LOS NUEVE INGRATOS
Ministerio Haz de Sabiduría
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Staff
Se cuenta que un pastor de
iglesia que vivía en un pequeño pueblo
pesquero, luego de una terrible
tormenta, colocó en una de las pilastras
del templo, un cartel con las fotos y nombres de nueve pescadores, sobre la frase: "Perdidos
en el mar".
La noticia se diseminó rápidamente por toda la ciudad. Pero ocurrió algo
extraño: los nueve hombres mencionados
en el cartel como perdidos, fueron llegando de uno en uno donde el pastor, a
reclamarle, señalando que era verdad que ellos habían naufragado, pero que
asimismo ya habían sido rescatados oportunamente. Por lo tanto, no entendían el
porqué del referido anuncio.
El pastor, lo explicó de la siguiente manera:
“El otro día se me pidió que ore por
once pescadores que habían naufragado.
Luego de unos días, de esos once náufragos, dos vinieron a pedirme que agradezca a Dios
por el milagro de haber sido rescatados. Por lo tanto, supuse que si los otros
nueve no se habían acercado a agradecer, sería porque aún estaban extraviados.
Querid@ visitante:
Con cuánta frecuencia en el plano de la ingratitud, nos parecemos a los nueve náufragos de este relato, o a los nueve
leprosos que cita el Escritura (Lucas 17: 11…) extraviados en nuestra
ingratitud.
Diariamente el Señor nos confiere a cada quien múltiples bendiciones, comenzando por el regalo de la
vida. Añádase a eso: salud, trabajo, familia, provisión, triunfos, y muchas
cosas más. Sin embargo en una actitud entre
indiferente y soberbia, no utilizamos ni un par de minutos diarios, para comunicarnos
con Él y agradecerle. Quizá sigue en nuestra mente la idea de que todo lo que
conseguimos, se lo debemos a nosotros mismos; a nuestra “buena estrella”.
Por ello, ahora mismo, entre el final de un año tremendo, y el inicio de otro nuevo, cualquiera haya sido tu situación, no dejes de darle tu gratitud a Dios: Gratitud por la vida, el consuelo y la esperanza de que esta grotesca pandemia termine pronto. Gratitud por la chance que tienes de reordenar tu mentalidad, estilo de vida, y actitud. Gratitud por lo que se te haya añadido, y también por lo que se te haya restado,, como señal de aceptación de la perfecta voluntad del Creador.
Porque
todas las cosas proceden de Él,
y existen por Él y para Él.
¡A Él sea la gloria por siempre! Amén.
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