El monito
El “monito” Por: Luis Caccia Guerra para http://www.devocionaldiario.com Nadie recuerda con certeza de dónde vino ni mucho menos el momento exacto en que el “monito” comenzó a ser parte de la vida de nuestra hija, y por lo tanto de nuestra familia. El “monito” es nada más ni nada menos que un pequeño peluche que tampoco se sabe a ciencia cierta qué clase de bicho es. Puede ser un leoncito, un osito, un ratoncito… ni ella lo sabe. Por cierto: tampoco es justamente el más bonito de los más de cincuenta peluches que hoy, a pesar de sus 17 años de edad, aún conserva desde su niñez. Lo que sí sabemos con certeza, es que el “monito” apareció un día en casa entre sus cosas, después de un prolongado período de internación hospitalaria durante los primeros años de su vida. Fue un período de intenso dolor, incertidumbre, oscuridad y sufrimiento. Tal vez alguna voluntaria, doctor, enfermera o compañerito de habitación, se lo dio en uno de esos momentos más tristes y dolorosos de su