Todo lo que nace, hace historia y luego es historia
Alex López
La Catapulta
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Todo es polvo. Eso dijo una mujer de 82 años. Todo es polvo. Esta persona, estaba haciendo alusión a un pasaje de la Biblia y aplicándolo a la vida entera, y, lo que la rodea.
“Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres y al polvo volverás».” Génesis 3:19
En esta tierra nada permanece tal y como lo conocemos. Todo tiene su fecha de caducidad. Es más, nacemos cada uno de nosotros, con fecha de muerte.
En cien años ¿En dónde estarán los títulos académicos que tanto le han costado? Lo más probable es que ya ninguno exista. ¿Dónde están los títulos de sus bisabuelos?
Todo nace con fecha de muerte. Los carros último modelo, un día serán chatarra. Los mejores y más altos edificios, un día serán inhabitables. Todo lo que nace, hace historia y luego es historia.
Por eso los cristianos no vivimos pensando que esta vida lo es todo. Esta vida es una nada, comparada con la eternidad. Esta vida es la entrada al plato fuerte de la gloria celestial.
Humanamente, a pesar que la misma tierra está condenada a la destrucción, amamos estar acá. “Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego; y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.” 2 de Pedro 3:10
Porque todo será destruido ¿Cómo es que debiéramos vivir? El apóstol Pedro nos da la respuesta.
“Ya que todo será destruido de esa manera, ¿no deberían vivir ustedes con devoción, siguiendo una conducta santa y esperando ansiosamente la venida del día de Dios? Ese día los cielos serán destruidos por el fuego y los elementos se derretirán con el calor de las llamas. Pero según su promesa, nosotros esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habita la justicia. Por eso, queridos hermanos, mientras esperan estos acontecimientos, esfuércense para que Dios los halle sin mancha y sin defecto, en paz con él. Tengan presente que la paciencia de nuestro Señor significa salvación, tal como les escribió también nuestro querido hermano Pablo, con la sabiduría que Dios le dio. En todas sus cartas se refiere a estos mismos temas. Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender que los ignorantes e inconstantes tergiversan, como lo hacen también con las demás Escrituras para su propia perdición. Así que ustedes, queridos hermanos, puesto que ya saben esto de antemano manténganse alertas, no sea que, arrastrados por el error de esos libertinos, pierdan la estabilidad y caigan. Más bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén.”
Todo nace con fecha de expiración, pero Dios es eterno. Y, el que cree en él y pone su fe en Jesús para salvación de pecados y reconciliación con el Padre, también será eterno en la gloria. No nos perdamos en las bendiciones que Dios nos da. Ni dejemos que lo bueno de esta vida, nos aleje de lo perfecto en el cielo. Reflexionemos sobre la vida…
“Y como Dios le llena de alegría el corazón, muy poco reflexiona el hombre en cuanto a su vida” Eclesiastés 5:20
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