Esta es una de las principales tragedias de la iglesia de hoy: No respetamos a Dios

A.W.Tozer
Teología Sana
https://teologiasana.com/
Todos los derechos reservados-Publicado con permiso

 


Esta es una de las principales tragedias de la iglesia de hoy: No respetamos a Dios

No tendrás temor de pavor repentino, Ni de la ruina de los impíos cuando viniere, porque Jehová será tu confianza, Y él preservará tu pie de quedar preso. PROVERBIOS 3:25-26

Un factor clave en nuestra adoración particular es la confianza y la seguridad sin límites en el carácter de Dios. Creo que es el fundamento de gran parte de nuestra adoración. Tenemos que respetar el carácter de Dios, y el ser de Dios, y nuestra adoración podrá elevarse o decaer dependiendo de qué idea tenga la iglesia de Dios.

Porque parece que nuestra idea acerca de Dios cambia de una generación a la siguiente. Dios no cambia, pero nuestra idea de Dios y nuestra confianza en Dios sí, de modo que el Dios que hoy adoramos es menos que el Dios que adoraban nuestros padres.

El concepto evangélico de Dios hoy ha caído muy bajo. El Dios de la iglesia evangélica es tan pequeño que podemos metérnoslo en el bolsillo, o ponerlo sobre el tablero del auto para que nos cuide de algún accidente. Así que nuestro Dios no es mucho más grande que San Cristóbal. El Dios del cristianismo popular no se puede adorar, porque no se le puede respetar. No se lo puede respetar porque es muy pequeñito.

Me niego a adorar a otro Dios que no sea el Dios de la Biblia.

Precioso secreto he hallado, Precioso Jesús, eres mío

Prueba en mí tu infinita plenitud Vive en mí tu vida divina.

A. B. SIMPSON (1843-1919)

Tú, oh Dios, eres más grande de lo que mi mente puede llegar a entender. La belleza de tu maravillosa plenitud llena mi corazón con una gratitud inexpresable. En el nombre de Jesús, amén.

*A. W. Tozer fue un autor, pastor y evangelista cristiano, de origen estadounidense, que es considerado uno de los predicadores y escritores más importantes del siglo XX.


Sigue leyendo:

 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

UNGES MI CABEZA CON ACEITE...

El poder del ayuno

PARECIDOS, PERO NO IGUALES