Dar gracias a Dios


Por: Jésica Andrea para www.mensajesdeanimo.com


Gracias Señor, por un día más de vida.
Gracias porque despierto y desayuno con mi familia.
Gracias Dios por cuidarme del mal, cuando salgo de casa.
Gracias Papá Dios por poder regresar a casa sana y salva.
Gracias Dios porque puedo abrazar a mis padres.
Gracias Señor por tener comida sobre la mesa.
Gracias Papá porque tengo un techo, una cama calentita para dormir.
Gracias Dios por guardarme del mal.
Gracias Señor por bendecirme en cada momento, porque cada momento es un regalo tuyo.
Gracias Papá por estar para abrazarme en los momentos difíciles.
Gracias Dios, porque pese a las situaciones que pasamos, la pruebas que enfrentamos, Tú estás con nosotros.
Gracias Papá por tu amor infinito y misericordioso.
Gracias Dios por tu hijo que enviaste por mí, por cada uno de nosotros.
Gracias Señor por tu sangre derramada en la cruz.
Gracias Papá por perdonarme, por aceptarme, adoptarme y llamarme hija tuya.
Gracias Dios por buscarme y elegirme para hacer tu propósito.
Gracias Señor por esto y mucho más.
Gracias porque hoy en día no es fácil vivir en un mundo contaminado de odio, rencor, violencia, venganza, muerte. Un mundo donde miles de personas temen morir porque no saben que hay vida después de la muerte, que esto es sólo el desierto que debemos pasar confiados en tí Jesús.
Gracias Papá por escucharnos.
Gracias Señor por permitirnos aprender tu palabra.
Gracias por la vida eterna que tendremos junto a tí.
Gracias porque si aprendemos, seguimos y confiamos en tu palabra somos salvos.
Gracias por mostrarnos cosas grandes buenas para nosotros.
Gracias por pelear la batalla por nosotros.
Gracias Señor por no abandonarnos.
Gracias Jesús por no dejarnos caer en tiempos difíciles y por levantarnos cuando nos dejamos caer.
Gracias Señor por tus pequeñas grandes bendiciones, porque eso son, si nos detenemos un momento a pensar en estas líneas nos daremos cuenta de que estas son las maravillas y bendiciones que Dios tiene para con nosotros y que a veces por rutina no las sabemos agradecer o no las vemos.

Gracias Padre por tu misericordia, tu amor infinito, inmenso para con nosotros.


Te saluda y te abraza, tu hija.

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