Vivir al estilo dorso
Alex López
La Catapulta
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¿Qué le preocupa en esta vida? La comida, el vestido… ¿Qué más? Aprenda a vivir al estilo dorso.
De pronto esta persona me explicó: “Me siento como cuando nado estilo dorso. Es mi estilo favorito. Porque voy de espaldas, viendo hacia el cielo, siento que descanso en el agua, hay movimiento y mientras nado, me siento libre”.
Vivir al estilo dorso, es vivir descansando en Dios para perdón, para salvación y para cada situación, como cuando nadador va de espaldas en el agua. Dios prometió, el hará. Prometió comida y vestido, los dos, no faltarán.
Vivir al estilo dorso, no sólo es descansar en el agua esperando avanzar sin hacer nada. Es patalear y simultáneamente extender de manera intercalada los brazos hacia atrás. En Dios confiamos, pero en él, también actuamos. Dios hace y nosotros hacemos en él. Oramos y actuamos. Ore y accione.
Vivir al estilo dorso, es mantener la mirada en el cielo en todo momento. Comprendiendo que, en esta tierra, el fin viene para todos nosotros. Pero la muerte, no es el fin. Dios resucitó a su Hijo Jesús y así mismo, nos resucitará para que vivamos en el cielo. Ese lugar en donde él reina con justicia y rectitud y no hay muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor. La esperanza no viene de la superficie de esta tierra, viene del mismo cielo.
Vivir al estilo dorso, es mantener la mirada en la revelación del cielo que encontramos en la Biblia. ¿Cómo saben los nadadores en estilo dorso cuando dar la vuelta y que han llegado al final de la piscina? A 5 metros del final de la piscina, se colocan unas banderas en alto, cuando el nadador las ve – porque va viendo hacia el cielo -, sabe que debe dar vuelta. Nuestra bandera para girar en nuestra vida hacia la dirección correcta y no estrellarnos, es la Biblia y la cúspide de la revelación de Dios, Jesucristo mismo. Lea la Biblia, crezca en sabiduría, conozca de su Creador.
Vivir al estilo dorso, es vivir descansando en Dios para perdón, salvación y para cada situación. ¿Qué otros paralelismos encuentra entre el nadar y vivir al estilo dorso?
“»Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro o querrá mucho a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a la vez a Dios y a las riquezas. »Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida? »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?”, o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”. Los paganos andan tras todas estas cosas, pero su Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.” La Biblia en Mateo 6:24-34
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