La princesa se va de viaje

Alex López
La Catapulta
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Tan sólo llegué a dar una capacitación sobre liderazgo a más de 300 personas que sirven en esa congregación.

Sabía mi propósito, pero no el que Dios tenía para recordarme, sobre algo importante para la vida de todos nosotros.

Después de terminar la capacitación, subió el pastor para contar que ese sería el último día de su hija en la congregación.

Pronto saldrían para Argentina, en donde su hija que está en sus tempranos veintes, viajaría a estudiar en el Instituto Bíblico de la misión a la que pertenecen.

El pastor le dio palabras del corazón, pero dijo que no iba a llorar. Que sería muy difícil sin su presencia en casa y sin su apoyo en la iglesia, pero que estaba contento por ella.

La jovencita, lloraba al escuchar las palabras de su papá. Su mamá subió a abrazarla y juntas lloraron, mientras escuchaban las palabras finales del papá.

Luego, la mamá tomó el micrófono y dentro de sus palabras dijo que algo de lo que textualmente tomé nota.

Ella dijo: “La princesa se va de viaje, y, si las cosas no salen como planeamos, aquí vamos a estar. Aquí la vamos estar esperando y si no puede venir, allá vamos a estar”.

¡Wow! Amor incondicional. Te vaya bien o mal, aquí vamos a estar. Esto no nace del corazón de una mamá nada más así por así, es la gracia que Dios deposita en el corazón de la humanidad para sus hijos.

Seguramente usted a su edad, ya tiene muchos pecados y fracasos en su vida. No debe buscar arreglarse o limpiarse para venir a Dios. Así sucio, pero con arrepentimiento y fe regrese al Padre Dios.

Porque nuestro Dios nunca nos abandona, nosotros nos alejamos de él. Nos vaya bien o mal, siempre estará ahí esperando con su amor, gracia, misericordia y bondad.

“Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.” La Biblia en Hebreos 4:15 y 16

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