UN DÍA MÁS CON LAS RANAS?

Por: William Brayanes
Ministerio Haz de Sabiduría
https://hazdesabiduriaministerios.blogspot.com
-

 

 

En la Biblia -libro de Éxodo- se halla el pasaje donde relata que  un día  Egipto despertó invadido por una plaga de ranas,  enviadas  por el Señor, quien ya le había advertido  al Faraón, que si no dejaba en libertad a su pueblo,  convertiría el río Nilo en sangre, y si aún persistía   en su necedad, entonces  infestaría de ranas a Egipto.

Y ante la necedad del faraón, así se dio: ranas en las camas, mesas y bancos; ranas en los hornos,  en la cocina,  en el agua y en  los baños; ranas sobre los alimentos, vestidos, techo, patios y en los sitios más inconcebibles, donde nadie en su sano juicio quisiera tenerlas.

El relato bíblico agrega que desesperado  el Faraón pidió  a Moisés que interceda ante Dios para que retire dicha plaga.  Moisés accedió, pero cuando  le preguntó al faraón, cuándo deseaba librarse de las ranas, el monarca contestó:  “Mañana”.

¿Mañana? … ¡ Increíble! … Cualquiera en su caso, hubiese dicho : ¡Hoy mismo!”. 

Querid@ vistante:

 “¿Por qué el faraón decidió  quedarse un día más con la plaga? … Probablemente por la misma razón que algunas personas  extienden sus plazos:  un día, un mes, muchos años,  año más,  antes de cambiar su pecaminoso  modo de vivir.  “Cuando sea viejo, cuando haya disfrutado lo suficiente, cuando me canse de todo esto, buscaré a Dios”, dicen con inocultable sarcasmo.  

Y tú: ¿Por cuánto tiempo más, vas a permitir que tus faltas: (ira, vanidad, lujuria, adicciones, orgullo, murmuración, etc.) sigan a tu lado?  En otras palabras: ¿Cuándo te vas a deshacer de esas incómodas  ranas de tu vida?... ¿Piensas dejarlas “hasta mañana” y pasar una noche más con ellas?  (W.Brayanes)

 

“Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar,

y de él recibirá misericordia.”

(Isaías 55:7)

 

 

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNGES MI CABEZA CON ACEITE...

El poder del ayuno

PARECIDOS, PERO NO IGUALES