Obesidad musical, desnutrición bíblica

Alex López
La Catapulta
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¿Cómo enfrentó Jesús al diablo cuando fue tentado en el desierto?

No se puso a orar, no le cantó una canción, no citó al maestro más reconocido de la época, no salió corriendo por el rabino de su sinagoga. ¿Qué hizo? Sólo citó las escrituras. En cada una de las tres tentaciones dijo: «Escrito está» (v. 4), «Porque escrito está» (v. 6), «Porque escrito está» (v. 10) y citó tres pasajes bíblicos del Antiguo Testamento (porque el Nuevo Testamento comenzaría a escribirse varios años después de su muerte). Lea esa porción de la escritura en Mateo 4:1-11

No hay duda que Dios decidió enviar a Jesús en forma de hombre para que se identificara en todo con nosotros, aún con la tentación. No lo envió a la tierra de 30 años de edad listo para comenzar sus ministerio, ni hablando 4 idiomas, mucho menos con una cuenta bancaria. Jesús vivió el proceso de aprendizaje que todo ser humano enfrenta. Aprendió a gatear, a caminar y a correr. A balbusear, a hablar y a escribir.

Jesús aprendió todo sobre el Antiguo Testamento. Al punto que la gente decía de él que enseñaba como quien tenía autoridad y no como los maestros de la ley. Conocía y aún había memorizado porciones de las escrituras. Fue esta la razón por la que pudo enfrentar las tentaciones del diablo.

¿Qué haríamos nosotros si hoy nos tocara enfrentar la tentación y citar la Biblia? ¿Qué porciones de la Biblia estudió la semana pasada? ¿Cuántos pasajes de la Biblia (Libro, capítulo, versículo y contenido) ha memorizado?

Ahora pregúntese ¿Cuántas canciones cristianas sabe de memoria? ¿Cuántas de estas también sabe quién las canta? Lea el texto de las siguientes canciones y vea si conoce la letra de cada canción y quién la canta:
– Qué sería de mí si no me hubieras alcanzado…
– Renuévame, Señor Jesús, ya no quiero…
– Aunque mis ojos, no te puedan ver, te puedo sentir, sé..
– Cúbreme, con tu amor rodéame…

Lo más probable es que conozca de memoria la letra de las cuatro canciones, quién las canta y aún el nombre del álbum en donde se encuentran. Pero si es como muchos, no conoce de la misma manera la Biblia.

No estoy en contra de la alabanza y adoración. Amo alabar a Dios nuestro Señor y hasta le saco un par de sonidos al piano y he compuesto algunas canciones. Pero creo que en estos tiempos como iglesia corremos el riesgo de encontrarnos «Musicalmente obesos, pero bíblicamente desnutridos».

No deje a un lado sus CDs con la música cristiana que más le gusta, ni deje de escuchar la radio cristiana de su preferencia. Pero sí agréguele a su vida el fundamento en la vida de todo cantante, compositor y músico cristiano: la Biblia, la palabra de Dios.

Los discípulos de Jesús nos fundamentamos en la Biblia, es en ella en donde Dios nos revela su perfecta voluntad y cómo vivir la vida en plenitud y en paz con él y con nuestro prójimo.

Debemos recordar las palabras que Dios usó cuando le habló a Josué al tomar el liderazgo de Israel «Recita, medita, cumple». Cada orden refiriéndose al libro de la ley. Josué 1:8 «Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.» NVI

Por lo anterior, comience a hacer ejercicio bíblico y deje de ser musicalmente obeso. Su familia, su iglesia y su nación se lo van a agradecer. Será bíblicamente relevante para nuestro tiempo y al actuar en base a su conocimiento bíblico hará la diferencia.

A continuación una rutina sugerida:

  1. Lea la Biblia todos los días (lea una publicación sobre este tema).
  2. Memorice una cita bíblica por mes.
  3. Lea un libro sobre cómo leer la Biblia. Le recomiendo «La Lectura eficaz de la Biblia,» por dos maestrazos, Gordon Fee y Douglas Stuart.
  4. Utilice una guía de apoyo con información básica para entender cada libro en la Biblia. Yo le recomiendo «Cómo Leer la Biblia Libro por Libro» de los mismos autores del libro anterior.
  5. Pida a su librería cristiana que tenga estos dos libros en inventario. Son libros que todo creyente debe leer y utilizar en el día a día.
  6. Comparta con sus amigos sobre este tema y la sencilla solución que propongo.

 

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