Buena suerte; mala suerte

William Brayanes
Haz de Sabiduría
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Cuenta la historia que un octogenario labrador, un día perdió a su viejo caballo, el mismo que escapó rumbo a las montañas.

Acongojados los vecinos se acercaron para manifestarle su pesar por dicho suceso que calificaron de mala suerte. Sin embargo el campesino de forma tranquila solo dijo:

¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ...  ¿Quién Sabe?

Una semana después el caballo regresó encabezando una manada de potros salvajes. Nuevamente los vecinos se acercaron al labrador; esta vez para felicitarlo por lo que consideraban buena suerte. El viejo volvió a repetir:

¿Buena suerte? ¿Mala suerte?… ¿Quién Sabe?

A los pocos  días, cuando el hijo del labrador quiso domar uno de los potros salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el vecindario,  calificó a esto como mala suerte, menos el propio labrador, quien con su clásica serenidad  reiteró la conocida frase : ¿Mala suerte? ¿Buena suerte? … ¿Quién Sabe?

Finalmente, semanas más tarde, las tropas del ejército arribaron al poblado del labrador. Estaban reclutando para la guerra, a jóvenes de   buenas condiciones físicas. Cuando vieron al hijo del mencionado labrador, con la pierna rota, decidieron no llevarlo. 

Mientras la tropa se alejaba, el labrador con gozo, repetía:   ¿Buena suerte?..  ¿Mala suerte?...  ¿Quién sabe?

Querid@ visitante :

Los eventos que ocurren en nuestra vida, no están trazadas por el simple azar, ni por lo que llamamos buena o mala suerte, buena o mala “espalda”, fortuna, destino, etc.  Es Dios quien permite que sucedan cosas conforme a lo que estime conveniente para nosotros. Nada escapa a su soberanía, pues como dice el texto de una canción: Él siempre tiene el control.

Por lo regular, somos propensos a rechazar todo aquello que vemos como acontecimiento negativo para nuestra conveniencia. Generalmente le pedimos y hasta le “exigimos” a Dios que nos libre de aquello. Sin embargo con el paso del tiempo, el mismo Señor nos da sabiduría y serenidad para comprendamos el propósito benéfico que  siempre estuvo inmerso en lo que hasta entonces nos pareció terrible.  Pregunta actual: ¿Entenderemos algún día el propósito de Dios al permitir la presencia de esta pandemia Covid 19 que sigue causando horror en la mayoría de naciones? ... Respuesta: Por supuesto que sí. (WB).

Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas

para el bien de quienes lo aman, los que han sido

llamados de acuerdo con su propósito.

(Romanos 8:28)