LAS DETENCIONES NO SIEMPRE SIGNIFICAN ESTANCAMIENTOS

Por: Luis Caccia Guerra
"La Roca" Ministerio Internacional




 “Muchas veces en nuestras vidas tenemos que apartarnos por un tiempo y comenzar un proceso de renovación para continuar un vuelo de victoria”. (Pablo Martini)

Muchos hablan hoy en día, de cuando volvamos a la “normalidad”… Y qué es la “normalidad”? 

Como consecuencia  de la ralentización de las actividades humanas, provocada por la pandemia global que comenzó a extenderse por el mundo desde principios de año, el agujero de ozono comenzó a recuperarse, las aguas de los canales de Venecia se volvieron transparentes, el aire se tornó más limpio, y pudimos ver increíbles postales de animales paseándose por las calles desiertas de importantes ciudades del mundo… 

La pandemia sigue, y seguirá, nadie sabe a ciencia cierta hasta cuándo. Pero a medida que las actividades humanas van regresando a la “normalidad”, el aire se vuelve a ensuciar, ya las aguas de los canales de Venecia no están tan transparentes, el agujero de ozono comienza a estar comprometido nuevamente… 

Es decir que, salvo el dolor, el duelo por las vidas de aquellos seres amados que la peste se llevó, y por las actividades económicas sensiblemente deterioradas de personas y países; lo que para la salud humana fue catastrófico, para la salud del planeta terminó siendo beneficioso. Si esto es así, entonces, en lo que nosotros llamamos "normalidad", algo debemos estar haciendo mal. 

Años atrás, tuve que hacer un receso de casi un mes en mi trabajo ministerial. Entonces, fue oportunidad de poder visualizar qué estaba pasando y no debía pasar, y también qué era lo que NO ESTABA PASANDO y sí debía pasar. Es decir: lo que para mí, había sido malo, en realidad terminó siendo beneficioso para el ministerio. 

Si esto es así, es porque evidentemente en la "normalidad", algo no estaba bien. 

Con frecuencia vemos estos “parates” como estancamientos, como algo malo, inclusive, como retrocesos. Pero a veces, es necesario “parar la pelota”, detener el partido por un momento para poder ver con más claridad el juego, replantear y reformular lo deficiente. 

A veces es necesario “desconectarse”, de lo “normal” y habitual para poder comenzar un proceso de renovación, para poder continuar con éxito, en las acertadas palabras de Pablo Martini, hacia un vuelo de victoria.

¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos.

Salmos 19:12 (RV1960)

 

 

 

 

Comentarios

  1. Precisamente comentaba al pie de un escrito de Pablo Martini, y me ratifico en el hecho de que anhelar el regreso a la "normalidad" es legítimo, SIEMPRE Y CUANDO tal regreso sea para una metamorfosis que nos lleve a ser mejores humanos, como lo demanda nuestro Creador. Caso contrario sería: más de lo mismo. Bendiciones , Luis.

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