Lo que pienso crece

Alex López
La Catapulta
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 Y, de pronto, el carro que nunca veíamos en la calle, lo vemos por todos lados.

Sucede que un amigo nos presentó su vehículo nuevo, sabíamos de la marca, pero nunca lo veíamos. Pero ahora, hemos tomado consciencia de esa marca y modelo. ¡Y nos aparece por todos lados! No es que ahora hallan más carros, ahora les estamos prestando atención. Siempre estuvieron ahí.

Lo que pienso, crece. ¿En qué está pensando?

Usualmente no estamos conscientes de nuestros pensamientos. Y, en ocasiones, ni sabemos por qué estamos actuando como estamos actuando. Y, todo, se debe a los pensamientos.

Peor aún, esos pensamientos y acciones que les siguen, crean hábitos automáticos en nuestras vidas. Tanto para nuestro bien y el de otros, como para nuestro mal y el de otros.

¿A qué se está dedicando en su vida?, ¿Qué está dominando su actuar?, ¿Qué cosas está haciendo ya sin pensar?, ¿Con qué cosas siente que no puede más y se siente impotente?

Siéntese y pregúntese, qué está haciendo momento a momento y día a día. Porque lo que pienso crece. Y, eso que crece, toma control de nuestras vidas.

Por algo la Biblia nos recuerda que debemos renovar la actitud de nuestra mente. Somos llamados a cambiar nuestra forma de pensar y no amoldarnos a los deseos de este mundo.

¿En qué meditaba el Salmista? “Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella.” La Biblia en el Salmo 1:1 y 2

¿En qué meditaba el Salmista?, ¿Cómo actuaba?, ¿Qué deseaba?, ¿Quién lo controlaba?

El apóstol Pablo nos insta a pensar en todo lo que es excelente o merece elogio. Fuera de esto, nada. Y, este es un buen filtro para sus pensamientos.

¿Es este pensamiento excelente? Continué y deje que el mismo, eche raíz en su mente. ¿Este pensamiento merece el aplauso y los elogios de los demás? Continúe pensando eso. Si no, sustituya su pensamiento por uno que dé honra a Dios.

Por eso Pablo dijo: “Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.” Filipenses 4:8 y 9

¿Qué se lleva hoy?, ¿Qué hará diferente? Dios bendiga su vida, su caminar y su pensar…

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