PENSAR SOBRE PENSAR

Alex López
La Catapulta
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¿Cuáles son los pensamientos a los que diariamente vuelve a ellos?

Los discípulos de Jesús habían quebrantado el rito judío de lavarse las manos y los fariseos y maestros de la ley le preguntaron al respecto. Jesús entonces respondió: “Jesús llamó a la multitud y dijo:—Escuchen y entiendan. 11 Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca, sino lo que sale de ella.” Mateo 15:10-11

Y, luego Pedro le hizo una pregunta “—Explícanos la comparación —le pidió Pedro. —¿También ustedes son todavía tan torpes? —les dijo Jesús—. ¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va al estómago y después se echa en la letrina? Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias. Estas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos.” Mateo 15:16-20

¿Qué hay en su corazón? El corazón incluye los sentimientos, pero también los pensamientos y la voluntad. Tres cosas vitales a consagrar.

¿Qué meto a mi corazón?, ¿Qué vivo pensando?, ¿Qué vivo sintiendo?, ¿Qué vivo decidiendo?

La mente es como una computadora a la cual le instalamos un software. El software de vida puede ser la revelación perfecta de Dios para la humanidad que encontramos en la Biblia. O, a lo que llego yo por corazonada como verdad en mi corazón y que es subjetivo.

Todo mal pensamiento, todo homicidio, todo adulterio, toda inmoralidad sexual, todo robo, todo falso testimonio y toda calumnia, primero nació en el corazón. Y, luego, salió del corazón a la luz del mundo real.

En uno de mis 6 libros escribí: “Lo que pienso, siento. Lo que siento, manifiesto. Lo que manifiesto crea mi realidad. Un infierno o un paraíso, todo por un pensamiento”.

¿En qué medita día a día?, ¿En qué medita momento a momento?, ¿Cuáles son los pensamientos recurrentes que vienen a su mente?

Pensar sobre el pensar es importante. Porque lo que pienso, deseo. Lo que deseo hago y esto me edifica o me destruye y edifica o destruye a otros.

Pensar sobre el pensar, nos lleva a examinar qué estamos alimentando hacia nuestro corazón. Qué conversaciones, audios, videos y pensamientos son contrarios a Dios y que yo mismo siembro como maleza en mi mente y corazón.

Pensar sobre qué eliminar y los qué o qués en nuestra vida, hará la diferencia. La diferencia entre vivir una vida para la gloria de Dios. O una de rebelión, sufrimiento y enemistad con Él.

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