PENSAMIENTOS ANTE 3500 JÓVENES EN EL POLIDEPORTIVO DE TACTIC

Alex López
La Catapulta
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El sábado pasado, Compassion International reunió a 3,500 jóvenes en el polideportivo en Tactic, Alta Verapaz, Guatemala. Tuve la bendición de compartirles sobre el tema de noviazgo como la antesala al matrimonio y de presentar el evangelio de nuestro Señor Jesucristo.

Antes de dar el tema y al ver a esa multitud de jóvenes, llegaron varios pensamientos a mi mente:

1. ¿Cuántos aquí a pesar de estar rodeados de una multitud, se sienten solos y como que no encajan?
2. ¿Cuántos aquí viven sólo con uno de sus padres porque se han separado?
3. ¿Cuántos aquí están sufriendo solos y no han abierto su corazón a un confidente?
4. ¿Cuántos aquí han escuchado de Jesús, pero no conocen al Salvador de sus vidas?
5. ¿Cuántos aquí por esta actividad cambiarán sus vidas por este evento?
6. ¿Qué pasaría si los jóvenes de nuestro país conocieran lo que ellos hoy van a aprender?
7. ¿Cuántos aquí viven con vergüenza y culpabilidad por sus pecados porque no han abrazado la gracia de Dios en Jesús?
8. ¿Cuántos aquí darán de gracia lo que de gracia están recibiendo?

Los años pasan y pasan. Sigo sintiéndome joven, pero ya no soy un muchacho. Tengo 46 años y junto a mi esposa 4 hijos de 20, 18, 17 y 15 años de edad.

Si algo quiero para mis hijos y para la juventud de nuestro mundo es que conozcan el amor transformador del perdón de Dios en Jesús.

Quien comprende el amor de Cristo y lo que hizo por nosotros en la cruz, es libre. Libre de sus obras para creerse merecedor de ser amado. Libre de la imagen, porque Dios le ama y conoce tal cual es y le da el título más importante, hijo. Libre del mañana, en el sentido que venga lo que venga, Dios nos ha prometido una eternidad en donde no hay muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor. Donde todo es perfecto. Libre de la soledad, porque Dios hace habitar a los desamparados en familia.

Todos estos jóvenes, no sólo estuvieron allí. Son parte de un Centro de Desarrollo Integral de Compassion International. Oro porque ellos y toda persona que ponga un pie en una iglesia que vive para amar y ser amado por Dios al vivir y compartir la fe, pueda encontrar libertad del pecado, de la culpabilidad, de la vergüenza, de la imagen, de las crisis de identidad y del temor al mañana.

Porque donde su iglesia está, él está. Y, puede ser visto, en el amor de aquellos que como Jesús quien entregó su vida por nosotros, somos llamados a entregar la vida por nuestros hermanos. Un Padre, un Hijo, un Espíritu Santo y su cuerpo que vive para amarlo, proclamarlo y ser amado por El. En donde nadie, jamás estará solo de ninguna manera, porque Jesús y su iglesia, están allí para él.

“Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto jamás a Dios, pero, si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha manifestado plenamente.” La Biblia en 1 de Juan 4:11 y 12

“Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10

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