de 130 personas en un total de 98 conexiones en la aplicación Zoom. Impartimos los 3 temas del seminario, en una hora. Haga todo lo presencial de manera virtual, pero adapte.

2. Todo lo que antes no se podía hacer de manera presencial, hágalo de manera virtual

Ahora dele vuelta al pensamiento. No piense en qué cosas puede hacer de manera virtual. Al contrario, piense en las limitantes que estar reunidos presencialmente en algún lugar le imponen. Y haga todo lo que antes no podía hacer de manera presencial, de manera virtual.

Hoy en la noche tendremos una reunión en Zoom con más de 200 líderes que son parte del liderazgo principal de los ministerios en La Fráter, nos reuniremos y luego dividiremos a los 200 en 4 grupos, en donde tendrán brevemente otra reunión con quién lidera esa área. Pero con respecto a lo que hablo, va más allá de hacer grupos.

¿Cuándo podía reunirse una célula – un grupo pequeño de la congregación – todos los días sin trasladarse a ningún lugar a leer la Biblia, estudiar un libro u orar juntos? O ¿Cuándo podían reunirse los miembros de un ministerio en un abrir y cerrar de ojos en donde estuvieran para tratar cualquier asunto? Piense en tanto que antes de manera presencial no podíamos hacer y ahora sí podemos, explotemos como iglesia todas las opciones.

3. Cuando todo regrese a la “normalidad” sea una iglesia 100% presencial y 100% virtual

En La Fráter, aun cuando regresemos a congregarnos de manera física, siempre seremos una iglesia virtual. Continuaremos con los www.fraterlive.com para edificar a quienes por algún motivo no podrán conectarse y a todos los miembros de La Fráter que ahora viven en otros países.

Además, comenzaremos a abrir células 100% virtuales, incluso quedarán así cuando regresemos a reunirnos. Estas células podrán reunirse una vez al mes a compartir y tener comunión en alguna actividad que organicen. Pero muchos de sus miembros, serán parientes y amigos también y hasta de otros países.

No caiga en el error de adoptar temporalmente el uso del Internet para su congregación o el ministerio en el que sirve. Lo virtual no pelea con lo presencial, lo complementa. Regrese a reunirse a su congregación, pero explote lo virtual y establezca una estrategia para que el evangelio de Jesucristo, siga siendo predicado y vivido también a través de una extensión de la comunidad, que también se da de manera virtual.

¿Quiénes debieran leer esta publicación? Le animo a reenviárselas para que incrementemos la conversación, evaluemos alternativas y veamos que la iglesia debe seguir cumpliendo su misión, ahora también, a través de lo virtual, que es muchísimo más, que transmitir el servicio de la iglesia.