Dos claves para el éxito laboral

Alex López
La Catapulta
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Todos los derechos reservados-Publicado con permiso

¿Qué debemos hacer para que nos vaya bien laboralmente y proveamos económicamente para nosotros y para nuestra familia?

Existen tantos factores. Pero quisiera centrarme sólo en dos. La primera tiene que ver con que debemos ser buenos en lo que hacemos.

Impartí varias capacitaciones sobre Finanzas Personales a casi 400 empleados de una empresa en Guatemala. Uno de los puntos que aprendieron fue este: Estudie para incrementar su capacidad de producción y ganará más dinero.

No basta con ser bueno, muchas veces se necesita, aprender y estar certificado. Eso hace la universidad. Existen ahora muchas profesiones, que sin título alguno, con que puedan hacerlo y bien, las personas conseguirán trabajo. Pero el estudiar y aprender, siempre sigue siendo vital para ser bueno, aunque no se posea un certificado.

Para ser bueno, aprenda y practique diariamente para lo que desea convertirse en un profesional. Esto le dará una ventaja sobre otros candidatos, y, a la vez, el permitirá producir mayores resultados.

El que es bueno, es diligente. Nadie le recuerda las cosas dos veces. No espera órdenes, propone direcciones. Es rápido en lo que hace y confiable. Y, a la vez, sostiene buenas relaciones con todos.

Siempre digo, el que cae bien, cae bien, porque cae bien. Respetar y amar al prójimo es vital para tener éxito en cualquier área de la vida.

Ser bueno entonces, es clave para tener éxito en el campo laboral. Esto implica muchas cosas, entre otras, estudiar y aprender, practicar y profesionalizarse, ser diligente y sostener buenas relaciones con todos.

Pero esta, es sólo una cara de la moneda. Hay más para obtener éxito en el área laboral. He escuchado a personas decir: yo salí adelante solo. Nadie sale adelante solo en la vida. Eso es una gran mentira o una mente con memoria corrompida.

Todos podemos ser los mejores en el área de nuestra profesionalización, pero sin gente buena que nos recomiende, que crea en nosotros, que nos dé la oportunidad y que se arriesgue, no hay futuro.

Muchos empleos no se consiguen porque alguien sea bueno. Se consiguen porque alguien bueno, recomendó a alguien bueno. O, porque alguien bueno, creyó en la persona que estaba entrevistando.

Sea bueno. Y, ore, porque otros, sean buenos con usted. Y cuando tenga la oportunidad de ayudar a alguien que anda sin trabajo, también sea bueno con ellos.

Y cuando lo recomienden. Brille. Brille haciendo todo como para Dios, en el nombre de Dios y de buena gana. Honre al que dijo, él es bueno.

Cuando me han llamado para pedir referencias de un conocido que es verdaderamente bueno, siempre respondo así: no sabía que fulano de tal no tenía trabajo. O lo contratan ustedes o lo contrato yo. Hay me cuenta.

Pero por encima de todo, los creyentes sabemos que ser buenos y tener gente buena no lo es todo, nuestros tiempos están en las manos de Dios. Y, sabemos que todo regalo, desciende del cielo del Padre de este universo. En él confiamos para hoy, mañana y para siempre. Su providencia siempre está presente en este universo y en nuestras vidas.

“Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.” Santiago 1:17

El éxito en la vida no se alcanza sólo por ser bueno, sino porque otros, también son buenos con nosotros.

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