Los administradores de Dios administran bien el TIEMPO

Andrés Estrada
Iglesia Evangélica Bautista "Jesucristo Rey de reyes"
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Staff 

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Que mi tiempo todo esté consagrado al Señor. Que Dios nos ayude siempre a tener una entera consagración y en cada momento de nuestra vida.

Buenas noches, soy el pastor Andrés Estrada y en esta oportunidad quiero compartir con Uds. la Palabra de Dios y por favor abriendo en sus Biblias en la carta del Apóstol Pablo a la iglesia de Efeso, en Efesios cap. 5 del vers. 1 hasta el vers. 17, vamos a leer en esta oportunidad.

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice:

 Despiértate, tú que duermes,  Y levántate de los muertos,  Y te alumbrará Cristo. Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

(Efesios 5:1-17 RV 1960)

Estamos en la serie de mensajes sobre las “Verdades Fundamentales de la Biblia”. Especialmente nos ayudan a crecer y a vivir fortalecidos espiritualmente. Hemos llegado a lo que es la ADMINISTRACIÓN o la MAYORDOMÍA CRISTIANA. Y ahora ya hemos visto lo que es la Administración cristiana, la mayordomía; la administración de la vida, la administración de la familia, la administración del amor, y es importante que como creyentes, discípulos de Cristo, como administradores de Dios, también aprendamos a administrar bien el TIEMPO.

Pablo, en el texto leído les escribe a la iglesia en Efeso que tienen que tener cuidado con su vida y que no se relacionen con el mal. Que vivan como hijos de Dios, pero lo que más me llama la atención en este pasaje, es lo que dice en el vers. 15 hasta el vers. 17. Y ahí en el vers. 16 hay una frase importante. La frase es: “APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO”.

Interesante ver en nuestro mundo y aún en nosotros mismos, cómo no aprovechamos el tiempo y es desperdiciado. Aún iniciando por los niños, por los adolescentes, los jóvenes; que dedican su tiempo a los juegos, pasatiempos del celular o del internet; aún hasta los adultos. Cuántas cosas en este mundo no nos hacen aprovechar bien nuestro tiempo!

La palabra “tiempo” significa “duración de las cosas sujetas a mudanza, época durante la cual viene una persona o sucede alguna cosa”. También significa “oportunidad, ocasión o coyuntura de hacer algo”. Todos los “pasatiempos” que existen; pueden, recuerden; ser peligrosos. Tanto para una persona común, aún más para un creyente, para un hijo de Dios. Es por eso que Pablo exhorta a la iglesia de Efeso, y les dice, aquí desde el vers. 15 hasta el 17:

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Entonces, “tiempo” se usa en la Biblia para alguna ocasión en la vida como la Palabra de Dios lo dice en Eclesiastés  3:11, que a su tiempo todo lo hizo hermoso. También el Salmos 104:27. La Palabra de Dios también para “tiempo” significa “ejercitarse”, “preocuparse”. Nuestro tiempo está, recordemos, en las manos de Dios.

Es por eso importante dedicar tiempo a Dios. Y vamos a encontrar, vamos a hallar descanso más que cualquier pasatiempo superfluo. Es por eso importante tomar tiempo para ser santos. Y Pablo le recomienda a Timoteo, en I Timoteo cap. 4, vers. 8. También la Palabra de Dios nos habla, nos dice de tomar el tiempo para Dios en el Salmo 31:15; Salmo 119:97 “cuánto amo yo tu ley, todo el día es mi meditación”. Aún el vers. 126 del mismo Salmo. Romanos 13 del vers. 11 al 14; II Corintios 6:2; I Timoteo 4 vers. 1 al 5.

Aún la Palabra de Dios nos enseña que también hay tiempo mal aprovechado. En el libro de Hageo cap. 1 vers. del 2 al 5, la Palabra de Dios dice:

Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta? Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos.

(Hageo 1:2-5 RV 1960)

La Palabra de Dios es clara y nos enseña que nosotros especialmente como creyentes debemos aprovechar el tiempo.

Y me dirás tú: “Pero… ¿en qué lo vamos a aprovechar bien?” Dios lo dice claro en su palabra. Por ejemplo, aprovecha bien tu tiempo con Dios haciendo tu devocional personal cada día. Lee tu Biblia y ora. Es una buena preocupación, es un buen pasatiempo para ejercitarse, para ser santo; para que Dios te ayude. Por eso el Señor le decía a Josué, en Josué 1, del 8 al 9, “que no se aparte de tu boca este libro de la Ley, y el ver. 9 dice: “esfuérzate y sé valiente”. ¿Quieres que Dios te bendiga?

De nuevo el Salmo 119:97:

¡Oh, cuánto amo yo tu ley!

 Todo el día es ella mi meditación.

(Salmos 119:97 RV 1960)

Isaías 55 del 6 al 13. Aprovecha también, bien el tiempo con tu familia. Dale tiempo a tu esposo, tu esposa. Conversa, ora con él o con ella. Salgan juntos. Tus hijos necesitan de tu tiempo, de tu amor, de tus palabras de aliento.  De que les enseñes a vivir la vida cristiana. Si son niños es importante que juegues con ellos. Pero eso demanda tiempo.

Si eres hijo o hija, recuerda, conversa con tus padres, agradece lo que hacen por ti. Ora, disfruta de la comunión familiar. Evangelízalos si no son creyentes. Pero toma tiempo, especialmente para eso. Por eso Josué 24: 15 decía claramente: “Yo y mi casa serviremos a Jehová”.

El Salmo 127 y el Salmo 128 hablan de la familia. Salmo 127 dice que si Dios no está en el hogar es en vano. Recuerde, es importante. Proverbios 1:8-9; 23:22-25; son pasajes importantes para aprovechar el tiempo con la familia. Aprovecha el tiempo con tus hermanos en la fe. Ahora con la pandemia no se puede pero si llega la oportunidad es importante la reunión. Es importante evangelizar con ellos, ayudar en la comunidad donde uno vive, manifestar con ellos que de verdad Dios ha cambiado tu vida. No solamente decir: “Dios ha cambiado mi vida”, pero sigues igual! Es importante, amados hermanos.

Salmos 133. Este es un precioso salmo, hermanos. Y apréndalo de memoria. Escuche lo que la Palabra de Dios dice aquí en el Salmo 133:

  ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es

 Habitar los hermanos juntos en armonía!

Y termina diciendo:

Porque allí envía Jehová bendición,

Y vida eterna.

Qué precioso la Palabra de Dios!

Efesios 2:10; Hebreos 10:24-25; que nos exhorta a no dejar de ir, de congregarnos.

Aprovecha bien el tiempo cuando trabajas. Trabaja con ánimo. Glorifica a Dios por tu trabajo. Dale las gracias porque Él te lo ha dado (Colosenses 3:23).

Evangeliza a tus compañeros de trabajo. Aprovecha bien el tiempo, de lo contrario, tendrás problemas y lamentarás no haber hecho lo que podías hacer en su tiempo. Haz tu agenda y anota lo que puedes hacer cada día con el Señor, con tu familia, y con lo que Dios te ponga en esta vida.

Vamos a orar.