Los administradores de Dios-Felicidad y libertad financiera II

Andrés Estrada
Iglesia Evangélica Bautista "Jesucristo Rey de reyes"
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Venga el pecador, que te espera Jesús Salvador. Que Dios siempre nos ayude a ir a Jesucristo, como pecadores que somos, todos los días a Él y recordar siempre que Él está siempre llano a perdonar todos nuestros pecados.

[Salutaciones]

Vamos a ir a la Palabra de Dios en la carta del Apóstol Pablo a los Romanos en el cap. 13, vers. 1 hasta el vers. 14. La Palabra de Dios dice aquí, escribiendo Pablo a la Iglesia en Roma. Especialmente el título dice “Los deberes cristianos”. Dice:

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

(Romanos 13:1-14 RV 1960)

Los creyentes, como administradores de Dios, aprenden con la Biblia a tener una vida de felicidad y libertad financiera. Y estamos viendo justamente los fundamentos de esa administración. Y hemos visto que como administradores de Dios, para tener felicidad y libertad financiera, el primer principio fundamental es empezar a diezmar, y no por una obligación ni porque la iglesia te lo imponga. Es importante recordar que uno da a Dios el diezmo, voluntariamente, porque le amamos y le estamos agradecidos de todo lo que Él nos da. Y más aún, hemos aprendido con la Biblia que el diezmo era lo mínimo que un judío en el tiempo de la Ley, le daba a Dios.

El segundo principio fundamental, que es importante que lo recuerde y aquí, tanto el Segundo y el Tercer principio, nos hace ver en el cap. 13 que Pablo le escribió a la iglesia de Roma, cuando les hablaba de todos los deberes como cristianos, el primer deber era que nos sometamos a las Autoridades y les hagamos caso. Especialmente porque Él las ha puesto y no importa quién sea la autoridad. Aún en el tiempo de Pablo, Ud. sabe, la autoridad era Nerón, que no era un buen o agradable rey en ese tiempo. Incluso, mandó a matar a miles de cristianos. También, a la vez, aquí nos enseña la importancia de pagar, y de pagar todo lo que debemos, en cuanto al tributo, al impuesto; incluso también dice: al que respeto, también debemos de pagar bien con respeto, con honra. Y el vers. lo dice bien claro: no debáis a nadie nada, sino el amaros los unos a los otros, porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. Por eso es que repite, la ley es que Dios había dicho anteriormente en el Antiguos Testamento: no adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás y cualquier otro mandamiento en esta sentencia se resume: amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Importante! Nos hace ver la importancia de vivir una vida recordando vivirla como si estuviéramos de día, no en la oscuridad, porque el vers. 13 dice: andemos como de día, honestamente, no en glotonerías y borracheras, no en lujuria ni en lascivia, no en contiendas ni envidia; sino vestíos del Señor Jesucristo y no proveáis a los deseos de la carne. Entonces, queridos hermanos y hermanas, estos dos principios fundamentales que les voy a enseñar en esta oportunidad, sería el segundo principio:

ELIMINA TODA COMPRA A CRÉDITO. Y es claro Pablo cuando enseña a la iglesia aquí en el cap. 13 vers. 8 de la carta que escribió él a la iglesia en Roma: NO DEBÁIS A NADIE NADA.  ¿Interesante, no? Que Pablo nos recuerde este principio. Ya no te endeudes, eso es lo que está diciendo. Ya no fíes ni desees comprar algo a crédito. Mejor ahorra y cómpralo al contado, especialmente porque así te librarás de muchos dolores de cabeza y que tu crédito si no pagas, te va a malograr por no pagar. Y aún más no te olvides, que no debes de ser garante de nadie, sin importar quién sea, y más aún si es algún pastor o es el pastor, porque como humanos, ellos te pueden fallar. Aún si me prestas a mí o eres garante, yo como humano te puedo fallar. Y vas a estar endeudado toda la vida y aún con tu crédito arruinado. Es por eso, aún el libro de Proverbios nos enseña sobre este principio y nos hace recordar que no debemos ser garantes de nadie porque es una atadura. Léelo en Proverbios 6 del 1 al 5. Vamos a ir a Proverbios, cap. 6 vers. del 1 hasta el 5:

Hijo mío, si salieres fiador por tu amigo,Si has empeñado tu palabra a un extraño, Te has enlazado con las palabras de tu boca,Y has quedado preso en los dichos de tus labios. Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate,Ya que has caído en la mano de tu prójimo;Vé, humíllate, y asegúrate de tu amigo. No des sueño a tus ojos,Ni a tus párpados adormecimiento; Escápate como gacela de la mano del cazador,Y como ave de la mano del que arma lazos.

(Proverbios 6:1-5 RV 1960)

Escápate, dice. No seas garante de nadie. ¿Por qué? Porque esto causa ansiedad y produce una ansiedad terrible en tu vida emocional, en tu vida diaria. Y lo dice aquí también, Proverbios 11 vers. 15:

Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño; Mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro.

(Proverbios 11:15 RV 1960)

También Proverbios dice que si tú eres garante o fiador de alguien, o prestas tu firma a alguien eres falto de entendimiento. En otras palabras, eres un tonto.  Proverbios 17, no lo digo yo, lo dice la Biblia, cap. 17, vers. 18:

El hombre falto de entendimiento presta fianzas, Y sale por fiador en presencia de su amigo.

(Proverbios 17:18 RV 1960)

Aún más, tu puedes perder todo y destruir tu crédito toda la vida. Proverbios 20 vers. 16 dice así:

Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño, Y toma prenda del que sale fiador por los extraños.

(Proverbios 20:16 RV 1960)

Y el cap. 22, más adelante, vers. 26 y 27 dice:

No seas de aquellos que se comprometen, Ni de los que salen por fiadores de deudas. Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?

(Proverbios 22:26-27 RV 1960)

Recuerda: hay muchos que han perdido hasta sus propiedades por ser garantes o por ayudar a otros a sacar un crédito.

De este principio, sale el otro principio, el TERCER PRINCIPIO que es:

PAGA TUS DEUDAS.

Y aún ya lo hemos visto anteriormente que es un error en el manejo de nuestro dinero y la Biblia lo dice claramente, que nadie debe de deber nada a nadie.

La Biblia es clara cuando en el Salmo 37 vers. 21 dice:

El impío toma prestado, y no paga…

(Salmos 37:21 RV 1960)

No quedes como un impío, prestando o siendo fiador de alguien, porque si tienes una deuda o garantizas una deuda, tú tienes que pagarla, de lo contrario siempre vas a ser y vas a tener una vida de impío y nadie va a confiar en tu palabra. Si deseas ser feliz como un buen administrador de Dios, no debas a nadie nada, paga todo lo que debes, de lo contrario siempre seguirás mal. Nunca Dios si no pagas tus deudas, te va a poder bendecir, porque estás viviendo como una persona que no le conoce, que no le teme a Él.

¿Para qué tantos principios? Para que tengas libertad y felicidad en tus finanzas y seas de verdad un administrador de Dios que tiene felicidad y alegría en su vida cada día.

Vamos a orar.