SIGUES SOBRE LA MISMA RAMA?
Por: William Brayanes
Ministerio Haz de Sabiduría
https://hazdesabiduriaministerios.blogspot.com
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El llamado dio resultado, pues a los dos días se pudo constatar que el ave había abandonado la rama, y que volaba ágilmente por los jardines.
El rey mandó a llamar al autor de tal logro -un humilde campesino- a quien le preguntó:
-¿Cómo lograste que el halcón vuele?”.
EL campesino contestó:
-Fue fácil, soberano: solo le corté la rama donde acostumbraba a posarse.
Querid@ visitante:
Muchas veces la vida nos sorprende “posados” sobre una rama hecha por: viejos hábitos, costumbres, tradiciones, conformismo, y recelo a tomar nuevos retos. Esto quizá porque nuestros temores y prejuicios nos han dicho al oído que no somos capaces, que no estamos aún preparados. De esa manera, pasamos el tiempo mostrando humildad aparente, pero en el fondo observando con cierta envidia, cómo otros sí: arriesgan, se enfrentan, se reinventan, y al final consiguen nuevas cumbres; triunfan.
Depositemos pues la confianza en el Señor; pongamos nuestras limitaciones a sus pies, salgamos de nuestra comodidad, utilicemos al máximo los talentos que nos ha dado, y dejemos que Él se encargue de irnos llevando hacia nuevos e insospechados niveles de vida, de fe.
Esfuérzate y sé valiente; no temas ni te desanimes
porque yo el Señor estaré contigo donde quiera que vayas
Ministerio Haz de Sabiduría
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Cuenta la leyenda que un rey recibió como regalo dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de caza para que los entrene.
Dentro de unos meses el entrenador informó al rey que una de las dos aves parecía enferma, pues no se había movido de la rama donde la puso desde que llegó. El rey encargó entonces la tarea a otros especialistas, pero igual, nada diferente sucedió. Así es que ofreció públicamente una recompensa para la persona que logre que el halcón vuele.
Dentro de unos meses el entrenador informó al rey que una de las dos aves parecía enferma, pues no se había movido de la rama donde la puso desde que llegó. El rey encargó entonces la tarea a otros especialistas, pero igual, nada diferente sucedió. Así es que ofreció públicamente una recompensa para la persona que logre que el halcón vuele.
El llamado dio resultado, pues a los dos días se pudo constatar que el ave había abandonado la rama, y que volaba ágilmente por los jardines.
El rey mandó a llamar al autor de tal logro -un humilde campesino- a quien le preguntó:
-¿Cómo lograste que el halcón vuele?”.
EL campesino contestó:
-Fue fácil, soberano: solo le corté la rama donde acostumbraba a posarse.
Querid@ visitante:
Muchas veces la vida nos sorprende “posados” sobre una rama hecha por: viejos hábitos, costumbres, tradiciones, conformismo, y recelo a tomar nuevos retos. Esto quizá porque nuestros temores y prejuicios nos han dicho al oído que no somos capaces, que no estamos aún preparados. De esa manera, pasamos el tiempo mostrando humildad aparente, pero en el fondo observando con cierta envidia, cómo otros sí: arriesgan, se enfrentan, se reinventan, y al final consiguen nuevas cumbres; triunfan.
Depositemos pues la confianza en el Señor; pongamos nuestras limitaciones a sus pies, salgamos de nuestra comodidad, utilicemos al máximo los talentos que nos ha dado, y dejemos que Él se encargue de irnos llevando hacia nuevos e insospechados niveles de vida, de fe.
Esfuérzate y sé valiente; no temas ni te desanimes
porque yo el Señor estaré contigo donde quiera que vayas
(Josué 1:9)
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