De la nada a palacio

Por: William Brayanes
Ministerio Haz de Sabiduría
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Un hombre humilde pero muy sabio  fue nombrado por el rey, su asesor personal. De tal manera que lo sacó de su aldea y lo llevó a  vivir en el palacio.

Pasado cierto tiempo, alguien descubrió que dicho sabio, frecuentemente se encerraba por las noches en el  sótano del palacio. Esto provocó sospechas y especulaciones.  

Por ello un día, el propio rey  pensando sorprender al sabio en algún  asunto oscuro que podría estar cometiendo en el sótano, fue hacia allí, y obligó que se le abra la puerta.  Una vez dentro, lo que encontró fue al sabio,  un par de zapatos viejos, un  traje desgastado y un bastón.

Intrigado el soberano, preguntó qué significaba eso. El sabio le respondió:

-“Majestad, desde que vivo en este palacio disfrutando de tantas  comodidades, he estado tentado a olvidarme del sitio humilde de done provengo. Es por ello que me encierro en  este lugar, para recordar quién era yo, antes de ser tomado en cuenta  por usted.”

Querid@ visitante:

Las personas a medida que escalamos  posiciones, corremos el riesgo de llenarnos de orgullo y vanidad, avergonzándonos de nuestra procedencia, de nuestros orígenes,  incluso  olvidándonos de  quienes nos ayudaron a superarnos.

Por ello, tú yo deberíamos periódicamente hacer un alto, y echar una mirada a nuestro pasado; no para lamentarnos de él, sino por el contrario, para no perder el balance frente a lo que en la actualidad hayamos alcanzado.     

Igual en lo espiritual, es sano que recordemos de donde nos recogió Jesucristo, a  fin de no dejar un solo día de alabar su nombre, su favor y la gracia que inmerecidamente nos ha concedido.  

(El Señor ) …me sacó de la fosa de la muerte,
    del lodo y del pantano;
puso mis pies sobre una roca, y me plantó en terreno firme.

Puso en mis labios un cántico nuevo,
    un himno de alabanza a nuestro Dios.

(Sal 40: 2,3)