Los administradores de Dios administran bien sus DONES y TALENTOS

Andrés Estrada
Iglesia Evangélica Bautista "Jesucristo Rey de reyes"
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Staff 

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Anhelo trabajar por el Señor. Que Dios ponga siempre este deseo en el corazón de cada uno de nosotros, sus hijos y sus hijas, porque ¡Qué precioso sería que todos en la iglesia local trabajemos, sonriamos y ahí con amor siempre estar!

[Salutaciones]

Vamos a abrir la Palabra de Dios y vamos a ir a Mateo cap. 25 vers. 14 al 30. Recuerde: estamos en una serie de mensajes sobre las verdades fundamentales de la Biblia que nos ayudan a crecer y a vivir fortalecidos espiritualmente. Y hoy es un tema importante que va a ayudar mucho a la vida de cada uno de nosotros. La Palabra de Dios dice así:

Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

(Mateo 25:14-30 RV 1960)

Los creyentes, los discípulos de Cristo, como administradores de Dios, deben administrar bien sus DONES y TALENTOS. Siempre escucho y dicen hermanos y hermanas de otras iglesias que no son bautistas, que las iglesias bautistas son frías y son iglesias muertas. Y no sólo porque no cantan como ellos las alabanzas, que ellos lo hacen al son de la música del mundo, sino porque las personas no tienen buenas relaciones. En las iglesias bautistas vemos que no hay una buena relación entre hermanos. Y aún más, ellos miran y han visto y dicen que son personas que no ayudan a nadie, son frías. Creo que en parte, ellos tienen razón. Pero en otra parte ellos no tienen razón. Recuerde que nosotros como bautistas, valoramos la Biblia. Y más aún, al 100% queremos vivirla y es por eso el problema. Si queremos dejar de recibir críticas debemos de dejar que el Espíritu de Dios nos muestre qué dones o don, talentos o talento; Dios nos ha dado para poder usarlo en su iglesia.

Cuando hablamos de “DON”, don es un regalo de Dios. Es algo que muchas veces las iglesias dicen que es algo que se experimenta o viene algo así como por magia. No! Es un regalo que Dios nos da a través del Espíritu Santo, que lo administra a cada creyente. Y eso podemos mirarlo, pueden Uds. también leerlo en I Corintios cap. 12 vers. 7:

Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.

(1 Corintios 12:7 RV 1960)

En los vers. 11 al 13 la Palabra de Dios dice:

Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

(1 Corintios 12:11-13 RV 1960)

¿Se ha dado cuenta? ¿Se da cuenta de que es Dios, que es Dios quien nos regala a cada creyente el don o los dones a cada uno de sus hijos? Y cuando hablamos de “talento” o “talentos”, talento es una CAPACIDAD, amados hermanos y hermanas, los que nos escuchan. UNA VIRTUD, que tiene una persona para realizar algo. Por eso la Biblia enseña en Santiago cap. 1 vers. 17:

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

(Santiago 1:17 RV 1960)

Todo buen regalo, todo buen don, se lo podemos deber a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, nuestro Dios, que Él nos da. Es por eso, la mayordomía o la administración cristiana,  es importante en el uso de los DONES y TALENTOS que posee cada creyente. Nadie puede decir que en la Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo no tienen para hacer nada o no puede hacer nada. A todos Dios nos ha dado al menos UN DON o un talento. Aún el sonreír, el saludar es algo que es hermoso en la Iglesia, en el servicio a Dios. Hace muchos años, una hermana me dijo: pastor yo me quedé en la Iglesia, porque en la Iglesia cuando llegué me saludaron y me sonrieron. Qué precioso es escuchar esos lindos testimonios! Ya ves, llegamos a las iglesias y especialmente hablo de Iglesias bautistas, pero nadie nos saluda, nadie nos sonríe. Y así como entramos, nos sentamos y así también podemos salir.

En Mateo cap. 25 como hemos leído vers. 14 al 30 y también puede Ud. comparar con el Evangelio de Lucas cap. 19 vers. 11 al 27, Nuestro Señor y Salvador Jesucristo pone en relieve un principio que es válido sea en la administración de los bienes materiales o en la administración de los dones y talentos, es decir: aquello que no se usa, recuerde, SE PIERDE. También se puede decir que si no practicamos el DON que Dios nos ha dado, puede llegar a ser un DON NADIE. También podemos decir: si sirves, sirves; si no sirves, pues no sirves. No sirves para nada. Es por eso que si no servimos en la Iglesia, la Iglesia siempre va a estar fría. Siempre vamos a estar tristes sin tu sonrisa, sin el saludo de amor que tú puedes dar a aquellos que llegan por primera vez.  Cada creyente es parte del Cuerpo de Cristo. La Iglesia local, donde vamos, donde somos parte ahora es difícil reunirnos, pero puedes sonreír a tu familia, puedes saludar a tu familia, puedes saludar al vecino, puedes sonreír al vecino. El miembro, recuerda, que no funciona, impide al cuerpo su función normal.

Si deseamos administrar nuestros dones y talentos por eso es importante ser personas completamente consagradas, entregadas a nuestro buen Señor y Salvador, a nuestro Dios, que dio su vida por nosotros. Por eso es importante que te des cuenta si eres de verdad Hijo de Dios, creyente; si no, es tiempo de que aceptes a Cristo en tu vida. Jesús fue claro: nadie puede servir a dos señores, dice Mateo cap. 6 vers. 24:

Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

(Mateo 6:24 RV 1960)

No podemos servir a Dios y al Diablo, amados hermanos y amigos. Por eso la pregunta: ¿Has entregado completamente tu vida a Cristo?  Y como creyente ¿conoces el don o talento y lo estás dedicando, lo estás entregando, lo estás practicando en la Iglesia donde Dios te ha puesto? Si no es así, ahora que estás vivo, ahora que tienes todavía vida y que estás sobreviviendo al virus, ahora es tiempo que entregues tu vida a Dios completamente. No vivas el resto de tu vida como un fracasado. Vívela con Cristo. Vívelo con alegría, con la felicidad que la Palabra de Dios dice que nos regocijemos en Nuestro Señor Jesucristo, y para tener victoria cada día con Él.

Si no conoces tu don o talento, inicia a trabajar en la Iglesia local, ahí en todos los ministerios donde te sientas y donde sientas la felicidad, el gozo de servir al Señor; de amar, de ayudar, es porque has descubierto tu don. Estás entregando tu vida, desarrollando tu talento haciendo lo que Dios quiere que tú hagas. Sigue trabajando con la alegría y el gozo que solamente Cristo puede darnos cada día.

Y te reto a esto, si no sabes qué don o talento tienes. Es importante: INICIA. Inicia, por eso es importante que estudies bien la Biblia, que te capacites cada día, que pidas consejo. Si no conoces tu don o talento pregúntale a los hermanos en qué área tú les puedes ayudar. Y vas a ver al pastor, donde te encuentres, sirve a Dios. Eso te da la felicidad, la alegría. Anhelo trabajar por el Señor! Vas a decir cada día.

Que Dios te bendiga! Vamos a orar un momento.