LOS ADMINISTRADORES DE DIOS ADMINISTRAN BIEN EL AMOR

Andrés Estrada
Iglesia Evangélica Bautista "Jesucristo Rey de reyes"
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Staff 

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“Un mandamiento nuevo os doy” dice Nuestro Señor  y Salvador Jesucristo. Espero que practiquemos cada día este mandamiento, y justamente en esta oportunidad vamos a ir a la Palabra de Dios, amados hermanos,. Gracias a Dios por este tiempo que tenemos para compartir la Palabra de Dios, para poder instruirnos en los principios, mandatos, que Dios nos ha dejado en su Palabra. Recordemos que estamos  en una serie de mensajes sobre las Verdades Fundamentales de la Biblia que nos ayudan a crecer y a vivir fortalecidos espiritualmente.

Vayamos, hermanos, a I Corintios cap. 12 vers. 27 al 31; y también, a cap. 13, vers. del 1 al 13.

Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.

(1 Corintios 12:27-31 RV 1960)

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

(1 Corintios 13:1-13 RV 1960)

Hemos llegado a un tema importante en la Palabra de Dios, que es la ADMINISTRACIÓN, o MAYORDOMÍA CRISTIANA, y hemos visto a través de la Biblia que cuando hablamos de administración o mayordomía cristiana no es solamente el hecho de administrar o entregar bienes a Dios. Más bien, Dios quiere que nosotros practiquemos y vivamos como administradores y mayordomos de Dios, especialmente porque necesitamos; y el tema pasado fue debemos administrar bien nuestra vida y nuestra familia. Y si Ud. se da cuenta, si no administramos bien la vida y la familia, va a haber problemas. Y es por eso que muchos que por no administrar bien su vida y familia lamentablemente vienen los fracasos.

No significa que uno fracasa con su vida o la familia, se acaba todo. No! Para eso es que tenemos un Dios grande y bueno, que nos da la oportunidad, y Dios te da la oportunidad, mientras estás con vida Dios te da la oportunidad para que seas un buen administrador y para que puedas administrar bien tu vida y tu familia.

En esta oportunidad vamos a ver lo que cada creyente, los creyentes como discípulos de Cristo, como administradores y mayordomos de Dios, debemos administrar: el AMOR.

En la lectura que hemos tenido en esta oportunidad, el apóstol Pablo nos enseña que como Iglesia somos el Cuerpo de Cristo. Lo dice en I Corintios 12 vers. 27 “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular”. Pero dice él también, que hay diversidad de dones y nos enseña un camino más excelente. Y ese camino más excelente es el amor que nos enseña en el vers. 13, queridos hermanos, hermanas; amigos y amigas en esta noche.

Cuando hablamos del amor, hablamos de una palabra griega que es “ágape” que significa: “amor sin condiciones”. Es el amor de Dios que nos revela en Cristo y desea que los cristianos nos relacionemos los unos con los otros en este amor. Y este tipo de amor se convirtió en una característica de identificación en la primera iglesia en Jerusalén. Así cumpliendo el mandato de Cristo según en Evangelio de San Juan cap. 13 vers. 34 al 35, la Palabra de Dios nos dice así:

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;^(F) como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.

(Juan 13:34-35 RV 1960)

Interesante!

En Marcos cap. 12 vers. 28. un escriba le pregunta a Jesús ¿cuál de los mandamientos es el más importante? Y Jesús mencionó dos mandamientos. Uno tomado de Deuteronomio cap. 6, vers. 5 que dice:

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

(Deuteronomio 6:5 RV 1960)

Y el otro está en el libro de Levítico cap. 19, el vers. 18, que dice:

No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.

(Levitico 19:18 RV 1960)

Ambos versículos en el Antiguo Testamento, amados hermanos; con han escuchado, se relacionan con el amor. El amor es importante porque si amaos a Dios y a nuestros semejantes entonces, estamos cumpliendo los mandamientos que nos ha dejado Dios.

En este tiempo en que vivimos como humanos, hemos aprendido a fingir que amamos. Pero Dios nos llama a amar más allá de nuestras emociones, aún de nuestra conducta superficial. El amor sincero, requiere concentración, requiere esfuerzo, y significa que incluye hacer algo para que los otros sean mejores que uno mismo. El amor; amados hermanos, hermanas; amigos, amigas; DEMANDA TIEMPO, demanda DINERO, y aún la PARTICIPACIÓN PERSONAL. Y eso lo podemos ver en la familia. Dios decidió amarnos. Es por eso, nosotros si creemos en Jesús debemos hacer lo mismo.

EL AMOR ES UNA DECISIÓN. Y lo dice San Juan 3:16, que yo sé que todos lo sabemos, y aún de seguro sé que Ud. lo ha aprendido de memoria:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

(Juan 3:16 RV 1960)

“PORQUE DE TAL MANERA” escuche bien, AMÓ DIOS AL MUNDO. Dios nos ha amado tanto a cada uno de nosotros, no porque simplemente tiene sentimientos, sino PORQUE ÉL DECIDIÓ AMARNOS. Es por eso que nosotros como creyentes, aún como iglesia, debemos de redescubrir ese significado y practicarlo, y VIVIRLO cada día. Con la familia, la comunidad, aún en todo nuestro país, aún en todo el mundo que se ha globalizado, a través de todos los medios que podamos.

I Juan cap. 4 vers. del 10 al 12, el Señor nos hace esta referencia:

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros. Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.

(1 Juan 4:10-12 RV 1960)

Y vayamos un momento a Romanos para hacer recordarnos que de verdad Dios quiere que nosotros administremos ese amor que ha sido derramado en nuestros corazones. Dice la Palabra de Dios:

y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

(Romanos 5:5 RV 1960)

Dios nos ha dado, nos ha derramado por su Espíritu su AMOR en nosotros. No solamente para nosotros, sino para que nosotros lo administremos a los demás, queridos hermanos, hermanas; amigos. Es por eso importante si de verdad amamos y deseamos administrar a los demás, debemos desarrollar respeto por las personas. Por los mayores, por los adolescentes, los jóvenes, los niños, las niñas. Que ellos se desarrollen de acuerdo al propósito de Dios sin explotación; más bien, es importante conocerlos y ayudarlos siempre. ESO ES AMOR.

Debemos de tener un profundo amor de tal manera que los demás sientan que nos interesan, que nos preocupamos por su vida y por su crecimiento espiritual, incluso para que ellos sean felices, aún si nosotros sacrificamos nuestros propios intereses.

Debemos en amor, ser responsables de los demás, iniciando por nuestra familia, demostrando amor al orar por todos, por todas sus necesidades. Nosotros debemos proteger y corregir en amor a ellos. Y no que en la vida florezcan el odio o el rencor. Debemos de desechar eso.

Siempre, por amor me mantendré PACIENTE y no te fallaré, podemos también decir.

¿Estás dispuesto a REDESCRUBRIR este grandioso amor que Dios derramó en nuestros corazones, según Romanos 5:5? Para poder administrar cada día A TODOS iniciando por nuestra familia.

QUE DIOS NOS AYUDE A HACER SU VOLUNTAD. A ser esos administradores que en amor hacen actos, y administran el amor. Le entregan, les brindan a mor a los demás.

Vamos a orar. 

 

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